El interior del castillo estaba oscuro como la boca de un lobo, a duras penas iluminados por las luces de Blue y de Green podían distinguir algunas siluetas un tanto aterradoras, la entrada del palacio los conducía hacia un corredor a cuyos costados se erguían unas imponentes estatuas de charizard, las cuáles con las sombras que se proyectaban sobre ellas tenían un aspecto grotesco, en el piso del corredor había una afelpada alfombra roja, era nueva, se notaba al instante, esto daba a entender que el castillo estaba habitado por humanos que se encargaban de mantener el sitio. Por el momento no había ningún peligro a la vista, el corredor estaba vacío y el único sonido que se escuchaba era el eco de sus respiraciones.
De pronto se encontraron con una enorme puerta de madera que marcaba el final del pasillo, los chicos se miraron algo desconfiados, hasta el momento todo iba demasiado fácil, aquella puerta podía ser una trampa, pero había que tomar el riesgo, Bridan fue quien decidió enfrentarse al peligro así que tomó aire para darse ánimos y giró la perilla, y aunque no lo esperaban, la puerta estaba abierta. Todo era demasiado sospechoso, demasiado sencillo, pero quién sabía que habría al otro lado de la entrada, quizás en cuanto cruzaran algún pokémon salvaje le saltaría encima y les rebanaría el cuello, por ello no se anduvo con rodeos y abrió la puerta con una fuerza salvaje y mandó a su ditto transformado en umbreon a que atacara a lo que fuera que estuviera esperándolo del otro lado.
Green en cuando cruzó la entrada percibió un bulto pequeño y lo embistió antes de siquiera ver de qué se trataba, la pequeña cosa fue golpeada sin ofrecer resistencia alguna y quedó tendida en el piso, entonces los chicos se acercaron a ver de qué se trataba aquella cosa misteriosa, cuando la luz de Green iluminó a aquel ser se dieron cuenta de que se trataba de un pequeño whishmur.
A todos les pareció extraño que el guardián de la entrada al castillo fuera un pokémon tan pequeño y débil, pero pronto comprendieron la razón de esto, la rosada criatura se puso de pie algo tambaleante y comenzó a gimotear, sus ojos de flor se empañaron de lágrimas y comenzó a llorar, pero el llanto de un whishmur no es un llanto cualquiera, pues este se combina con su ataque alboroto el cual genera unos gritos tan fuertes como para causar un dolor de cabeza y daños. Whishmur gritó y gritó usando su alboroto el cual mermaba las fuerzas de Blue, Green y Demon, pero eso no fue todo, el llanto de este pokémon pronto despertó a otros wishmur que estaban cerca los cuales también comenzaron a llorar, de esta forma el sonido se amplificó de forma espantosa provocando una consecuencia catastrófica, todo aquel alboroto alertó a los habitantes del castillo de que habían intrusos, las luces se encendieron y comenzaron a llegar hombres y pokémon dispuestos a destruir a cualquier extraño que tuvieran al frente.
Con las luces encendidas los muchachos por fin pudieron contemplar el verdadero esplendor del castillo. Se encontraban en la sala principal del palacio, sin duda era el lugar en el que antaño se celebraban los bailes y las fiestas, el piso de cerámica reluciente como un espejo poseía un diseño maravilloso compuesto por flores rodeadas de motivos geométricos, los enormes ventanales estaban cubiertos por aterciopeladas cortinas azules bordadas con hilo dorado, habían algunos cuadros de bellos paisajes, armaduras y otras decoraciones y para rematar la escena, en medio del techo pintado a mano pendía una enorme lámpara de araña, de la cuál colgaban pequeños cristales con forma de lágrima sobre los cuáles se reflejaba la luz dándole un aspecto precioso y divino. Hacia la derecha, junto a una puerta lateral, había una escalera recta que conducía hacia un pasillo descubierto en el segundo piso donde se podían apreciar tres puertas, de las cuales la puerta central era la que se veía más imponente, tallado sobre la madera de esta, había un pokémon de aspecto bastante extraño, un pokémon muy similar al tallado de missingno que vieron en el palacio de hielo en las montañas.
