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Llegaron a la casa del rubio cenizo y se despidieron.
-Hey, ¿no quieres quedarte a comer?-Le preguntó Katsuki a su amiga.
-No, gracias por el ofrecimiento.
-Está bien, en otra ocasión será.
-¡Claro!-¡Adiós, Bakugou!
-Adiós.
Finalmente se dirigió a la puerta de su casa e introdujo la llave para abrirla.
-¡Katsuki!-Exclamó su novio yendo a abrazarlo.
Bakugou no dudó en corresponder al abrazo, estuvieron así hasta que los padres hicieron acto de presencia.
-Katsuki, ¿estás bien? ¿Qué te ha pasado?-Cuestionó su madre preocupada.
-Nada, es sólo que hay un tipo llamado Tamaki que me acosa y a intentado secuestrarme Hoy. Sin embargo, no me llegó a hacer nada, solamente me dejó inconsciente pero no pudo sobrepasarse.
Ambos padres suspiraron aliviados.
-Menos mal...-Estábamos muy preocupados.-Admitió Masaru.
-Lo sé, siento haberos preocupado.
-Descuida, hijo.-No ha sido tu culpa.-De todos modos, luego debemos denunciar esto a la policía.
-Sí, más tarde.-Ahora no quiero pensar en ello.
-Como quieras, hijo.
Poco después, Mitsuki anunció que prepararía el plato favorito de su hijo y que avisaría a los chicos cuando estuviera lista. Así que subieron al cuarto de Bakugou.
Se sentaron en la cama y Eijirou habló:
-Así que fue el desgraciado de Tamaki...-Dijo con rabia contenida.
-Sí, él estaba en una de las atracciones de las que me subí con Camie.
-Ya, ¿y cómo pasó todo exactamente?
Procedió a contarle que Amajiki obligó al chico que manejaba la atracción para mojar a su amiga y que ésta tuviera que cambiarse. Una vez separados; y con la guardia baja, Tamaki aprovechó para dejarlo inconsciente.
-¡Hijo de puta!-Exclamó Kirishima golpeando la cama.
-Ei, tranquilo.-Dijo apoyando una de sus manos sobre la del pelirrojo.
-Lo siento, Katsu.-Es que me enfada terriblemente saber que lo ha intentado de nuevo.
-Lo sé, pero ahora no tienes de qué preocuparte; pronto le denunciaré a la policía y haré lo posible para que le pongan una orden de alejamiento.-No quiero que se acerque a mí nunca más.
-De acuerdo, yo te ayudaré.-Estaré contigo en todo el proceso; no volveré a dejarte desprotegido.
Katsuki lo miró con ternura y le dio un beso.
-Te quiero.
-Y yo a ti.
Se dieron otro beso y se abrazaron durante unos minutos hasta que fueron llamados para comer.
***
Entre tanto, Amajiki se encontraba en la comisaría de policía, donde iba a ser interrogado.
-Chico, te has metido en un buen lío por esto.-El intento de secuestro y el hecho de huir de agentes de seguridad, es grave.-Dijo un policía con seriedad.
-Señor, todo esto es un malentendido.-Yo no quería secuestrarlo, sólo hablar con él.
El policía no le creía.
-De ser así, ¿por qué lo dejaste inconsciente e intentaste huir de los empleados de seguridad?
-Bakugou se desmayó, yo no le hice nada.-En cuanto a los empleados de seguridad, fue un malentendido porque yo en ese momento no los reconocí como tal y creía que iba a hacernos daño.
La expresión del más mayor no cambió, pues la versión del chico carecía de sentido.
-Mira, muchacho.-Tu versión no se la cree nadie y hace aguas por todos lados.-Así que será mejor que lo admitas todo.
-Yo no tengo que admitir nada, quiero un abogado.
-Joder...-Murmuró con tono de fastidio.-Está bien, le ofreceremos uno de oficio.
-No, esos son basura.-Además, ya conozco a uno que me puede ayudar.
