Los últimos y cálidos rayos del día abandonan Arcadia dando paso a un cielo algo más oscurecido, Pike que está sentado en el exterior observa a Hannah a lo lejos haciéndole un gesto al ver que Monty desciende la pasarela para ir a comprobar algunos dispositivos.
Hannah que está de pie cerca de uno de los vehículos sale a su paso casi inmediatamente.
—Monty, ¿tienes un minuto? —pregunta con una retraída expresión en su cara—. Me gustaría disculparme contigo.
—No es conmigo con quien has de disculparte, mamá es con Harper —repuso él con un serio gesto—. La hiciste sentir mal y fue grosero por tu parte.
—Lo siento —insistió Hannah pareciendo sincera bajando la mirada—. Yo... Harper parece una buena chica y...
—Lo es —la interrumpió tajante Monty mirándola.
—Te creo —dijo Hannah llevando la mano maternal a su rostro acariciándole—. Pero no discutamos por ello, ¿vale? Hace mucho tiempo que no te veo y hay tantas cosas de las que aún tenemos que hablar. Por favor, perdóname. No soportaría que me odiases —murmuró afligida abrazándose a él.
Monty que puso una cara al oírla de verdad quiso creerla y devolviéndole el abrazo cerro sus ojos.
—Yo tampoco quiero discutir contigo, Harper es lo único bueno que tengo, entiendelo mamá.
Hannah que puso una cara al escucharle mientras le abrazaba clavando sus ojos en los de Pike que estaba atento a la escena a lo lejos finalmente se separó y le tomó dulcemente del rostro con una cansada sonrisa.
—Lo entiendo.
Monty que tomó sus manos las beso no queriendo que ella tampoco estuviese mal.
—Entonces, todo olvidado...
—Si —se sonrió Hannah suavemente viéndole a los ojos con cariño haciendo después por fijarse tras él como empezaban a desarmar algunos paneles para retirar la muralla—. ¿Qué están haciendo?
Monty que volvió la cabeza fijándose en ello se volvió a mirarla.
—Van a retirar el cercado y echar abajo las murallas.
—Pero los terrestres lo sabrán —acertó a decir Hannah con preocupación.
—Esa es la idea, que no hayan barreras entre ellos y nosotros. Ahora somos de los suyos.
Hannah que supo por la expresión de sus ojos que Monty comulgaba con ello miro fugazmente a Pike a lo lejos y de nuevo a su hijo.
—¿Y no temes que incumplan el acuerdo y nos ataquen? ¿Tanto confías en ellos?
—Confío en Octavia, mamá —respondió Monty sincero—. Ella sabe lo que hace.
—¿Octavia Blake sabiendo lo que hace? —murmuró ella con dudoso gesto—. Ni siquiera se ha criado entre nosotros, ha vivido en el suelo Monty. Es una salvaje como ellos.
—No es ninguna salvaje, mamá. Octavia se preocupa por nosotros entiende a ese pueblo —la defendió Monty insistiendo en hacerla entrar en razón—. Sé que no has estado aquí para verlo pero Octavia ha hecho mucho también por nuestro pueblo.
—Sólo es una niña Monty, una niña maleducada, irrespetuosa y caprichosa que va a anteponer sus deseos a la seguridad de su pueblo, ¿cómo no te das cuenta de ello?
Monty que se la quedo viendo a los ojos negó con la cabeza, entendía que su madre pensase así por todo lo que ella y su gente habían vivido pero le ocurría como con Harper que desconocía lo asombrosa que ambas eran.
—Confía en mi, Octavia no permitiría que nada nos sucediera...
—Pero es que eso no depende de ella —insistió Hannah con un gesto—. Monty, cariño si los terrestres deciden atacar Octavia no podrá hacer nada contra eso. Echar la muralla abajo es un error, uno que aún estamos a tiempo de enmendar.
Monty que se la quedo viendo tuvo sus dudas en ese momento dada la forma en la que su madre lo planteaba.
—A ti te harán caso, ellos te respetan...
—¿Hablas de contradecir a Octavia? —preguntó Monty confuso.
—Hablo de hacer lo correcto para protegernos, si no lo haces por mi, hazlo por Harper. Piensa en lo que le harían los terrestres llegado el momento...
Monty que dudó unos instantes sacudió después la cabeza.
—No, mamá yo no puedo hacer eso. Octavia es la Canciller.
—No tendría porque serlo...
—¿De qué hablas? —preguntó él sin entenderla.
—Piénsalo, un Canciller de la Estación Agro, uno que sepa lo que hace —empezó diciendo ella antes de verse interrumpida por Monty.
—Ya tenemos Canciller.
—Los accidentes ocurren todos los días Monty, especialmente cuando se está entre terrestres —planteó su madre para súbita sorpresa de él—. Si algo le ocurriese a Octavia y otro tuviese que tomar su lugar, probablemente sabrías que...
—No, mamá para —exigió Monty levantando la mano para frenarla. ¿Su madre pretendía conspirar contra Octavia? ¿Estaba sugiriendo que la mataran? Esto era demasiado para él—. Espero estar equivocado y no haber comprendido bien nada de lo que estás diciendo porque no me gustaría nada tener que denunciarte ante el Consejo.
Hannah que le había subestimado demasiado y se había tenido en tanta buena estima al creerse aún con bastante más influencia de la que tenía en él hizo un gesto austero y apenado.
—¿Le harías eso a tu madre?
—Si tuviese que hacerlo, desde luego —dijo Monty viéndola a los ojos con honestidad—. Tuve ocasión de denunciar a Jasper muchas veces y no lo hice, alguien bueno e inocente murió. No me arriesgaré a que pase otra vez y como bien dices, no arriesgaré la vida de Harper en el proceso. Ella lo es todo para mi.
Hannah que cambió su cara al escucharle le miró largamente sabiendo que había pisado terreno arenoso y bajó después la mirada fingiendo abatimiento y frustración.
—Perdóname, no.. no se lo que digo. Solo me preocupa que algo malo pueda pasarte a ti también. No me gustaría perderte de nuvo —dijo abrazándole fijando sus ojos en los de Pike a lo lejos negando imperceptiblemente como que con Monty no contarán.
—Tranquila, solo estás asustada lo entiendo —le correspondió Monty al abrazo lleno de amor y preocupación—. Tardarás un tiempo aún en sentirte a salvo aquí pero te prometo que lo estás...
Hannah que no estaba tan segura de ello cerro los ojos al oírle, si no podían hacerlo por las buenas, sería por las malas...
Continuara...