Las altas horas de la madrugada no han traído más que socarronas risas y burdas bromas entre los guerreros de la Jauría. La oscuridad se cierne sobre esos bosques y la plateada luz de la luna se refleja sobre el agua del riachuelo que cruza cerca del campamento desviación del río Kanec.
Abigail está profundamente dormida tras haber llenado su estomago, agotada no solo de un mal día sino de una mala semana también. Clarke que tiembla ligeramente por el frío de la noche acurrucada contra una esquina de la jaula se remueve de tanto en tanto tratando de encontrar una postura cómoda para poder dormir algo.
Nylan duerme a lo lejos con la familiaridad que da la práctica y Starlette también queriendo evadir una realidad a la que no puede hacer frente una vez más esa noche.
Lincoln que regresa de su tienda con un par de botas curtidas de piel que ha conseguido como parte del botín las extiende hacia Senera una de las guerreras que ha apostado contra él, Azcar y Zenrah sentada al calor del fuego.
—Os dije que no apostarais contra mi —dijo la fiera mujer entre risas llevándose el vaso a los labios dando un buen trago antes de dejarlo en la tierra a su lado junto a un par de pieles, botas y algunos objetos valiosos que ha ganado esa noche—. Juego a esto mucho antes de que a algunos de vosotros os salieran los dientes.
Todos rieron y Lincoln volvió a sentarse fijándose al otro lado del fuego en como Vexor parecía estar convenciendo a Andros de algo, sus gestos y su tono confidente pero férreo le delatan y de cuando en cuando la mirada se le va hacia las jaulas.
Andros que está distraído afilando uno de sus cuchillos sacude débilmente la cabeza pero él no parece desistir y sigue hablándole.
—Eh, hermano ¿estás con nosotros? —le llamó la atención Azcar a Lincoln riendo al darle con la mano en el pie—. Te toca tirar a ti...
Lincoln que sentado en el tronco recogió el puñado de piedras del suelo los lanzó dentro del circulo formado por los asentados guerreros.
—No ha estado ni cerca —se quejó Senera recogiéndolas antes de reir con un burdo gesto—. ¿Quién va ahora?
Lincoln que se fijó como de reojo Andros perdía la paciencia poniendo los ojos en blanco y haciendo un gesto con la mano vio levantarse a Vexor sonriente recogiendo su vaso del tronco dirigiéndose a las jaulas.
Lincoln que paró de jugar al verle hacer eso ignorando las risas y las voces a su lado miro a Andros al otro lado del fuego dirigiéndose a él de inmediato.
—¿A dónde va?
Andros que ni se había percatado de que Lincoln siguiese allí ya que creyó que ya habría ido a dormir hizo un gesto desinteresado.
—Déjale que se divierta un rato, se pone insoportable si no lo hace.
Lincoln que endureció su mirada al escucharle supo exactamente a donde iba a ir Vexor directamente y se levantó pasando por al lado del fuego para ir a buscarle.
Andros que se puso en pie le paró por el brazo con la mano.
—¿No le negarás algo de diversión a uno de tus hermanos no?
Lincoln que volvió la cabeza para enfrentar sus ojos enmascaró más su expresión.
—Quitame la mano de encima antes de que la pierdas...
Andros que se le quedo viendo a los ojos largamente con dureza le soltó despacio antes de fijarse en sus chicos a lo lejos.
—Empiezo a pensar que esa impertinente skykru significa algo para ti.
—Te equivocas —sentenció Lincoln enfrentando sus ojos con determinación.
Los demás que se percataron del enfrentamiento que tenía lugar cerca de ellos a su líder pararon de jugar y pusieron su atención en ellos.
—Demuéstralo —le retó Andros con desafío en la voz.
Lincoln que le sostuvo largamente la mirada supo que había llegado el momento que más temía que llegase. Su constante protección hacia ellas y su evidente inclinación a mantenerlas separadas del resto le habían colocado en esta situación que sabía que el combativo carácter de Clarke no había hecho más que agravar.
Andros que le sostuvo la mirada movió ligeramente la cabeza hacia atrás.
—¡Vexor!
Él cruel mercenario que se disponía a abrir la jaula de Clarke y Abby en aquellos momentos volvió la cabeza al escucharle.
—¡Traela aquí!
Abigail que se había despertado por los gritos a tiempo de ver a Clarke ponerse en pie y pegarse hacia atrás contra los barrotes al ver a Vexor acercarse a la jaula negó.
—No...
Vexor que se sonrió al verlas temblar de temor no tardó mucho en desencajar el candado y abrir la jaula antes de entrar y agarrar a Clarke fuertemente por el brazo para sacarla fuera.
Clarke que se resistió sintió a su madre levantarse a su lado para agarrarla también.
—¿A dónde la llevas? —preguntó Abby angustiada nada más verle tirar de ella intentando parar la situación—. ¡No! ¡Espera! ¡Clarke! —le gritó al verla forcejear con él antes de que consiguiese sacarla fuera y encerrar de golpe a Abby nuevamente—. ¡Clarke!
Nylan que despertó al escuchar los gritos se incorporó un poco en el suelo viendo a Starlette asustada al escuchar lo mismo, volviendo hacia atrás la cabeza para ver que ocurría a lo lejos.
—¡Suéltame! —gritó Clarke sintiendo como jalaba de ella—. ¡Quítame tus asquerosas manos de encima, cerdo!
Vexor que la escuchó alzó la mano disponiéndose a pegarle de lleno en la cara pero Clarke se adelantó y le golpeo con la cabeza fuertemente en la cara haciéndole caer de espaldas al suelo, antes de darle una fuerte patada en el estomago que le hizo retorcerse y bramar de dolor.
Andros que cambió la expresión de su cara al ver eso miró a sus hombres señalando despues a Clarke con la cabeza.
—¡Cogedla! —gritó viendo a Clarke descargar toda su rabia contenida contra Vexor en el suelo dándole patadas llenas de rabia e indignación tratando de arrancarle la piel de la cara con las manos.
Lincoln que se tensó fue a reaccionar a eso pero Andros le detuvo férreamente con la mano antes de ver como dos de sus hombres llegaban donde Clarke y la apartaban con fuerza de él para que le dejase.
Vexor que jadeaba ensangrentado en el suelo se retorcía por el dolor mientras la nariz le sangraba y la boca también. Clarke se había llevado bajo sus uñas gran parte de la piel de su cara y había desgarrado su roja con tanta fuerza que ahora parecía un guiñapo.
—¡Clarke! —gritó desesperadamente Abby sacando la mano por entre los barrotes en un inútil intento de agarrarla.
Nylan que vio a Starlette ponerse en pie y agarrarse a los barrotes con fuerza temblando de puro temor a sabiendas de lo que podía pasarle apartó la mirada hacia el suelo no queriendo escuchar los gritos de Abby.
—¡Quieta! —gritó uno de los hombres que sujetaba a Clarke viéndola tratar de seguir golpeando a Vexor—. ¡Quieta!
—Solo se ha defendido, es legitimo, ¿no? —acertó a decir Lincoln volviendo la mirada a Andros—. No puedes castigarla por eso.
—Maldita, zorra skykru —farfulló Vexor en el suelo tratando de levantarse con ayuda de Senera y otro de los hombres volviéndose a escupir un buen puñado de sangre sobre la tierra.
—Tienes toda la razón —dijo Andros con gesto austero enfrentando sus ojos.
Lincoln que se relajó un poco al creer que así sería volvió la mirada hacia Clarke a lo lejos.
—Es por eso que vas a hacerlo tú —escuchó decir férreamente al líder de la Jauría con dureza.
Continuara...