Clarke que cae al suelo retrocede preparándose para lo que sea que este por venir viendo como aquellos que la han arrojado dentro de la tienda de Andros se retiran y cómo al abrigo del alba Andros entra acompañado por algunos de sus hombres y por Lincoln.
Él parece inquieto y consternado, Vexor que trata de recomponer el tabique de su rota nariz hace por adelantarse para dirigirse a ella ferozmente con la sangre bañando su rostro cuando Andros le frena con la mano.
—Está prisionera te pertenece Lincoln, tal como has dicho y debes ser tú quien la castigue por tal agravio a tu hermano —dijo Andros endureciendo su mirada al ver la duda planear sobre su figura—. ¿O es que acaso temes hacerlo?
Lincoln que sabía que las palabras no iban a sacarle está vez de esta se odió por lo que iba a tener que hacer y posando sus ojos en los de Clarke se disculpó con la mirada antes de adelantarse y tomarla del pelo fuertemente.
—Se disculpará... —dijo Lincoln en un intentó de dejar aquello en una vaga advertencia.
—¡Me importan una mierda sus disculpas! —vociferó fieramente Vexor aún saboreando su sangre contenido solo por la mano de Andros—. ¡Quiero que esa zorra sangre!
Clarke que sintió siseó ante el dolor que Lincoln le estaba arrancando al mantenerla de esa forma sujeta del pelo le dirigió a Vexor una dura mirada de rencor y odio.
—¡Calmate, hermano! —le ordenó Andros escuchando algunos bramidos y protestas tras ellos—. Lincoln, ya le has oído. Castiga a esa zorra por lo que ha hecho...
Lincoln que sintió su corazón acelerarse al no haber conseguido ganar más que unos pocos segundos. Volvió la mirada hacia abajo capturando los afligidos ojos de Clarke por un efimero instante.
Lincoln que extendió la mano le dio un bofetón en la cara que hizo caer de nuevo a Clarke al suelo. Cuando levantó la mirada herida su labio sangraba y temblaba por la inminente contienda.
—Pide disculpas —ordenó Lincoln a Clarke temblando de pura impotencia al verse entre la espada y la pared.
Clarke que le escuchó volvió la cabeza dirigiendo la mirada hacia los mercenarios viendo a Vexor sonreirse jactancioso y enteramente satisfecho de si mismo ante la escena.
—No —respondió Clarke decidida con gesto indignado y dolido.
Lincoln que la miró de inmediato supo en ese mismo momento que el orgullo de Clarke no iba a permitirle ceder y que si no lo hacía las cosas se pondrían mucho peor.
—¿Cómo has dicho? —replicó Vexor indignado al instante tratando de llegar de nuevo a ella.
—¡No! —se impusó Andros volviéndose retador hacia él, endureciendo esta vez aún más su mirada—. ¡Quiero que él demuestre de qué lado esta!
Lincoln que estaba inclinado sobre Clarke vio nuevamente los ojos de Andros posarse sobre los suyos.
No iba a dejarlo pasar. No iba a hacerlo. Era algo que podía ver claramente en sus ojos. El corazón empezó a latirle más fuertemente en el pecho. Estaban en verdaderos problemas.
—¡Levantala! —ordenó Andros ante el alboroto de sus hombres que no perdían ojo.
Lincoln que bajó la mirada tomó a Clarke por los brazos alzándola del suelo para dejarla en pie. La pierna le dolió y él reconoció que no era nada con lo que sentiría a continuación.
—¡Raja a esa ramera, rajala! —gritó exaltado Vexor con dureza. Sus hermanos gritarón consignas de aprobación ante la proposición.
Clarke que tembló al escucharle le miró llena de resentimiento y rencor, entendía que Lincoln tenía que hacer lo que tenía que hacer para favorecerlas ante tales agravios pero temía que la situación se descontrolase.
