***
Horas más tarde, Katsuki y Eijirou pudieron disfrutar de tiempo a solas en la habitación que compartían.
—Mn... Ah... Házmelo ya...—Suplicaba Bakugou.
—No, todavía hay tiempo de sobra.—Además, tus padres no están aquí~
El rubio cenizo sonrió con picardía y le contestó:
—Está bien pero no te demores mucho, ya sabes lo impaciente que soy.
—Está bien, sólo disfruta~
Kirishima comenzó a estimular los pezones de su novio, el cual empezó a jadear y a gemir enseguida; pues era una de sus zonas más sensibles.
—Umm... Ei...
Katsuki no podía hacer otra cosas que gemir y temblar de placer, sin embargo, en un momento dado cayó en la cuenta de algo.
"Eijirou siempre se encarga de hacerme disfrutar mientras y yo sólo me dejo llevar. Esto no es que sea algo malo pero yo quiero hacerle sentir bien también."
—Ei, ah... Para un momento...
Su novio se quedó quieto y lo miró preocupado.
—¿Sucede algo?
—No, es solamente que quiero darte placer a ti también.—No quiero limitarme a estar quieto.
—Vale, ¿y qué quieres que hagamos?
—Primero túmbate.—Dijo incorporándose para dejarle su sitio.
El pelirrojo obedeció y se tumbó.
—¿Y ahora qué?
Seguidamente, Katsuki se puso bocabajo sobre él, quedando su cara cerca de sus genitales.
Y entonces Bakugou comenzó a lamer su virilidad.
"Ya está duro antes de que comenzase a hacerle nada. Realmente le excito."—Pensó complacido.
El de dientes afilados no quiso quedarse atrás y también empezó a la lamer las partes íntimas de su novio.
—Mnah...—Gimió reprimidamente el rubio cenizo sin querer descuidar el placer de su amado.
—Aah... Katsuki...—Gimió no pudiendo contenerse.
"Eso es, gime para mí. No sabes cuánto me gusta eso."
Continuó lamiéndolo, alternando también la estimulación de los testículos de éste.
—Ah...Aah... Katsuki~
Bakugou estaba contento de enloquecer tanto a su amado que él no podía hacer más que gemir.
"Será mejor que me quite de encima, así podré ver su rostro mientras lo hago."
Y justo cuando iba a apartarse, notó que Eijirou lo agarró de las caderas y volvía a lamerle, además de penetrarle con sus dedos.
—Aah~ Ei...ji...rou...
"No, no puedo distraerme ahora."
Volvió a su tarea y se introdujo el miembro del otro en su boca, acallando así sus propios gemidos.
Ninguno quería ceder pues buscaban el placer del otro, así que no bajaron la guardia.
"Katsuki sabe muy bien enloquecerme~"—Pensó disfrutando de la calidez de la boca de su amante.
—Aah... Katsu... Ah... Eres genial~
A su novio le gustó mucho que lo halagase, tanto que aumentó el ritmo de la felación. Volviendo así loco al pelirrojo.
—Mng... Aah...
"Eso es, Ei. No te contengas."
Continuó por más tiempo, con la intención de que se viniera.
—¡Ah! ¡E-espera, creo que...!
En ese momento supo que su novio iba a terminar, por lo que no paró.
—¡Ah! ¡Aah!
Intentó apartarlo mas no pudo y acabó en la boca de su novio.
—Perdón, Katsuki...
Bakugou se sacó la virilidad de la boca y luego se levantó de la cama para agarrar un pañuelo y limpiarse.
—¿Por qué te disculpas?—Yo quería esto, bobo.
—Oh, y-ya veo...—Ahora te devolveré el favor~
—No es necesario, folláme ya. Estoy demasiado excitado por tus gemidos.
Kirishima no insistió y se posicionó entre las piernas de Katsuki.
—Vamos a probar una posición nueva hoy, ¿te parece, Katsu?
—Sí.
Eijirou le indicó que se tumbase y, acto seguido, tomó sus piernas y las puso sobre sus hombros.
—¿Estás cómodo, Katsuki?