Los chicos en el estado de terror en el que se encontraban no pudieron contemplar la belleza del castillo, pues sus ojos se desviaban hacia las hordas de humanos y pokémon que aparecían a cada momento, de todas las puertas laterales e incluso del segundo piso llegaron hombres, algunos fornidos, otros delgados, algunos pequeños e insignificantes, pero todos con la misma expresión de maldad en sus rostros, acompañando a esta gente habían toda clase de pokémon, golem, seviper, yanmega, rhydon, raychu, camerupt, mightyena, hariyama, magmar, breloom, Pidgeoto, gyaradous y muchos otros.
Pronto se vieron rodeados por un ejército de enemigos, los superaban en número de forma abismal, aún con las técnicas de Bridan para luchar contra grupos numerosos esta era una batalla perdida, jamás podrían derrotar a semejante cantidad de oponentes
-¿Creen que si les decimos que nos equivocamos de dirección nos dejen ir? –preguntó Geralt
-No creo –contestó Bridan –Ellos nunca dejan ir a nadie, ni siquiera a los que llegan a sus manos por equivocación, a lo más si les caes bien te pueden dejar de esclavo o algo así, así que se podría decir que estamos condenados.
-Pues condenados o no yo pienso luchar –dijo Shell con decisión al momento que sacaba a sus pokémon–Si yo caigo, me aseguraré de que unos cuantos caigan conmigo
-Esa es mi chica –dijo Bridan liberando también a los suyos
-No soy tu chica
-Pues, si salimos vivos de esta me darás una oportunidad ¿Qué te parece?
-De acuerdo
-Shell, ten cuidado con los tratos que haces porque puedes salir perdiendo –dijo Gray
-¿Tú de verdad crees que saldremos vivos de esto?
-Pues nosotros solos no, pero con la ayuda que viene allá atrás para nosotros creo que tenemos más de una posibilidad –contestó liberando también a sus propios pokémon
Todos se voltearon a ver sin comprender a lo que se refería Gray y contemplaron con sorpresa a un gran ejército de pokémon que venían a ayudarlos el cuál era encabezado por Celebi.
-Celebi, cele cele ceeee, celebi celebi cele biiiiii celebi cele celebi (Tal como Capa Gris dijo, junté a todos sus amigos y los traje en la fecha y la hora indicadas)
Los amigos a los que se refería Celebi eran ni más ni menos que todos los pokémon que habían conocido los muchachos a lo largo de su viaje, Gray pudo divisar con emoción al grupo de pokémon fantasmas que vivían con él en su cuarto en el ático del orfanato de ciudad Crepúsculo, también vieron a la manada de kangaskhan y al pequeño cubone que conocieron en el bosque de Celebi, y detrás de ellos se veía un enorme conjunto de litwick algunos lampent y otros pokémon fantasmas, todos liderados por la gran reina chandelure, el príncipe lanzó un grito de júbilo al reencontrarse con su madre.
-Con que nos volvemos a encontrar muñequita –dijo una misdreavus bastante familiar dirigiéndose a Shun lee –Espero que hayas cuidado bien del príncipe y que te hayas hecho fuerte porque lo necesitarás
-Tú solo espera y mira –contestó la aludida sacándole la lengua
Pero el pelotón de ayuda no contaba sólo con esos pokémon, más allá habían algunos Skitty, meowth y growlithe de los que habitaban en pueblo Lucero y más allá junto a ellos estaba una bandada de drifloon y entre ellos musharna, que aunque los muchachos no lo conocían era amigo de Carmín, más atrás habían numerosos sableye, aron, parras y otros de los pokémon que habitaban la cueva de los bandidos, el zebstrika que tiempo atrás había atacado a Lyra y también algunos de los pokémon de pueblo Estrella.
Tampoco faltaron los pokémon de la montaña nevada, mamá absol o sólo absol como se le conocía ahora también estaba presente, acompañada de un enorme grupo de snourunt comandados por la reina de la montaña, froslass y al final, cerrando aquel gran desfile de pokémon se encontraba la patrulla rosada, los snubull, milktank, clafairy, jigglypuff, chansey y audino que habían ayudado a Kein hacía años atrás.