—¡Nada de eso! —gritó Andros al escucharle endureciendo su rostro al fijarse bien en la osada expresión de ella.
Lincoln que tenso enmascaró su alarmada expresión, se le quedo mirando al oírle.
—Sería desperdiciar un cuerpo demasiado bonito —farfulló Andros con los ojos clavados en los de ella antes de sonreirse cruelmente—. Quitale la ropa —ordenó para sorpresa de Lincoln que se quedó totalmente quieto. Clarke que sintió el corazón latirle con fuerza y el estomago darle un vuelco instintivamente miro a Lincoln pidiéndole que no lo hiciese con la mirada.
—Yo decido cuando mi prisionera se desnuda, Andros —repuso Lincoln fríamente sabiendo en la posición que de nuevo se colocaba—. Es mía.
—¿Qué es tuya? —gritó más allá de la furia Vexor señalándola con el dedo—. ¡Mira lo que me ha hecho en la cara! ¡Tiene suerte de que Andros no me de la satisfacción de desollarla viva! ¡Quiero que sufra! —dijo lleno de rabia volviéndose hacia sus camaradas como si pidiese su aprobación—. ¡Exijo que sufra!
Lincoln y Clarke que vieron a todos clamar venganza se inquietaron a partes iguales. Salir de esta no iba a ser como otras veces, iba a requerir un precio que ninguno querría tener que pagar.
—Y lo hará —determinó Lincoln interrumpiéndoles enfrentando ahora los ojos de Andros—. Dejadme a solas con ella y lo hará.
Andros que le escuchó le miro largamente a los ojos antes de hacer un gesto a los chicos para que abandonasen la tienda. Entre protestas los pocos que allí estaban lo hicieron aunque Vexor no se movió de su lado.
—Tú también —dijo Andros sin dejar de mirar a Lincoln moviendo ligeramente la cabeza hacia el lado donde Vexor se encontraba.
—¿Cómo? —protestó indignado Vexor al oírle—. ¡Esa puta skykru me ha...!
—¡Largo! —se impusó Andros con dureza volviendo la mirada para enfrentarle—. He dicho fuera...
Vexor que se paso la manga del desvencijado abrigo por la cara apartándose más sangre de la que caía miro lleno de inquina y rencor a Clarke señalándola con el dedo.
—Un día de estos, zorra... —masculló mientras se daba la vuelta y salía por la puerta—. No tendrás tanta suerte...
Clarke que seguía inquieta por la contienda temblaba presa de la turbación y la tensión que la acompañaban aún viéndoles abandonar la tienda.
Lincoln que les vio perderse tras Andros seguía rígido por la incertidumbre de lo que pudiese venir a continuación.
—Oh Lincoln, me has decepcionado —murmuró Andros clavando sus ojos en él—. Me has mentido. Te acojo en mi campamento, te ofrezco techo y un abrigo y tú me escupes a la cara con tu ingratitud. Muy mal, Lincoln, muy muy mal...
—Andros...
Andros que levantó la mano para pararle dio unos pasos hacia él.
—He dado la cara por ti ante mis hombres y me has dejado mal ante mis hermanos —murmuró observando sus ojos peligrosamente a sabiendas de que ocultaba algo—. Demuestrame que me equivoco y te perdonaré esta falta. Ignora mis deseos y os mataremos a todos.
Lincoln que era consciente de que no era una advertencia sino una declaración supo en ese instante que no tenía elección y bajando la mirada unos segundos se volvió hacia Clarke que le devolvió la mirada llena de temor y certidumbre.
—Lincoln...
—Nos matarán Clarke —replicó lentamente él con el corazón lleno de pesar—. Nos matarán...
Clarke que entendió en ese momento que estaba perdida sintió su cuerpo temblar más en ese momento y sus ojos llenarse de lágrimas de ofuscación e impotencia.
Lincoln que dio un paso hacia ella se sintió afligido al verla así pero no le quedó más remedio que pasar las manos por su vientre antes de levantar su camiseta para despojarla de ella.