-De acuerdo, tiene permiso para contactar con uno.
El policía le indicó a un compañero que custodiase a Amajiki mientras hacía la llamada.
Y entonces el muchacho pudo contactar con su padre, uno de los mejores abogados de Japón.
-Papá, necesito tu ayuda.
>Cuéntame, hijo. ¿Qué pasa?
Tamaki le contó todo a su padre y; cuando terminó, le preguntó:
>Pero, ¿tienen pruebas?
-¿Pruebas?-Sólo testimonios, porque no fui grabado por ninguna cámara de seguridad.
>Bien, veo que puedo ayudarte después de todo.
El de cabello azul marino sonrió.
-Gracias, papá.-Sabía que podía contar contigo.
Entonces le dijo la dirección de la comisaría y se despidió de él.
Cuando terminó la llamada, el policía volvió a llevarlo a la sala de interrogatorios a la espera de que su padre llegase.
***
En la casa de los Bakugou, concretamente en el dormitorio que Katsuki compartía con su novio, estaba mantenimiento una conversación con éste.
-¿Y qué tal con el Pikachu hoy?
-Bien, ha sido de gran ayuda.-Además Ashido ha traído limonada, te he guardado un vaso en el frigorífico.
-Gracias, Ei.-Ahora lo tomaré durante la comida.-Le dio un beso como agradecimiento y siguieron hablando.
-¿Y tu amiga está bien?
-Sí, aunque se siente un poco culpable por lo que me ha pasado.-Quise que viniera a comer pero no ha querido.
-Ya veo...
Se hizo el silencio, Kirishima tenía una expresión de incertidumbre; pues quería proponerle a Katsuki algo que sabía que se tomaría a mal.
-Katsuki...-¿Por qué no asistes a la misma universidad que yo?
-¿Qué?-¡Ni hablar!
-Pero... ¡Así podría protegerte!
-¡No necesito que me protejas!-Además, ¡¿por qué me tengo que cambiar yo?!
-Porque yo no tengo nivel suficiente para entrar en la Universidad de Tokio.-Tú en cambio no tendrías problemas en mi facultad.
-Seguro que no, pero me niego.-Sabes lo mucho que quiero asistir a esa universidad, ¿por qué me dices esto?
-Eso es porque... Tengo miedo de que alguien más intente algo contigo, me cabrea saber que otras personas se acercan a ti con segundas intenciones e intenten sobrepasarse contigo.
La mirada del rubio cenizo se ensombreció.
-Así que es eso... Me consideras débil y no confías en que sabré cuidarme solo.
-¡No es eso!-¡Me preocupo por ti porque te amo y no quiero que nadie te aparte de mí!
Bakugou miró a su amado y le dijo:
-Eso no sucederá, sabes que mis sentimientos por ti son sinceros.-Nunca se me ocurriría irme con alguien más.
-Lo sé, pero no me refiero a tu fidelidad, sino a las malas intenciones del resto.
-Entiendo, sin embargo; ¿piensas que a mí no me preocupa que alguien intente ligar contigo?-Odio la idea, pero entiendo que tú tienes la ilusión de ir a esa universidad, igual que yo la tengo con la que escogí.-De todos modos, podremos vernos siempre que podamos. Hacer videollamadas, llamarnos, escribirnos... Pero aún falta para eso, ¿por qué no disfrutamos de lo que queda de verano?
El pelirrojo suspiró.
-De acuerdo, tienes razón.-Aprovechemos las vacaciones.-Dijo sonriendo.
Katsuki le sonrió de vuelta y le dio un beso.
-Hoy estás muy cariñoso, Katsuki~
El aludido sonrió coquetamente.
-Pues debes aprovecharlo~
Y justo cuando empezaban a besarse apasionadamente, fueron llamados para comer.
-Será mejor que sigamos luego.-Dijo Bakugou separándose.
-Sí...
Se lavaron las manos y bajaron a comer. Ya aprovecharían la tarde para sus momentos de pareja.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!