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Bakugou penetraba a su novio a un buen ritmo, haciendo que éste disfrutase a más no poder.
-Aah... Ah... Katsuki...-Gemía en el oído de éste a la vez que se abrazaba a sus hombros.
-Eijirou... Mmm...
De repente, el más alto se separó levemente del pelirrojo; fijando así sus ojos en los del contrario.
-Ei... Ah... Te amo...
-Y yo a ti...
Los dos acercaron sus labios y se besaron.
-Nngh~-Gimió el pasivo durante el beso, ya que el otro seguía moviendo sus caderas.
"Se siente tan bien sentir a Katsuki. Nunca había disfrutado tanto siendo el pasivo como lo hago con él."
Estuvieron bastante raro besándose, sintiendo sus cuerpos rozándose entre sí. Dando como resultado que tuvieran que romper su beso.
-Katsu... Más fuerte... Quiero más...
Katsuki, al ver de esa manera a su amante le complacía demasiado.
"Eijirou se ve tan sexy así... Y lo mejor es que yo soy el único que puede verlo así."
Aquel pensamiento lo animó a acelerar su movimiento de caderas, sacando más gemidos del pelirrojo.
-¡Ah! ¡Katsuki! ¡Estoy por...!
Sabiendo que iba a llegar al orgasmo, Bakugou continuó hasta que Kirishima se acabó viniendo. Él también lo hizo poco después.
-Ah...-Suspiró Eijirou tumbado en la cama junto a su novio.-Disfruté mucho. Hacía tiempo que no era el pasivo.
-Sí... Me excitó mucho verte gemir tan desesperadamente.-Afirmó mirando a su novio de manera juguetona.
El pelirrojo se sonrojó un poco.
-N-no digas esas cosas, es vergonzoso. Seguro que no he sido nada varonil.-Dijo avergonzado intentando ocultar su rostro.
Sin embargo, el rubio cenizo no le permitió esconderse y tomó su barbilla con delicadeza para hacer que el otro lo mirase.
-Escucha, Ei. Para mí tú siempre serás el hombre más jodidamente varonil del mundo. Eres el mejor que he conocido nunca.
Sus palabras conmovieron a Kirishima.
-¡Gracias! ¡Te amo mucho, Katsuki!-Exclamó feliz abrazando a su amado.
-Y yo a ti, bobo.-Respondió cariñosamente abrazándolo.
Ellos disfrutaron el resto del sábado estando solos durante casi toda la tarde. Por la noche decidieron salir con algunos amigos de Eijirou.
***
Al día siguiente, se levantaron tarde pues habían estado de fiesta hasta muy tarde.
-Mmm... ¿Qué hora es?-Murmuró Bakugou alargando su mano derecha para agarrar su teléfono.
Cuando lo alcanzó, desbloqueó la pantalla y pudo comprobar que eran las doce del mediodía.
"Será mejor que me levante."
Katsuki se incorporó y contempló al de dientes afilados una última vez antes de salir de la cama.
"Se ve tan tierno así."-Pensó sonriéndole tiernamente.
Permaneció así por unos segundos y luego fue a ducharse. Mas, al poco de abrir el grifo de la ducha; se abrió la puerta del baño.
-¿Eijirou?-Preguntó tras la cortina de la ducha.
-Sí, buenos días, Katsu~
-Buenos días, ¿qué tal tus caderas?
-Me duelen un poco pero puedo soportar el dolor.
Al oír eso, el rubio cenizo se sintió un poco culpable.
-¿Quieres que nos duchemos juntos?
-Vale, pero espera un momento.
El pelirrojo hizo sus necesidades y rápidamente se metió en la ducha con su novio, abrazándolo por detrás para comenzar a besar el cuello de éste. Bakugou sonreía mientras se dejaba querer por Kirishima.
-Lo de anoche fue genial y disfruté mucho, aunque me gusta más verte debajo de mí mientras gimes mi nombre desesperado.
-Humph. Pues yo prefiero tenerte así, fue demasiado sexy.
-Insisto, tú te ves más sexy, Katsuki.
-No, el sexy eres tú.
-No.
-Sí.-Y te lo voy a demostrar.-Dijo para, acto seguido; bajar su mano por el abdomen de Katsuki hasta llegar a su virilidad para masturbarlo.
-Ah... Ei... Mmm...
Entonces el de dientes afilados tomó su mentón para voltear su rostro y que, de esta forma; se mirasen mutuamente.
-No tienes ni idea de cómo te ves ahora mismo, eres muy erótico.
-Eijirou, bésame...
El mencionado no dijo nada, simplemente le besó.
-Mngh...
-Mmmm...
Disfrutaron del beso mutuamente, concentrándose cada uno en el contrario.
"Eijirou está duro. Voy a aliviarlo."
El rubio cenizo dirigió una de sus manos hacia las partes íntimas del más bajo para hacerle lo mismo que el contrario le hacía a él.
-Mm... Aah... Katsuki...-Gimió cortando el beso.
Ahora los dos gemían.
-Aah... Ah... Más, Eijirou...
-Ngh... Ah...
Se besaron de nuevo, a la vez que se daban placer y minutos después llegaban al clímax. Cuando acabaron, se ducharon.
-Joder, creo que me has dejado seco.-Comentó Bakugou mientras se restregaban el gel por el cuerpo.
-Normal, no dejas de tentarme, como ahora mismo.-Eres muy lujurioso~
-¡Ja! ¡Mira quién habla!-Tú has sido el que me ha comenzado a masturbar, así que el lujurioso eres tú.
-Pero tú me has invitado a ducharme contigo y sabes que no me puedo resistir a ti~
-Oh~-Puede ser~
Se sonrieron una vez más y terminaron de ducharse. Luego se vistieron.
-Hoy vuelves a Tokio; ¿cierto?
-Sí... Me iré en el tren de las cuatro.
-Entonces nos queda poco tiempo.-Dijo Eijirou un poco triste.
Al verlo así, Katsuki lo abrazó y le dio un beso en la mejilla
-No te pongas triste, sabes que podremos vernos de vez en cuando.
-Lo sé pero no es lo mismo, yo quisiera despertar a tu lado cada día.
-¿Y crees que yo no?-Te echo de menos cada día, nunca había anhelado la presencia de alguien hasta que te he conocido.
Los latidos del corazón de Kirishima se aceleraron. Sintiéndose inmensamente feliz.
-Yo siento lo mismo, creo que somos almas gemelas. Ojalá algún día nos podamos casar.
-Yo quisiera hacerlo al acabar la universidad. ¿Tú quisieras?
-¡Claro que sí!-Exclamó el pelirrojo emocionado y llorando de felicidad.
Su respuesta hizo que Bakugou sonriera.
-Bien. Eso haremos, ahora vamos a comer algo.
-¡Sí!
Y entonces se fueron a la cafetería de la universidad a tomar algo para disfrutar de sus últimas horas juntos.
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Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!