Andros que observó con atención como la aguerrida skykru temblaba mientras Lincoln lentamente la desnudaba frente a él, se sonrió debilmente para si al ver cumplida su voluntad.
Lincoln que apenas era capaz de enfrentar los ojos de Clarke tembló también teniendo que apartar su mirada de ella mientras la veía cubrirse como podía con las manos para ocultar su desnudez.
—Muy bien —dijo Andros complacido por el intento—. Ahora quiero que la castigues...
Lincoln que sabía exactamente a lo que se refería elevó la mirada haciendo un gesto al verle.
—Andros, por favor...
Clarke que había comenzado a llorar en silencio ante la humillante idea cerro los ojos rezando al cielo porque no lo hiciese.
—Nos iremos, yo... —trató de terciar él completamente dispuesto a rendirse si les dejaba marchar—. Heda jamás sabrá nada de esto, no le diré nada... dejalas ir a ellas y me quedaré yo aquí si lo prefieres, puedo seros muy útil, lo haré si...
—Hazlo o le pediré a mis chicos que entren y lo hagan ellos —fue la ardua respuesta de Andros que se llevó la mano a la empuñadura de la espada colgada de su cinturón.
Lincoln que se quedo callado al oírle supo que no había otra opción, sencillamente no la había. Podía escuchar a Clarke llorar por lo bajo tras él completamente hundida y humillada.
Implorar a alguien sin sentimientos como Andros era tan inútil como tratar de apresar con la mano algo tan inalcanzable como la luna. Palabras de suplica que solo agravarían más su condición y que sin duda caerían en saco roto para él.
Lincoln que tembló al volverse hacia ella se acercó a Clarke sin apenas poder mirarla siquiera a los ojos.
—Si no lo hago yo, lo harán todos ellos... —murmuró a Clarke sintiendo de sus ojos resbalar una solitaria y pesada lágrima—. Y luego os matarán a las dos...
Clarke que tembló aún más avergonzada y humillada sintió las lágrimas caer lenta y pesadamente por su afrentado rostro. No podía ni creer que se encontrase en esa situación, no podía ni creer que fuese Lincoln quien fuese a dañarla de aquella manera. No podía... Simplemente no podía asimilar eso, no podía asumirlo.
¿Pero qué otra elección le daban? ¿Qué otra elección tenían si quería mantenerla con vida a ella y a su madre?
Andros que se movió tras ellos se dirigió hacia su mesa sirviéndose una buena copa de elixir presto para ver el espectaculo.
Clarke que no se había sentido así de ultrajada y humillada en su vida abrió la boca para decir algo, lo que fuese a Lincoln, a Andros, a quien fuese que pudiese sacarla de aquella situación, más nada salió de su boca más que un ahogado sollozo.
Lincoln que se acercó lentamente a ella cerro los ojos con fuerza temblando antes de pasar las manos por la cintura de Clarke sintiendo su caliente y tersa piel bajo ellas. El dolor que sentía al oírla llorar así, al saber lo que iba a tener que hacerle, le desgarraba por dentro.
—Intentaré no hacerte daño... —susurró Lincoln en voz apenas audible al inclinarse ligeramente sobre ella, sintiéndola retroceder temblorosamente.
Clarke que lloró aún más al escucharle cerro sus ojos apartando la mirada de él no queriendo estar allí.
—Detesto a las lloricas —dijo Andros poniendo una cara mientras se llevaba la copa a los labios bebiendo—. Me aburren tanto.
Lincoln que tembló al acercarse más a Clarke mientras lentamente bajaba su pantalón pensó en Octavia. Si pudiese verle en aquellos momentos se sentiría tan dolida y decepcionada de él. Si pudiese luchar, si pudiese enfrentarse a ellos en aquel momento, todos pagarían por ello, pero no podía. La herida de su pierna no se lo permitía. Posiblemente acabase muerto y Clarke y Abby con él por el camino.