—Sí, puedes empezar.
El pelirrojo no necesitó escuchar nada más e inició un movimiento de caderas firme y vigoroso.
—Aah... Eijirou...
—Katsuki...
Se miraron con amor y deseo, tanto que no pudieron evitar acercar sus bocas para darse un beso.
Fue un beso leve que les impulsó a moverse más, pues su excitación aumentaba siempre que sus labios se tocaban.
—Mngh... Más... Rápido...
Obedeció y aumentó el ritmo de sus embestidas.
—¡Ah! ¡Aaaah!—Gemía Katsuki cada vez más.
—¿T-te gusta esto, Katsu?
—S-sí, mucho...
Satisfecho por la respuesta, se dispuso a penetrar a su novio de una manera más intensa para así profundizar en su interior.
—¡Ah, ah, sí, sí! ¡Más!—Suplicaba el rubio cenizo.
—Aah... Katsuki...
Se movía cada vez más rápido y sus cuerpos temblaban de puro placer. Ambos sentían que estaban por alcanzar el clímax.
—Eijirou... Ya casi...
—Y-yo igual...
Dio unas cuantas embestidas más hasta que tuvieron un orgasmo.
—Joder, me encantó esa posición.—Tenemos que hacerla más veces.—Dijo Katsuki abrazándose al pelirrojo.
El susodicho sonrió al saber que su amado se había quedado satisfecho.
—Me alegra que te haya gustado, yo también la disfruté mucho.—Dijo abrazando más fuerte a su novio.
—Oye, Ei. ¿Quisieras tener una cita conmigo dentro de un rato?
—Sí, claro.—Iremos adonde quieras.—Dijo dándole un beso en la sien.
Bakugou sonrió por el afectuoso gesto de Kirishima y cerró los ojos para descansar.
"Se ve tan tierno cuando duerme."—Pensó Eijirou sonriendo y con el rostro levemente sonrojado mientras observaba y acariciaba la cara del rubio cenizo.
Poco después, él también cerró los ojos.
***
Cuando despertaron, Katsuki decidió que él entraría primero al baño para lavarse los dientes y luego ducharse.
—Seré rápido.
—Vale.—Respondió Eijirou, que agarró su móvil para entretenerse mientras el otro se aseaba.
Bakugou se tomó su tiempo, pues había cierta zona que tuvo que limpiar a conciencia debido a que olvidaron usar un preservativo.
"Maldita sea. ¿Cómo puede haber tanto?"—Pensó desesperado.
Después de haber lavado su cuerpo y su cabello, agarró un par de toallas y se secó antes de salir del baño.
—Puedes pasar.
—Ok, voy.
Dejó su teléfono y entró para asearse. Aunque él tardó menos que Bakugou en limpiarse, le tomó más tiempo arreglar su cabello; ya que tenía que aplicarse la gomina para el cabello.
Cuando salió del baño, el rubio cenizo ya estaba listo.
"Qué guapo está."—Pensó al verlo con una camiseta sin mangas color rojo y ajustada, junto con un pantalón corto negro ajustado. Además de unas zapatillas negras.
Katsuki se dio cuenta de la mirada de su novio y coqueteó con él:
—¿Te gusta lo que ves, Ei?
—Sí, mucho.—Dijo con el mismo tono a la vez que acortaba la distancia con el rubio cenizo para besarlo.
El beso de intensificó cuando estrecharon sus cuerpos entre sí y comenzaron a acariciarse.
—Eijirou... Si seguimos así no podremos ir a ningún a lado~
—Es tu culpa, tú me provocas~—Dijo mordiendo el labio superior de Bakugou juguetonamente.
Katsuki sonrió de manera traviesa y le dio un beso.
—Vamos, vístete antes de que tengamos otra ronda.—Dijo dándole una palmada en el culo.
—Sí, voy~
Eijirou agarró una camiseta blanca de manga corta, que resaltaba su trabajado torso, y unos pantalones vaqueros cortos. Finalmente se puso unas sandalias negras.
—Ya estoy listo.
—Bien, vámonos.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!