Andros que se dejó caer sobre su cama contemplándoles a ambos a lo lejos volvió a beber algo más de su copa.
—Mis chicos se impacientarán si no salimos pronto, yo que vosotros dos no me arriesgaría a sulfurarles...
Lincoln que se estremeció al escucharle deslizó la mano por el cuerpo de Clarke hasta dejarla bajo su muslo sintiéndola temblar al levantar un poco su pierna del suelo para facilitar el camino. Clarke que fue incapaz de dejar de temblar ni de abrir los ojos sintió el dolor abarcarla al sentir a Lincoln adentrarse en ella y lloró aún más al sentirle moverse.
Lincoln que cerro los ojos con fuerza también quiso desaparecer de allí, quiso borrar cada rastro de lo que estaba haciendo, quiso morirse por traicionar a Octavia y a Clarke de aquella vil y rastrera manera.
—Lo siento... —murmuró sentidamente a Clarke en apenas un susurro mientras las lágrimas se deslizaban por su cara en silencio.
Andros que se sonrió al ver su proposito cumplido saboreo el embriagador elixir justo antes de disponerse a proferir una orden cuando el silbante sonido de una hoja cortó el aire y se incrustó directamente en su cara atravesando su craneo hasta hacerle caer contra la cama.
Clarke se sobresaltó y Lincoln también creyendo que era Vexor y sus hombres que se revelaban pero una chica que ni conocían atravesó en ese momento el umbral de la tienda comprobando que Andros estuviese muerto y buscando a Clarke después con la mirada. Su expresión cambió al ver la escena y cuando Murphy llegó con la espada llena de sangre sonriente y agitado a su lado apenas pudo evitar perder la sonrisa al verles así.
Clarke que se cubrió como pudo dándoles la espalda completamente avegonzada sin poder dejar de llorar sintió como Lincoln se subía el pantalón rápidamente a su lado tratando de ocultarla de ellos.
Murphy que enmudeció ante eso dándose cuenta de lo ocurrido entre ellos dejó caer la espada de su mano que restalló contra el duro suelo.
—Me he ocupado de los que quedaban durmiendo —acertó a decir entrecortadamente a Emori sin poder apartar la mirada de ellos ya que ella se había ocupado de los que permanecían despiertos—. Hay... hay gente encerrada fuera... creo que deberíamos ir a...
—Si, desde luego —murmuró Emori también consciente de lo ocurrido dándose la vuelta para salir de allí con él e ir a liberarles. Murphy que bajó la mirada afectado se apartó de allí dejándoles a solas a ambos.
—Clarke, yo... —susurró Lincoln lleno de pesar tras unos instantes volviéndose hacia ella.
Clarke que se apartó de él trató de recuperar su ropa del suelo para que nadie más la viese así y mucho menos aún su madre que pronto saldría de su jaula.
—Clarke —murmuró Lincoln afectado y suplicante para que le mirase.
Ella ni siquiera se volvió a hacerlo mientras se vestía con esfuerzo sin poder parar de llorar en silencio.
—Lo siento —susurró Lincoln también dañado cerrando los ojos con culpabilidad—. Lo siento mucho, lo siento... yo no... no quería hacerlo...
Clarke que terminaba de vestirse en aquellos momentos se dirigió directamente a la cama arrancándole del rostro el cuchillo a Andros antes de clavarselo nuevamente con fuerza.
Lincoln que se sobrecogió al verla así, la vio hacerlo nuevamente con inquina, Clarke que lo empuño de nuevo, volvió a hundirlo una y otra vez en el ya desfigurado rostro del líder de la Jauría con odio y resentimiento.
Si tan solo hubiesen aparecido minutos antes...
El destino era caprichoso y cruel, desalmado con aquellos que no lo merecían y la joven skykru por mucho que hubiese hecho, desde luego no merecía todo aquello.
Continuara...