-Capa Gris… Lo tenías todo bien planeado –dijo Bridan –Nunca dejas de sorprenderme –Luego puso sus ojos sobre Gray quien al verse observado no pudo evitar sentirse algo incómodo
-¿Qué te pasa por qué me miras así?
-Nada, es que nunca dejas de sorprenderme, sobre todo cuando me contaste que tú eras Capa Gris y que venías del futuro para ayudarme
-¿¡Que!?
-Después hablamos de eso, ahora ¡A luchar!
La curiosidad de Gray por entender de que hablaba Bridan tuvo que esperar, ahora lo urgente era luchar y abrirse paso hasta donde se encontraba Carmín. Así inició una de las batallas más grandiosas que hubieran acontecido, más de doscientos pokémon se enfrentaron luchando con todas sus fuerzas, los pokémon más grandes como golem o gyaradous se lanzaban al ataque sin orden ni disciplina, simplemente esperaban aplastar a algún pequeño pokémon enemigo como los aron que estaban a sus pies, pero estas criaturas con sus potentes garras de metal destrozaron el fino piso de cerámicas y se ocultaron bajo tierra, los hombres hicieron algunas muecas de espanto, Noxor se pondría furioso cuando se enterara que habían destrozado sus cerámicas, pero prefirieron ignorar eso, le enfurecería más que alguien frustrara su planes.
Los snourunt contraatacaron a golem y gyaradous con sus ataques ventisca y rayo de hielo los cuales resultaban muy efectivos, pero llegar a acertar era lo complicado pues los raychu no los dejaban atacar con libertad, en otra parte los growlithe y los skitty luchaban por siquiera llegar a acertar a algún yanmega, pero estos se movían con una velocidad abrumadora y su constante batir de alas provocaba un ruido ensordecedor que alteraba mucho a los pokémon y les hacía difícil concentrarse, pero esto duró hasta que la audino de Kein intervino en la batalla, esta criatura había recibido un estricto entrenamiento para la concentración y con un par de lanza llamas derrotó a la mayoría yanmega.
Los pokémon de los muchachos también apoyaron en la batalla y de forma muy eficiente, la mayoría de los amigos que llegaron a batallar no tenían experiencia en esa clase de combates por lo que su desempeño no era de lo mejor, incluso celebi tenía problemas con salamance quien más de una vez por poco logra acertar un golpe fatal, el pequeño pokémon hacía lo que podía esquivando con la esperanza de que sus compañeros pudieran cubrirlo y atacar a su adversario, pero esto no era fácil, pues cada quien tenía algún problema del cuál preocuparse, la mayoría de los aron quedaron debilitados luego de que a gyaradous se le ocurriera utilizar hidrobomba en los agujeros que habían excavado estos, en resumen los túneles subterráneos se llenaron de agua y los aron apenas lograron salir a tiempo para evitar ahogarse, pero quedaron tan mal que no podían continuar.
Pero el equipo de Gray no lo estaba haciendo nada mal, el muchacho comandaba a sus amigos fantasmas con bastante maestría, spooky se lució poniendo a un grupo de breloom a dormir para que luego sus compañeros usaran ataques como comesueños o pesadilla debilitándolos, los hombres con los que luchaba lo miraron con odio, Gray estaba confiado, pero eso fue hasta que repentinamente apareció detrás suyo un rhyhorn que lo golpeó con un coletazo tirándolo al suelo y causándole varias heridas, el pokémon iba a aplastarlo con un pisotón cuando Blue apareció y lo atacó con una finta llevando su atención hacia él, rhyhorn furioso utilizó terremoto, el cuál afectó a todos los pokémon que estaban a su alrededor y también a algunas personas que cayeron al suelo, Blue se tambaleó y cayó y antes de que pudiera ponerse en pie el pokémon de tierra corrió hacia él con intenciones de atravesarlo con su cuerno, pero fue salvado por Sam quien atacó con su puño de hielo.
-Umbreon (Gracias)
-Gardevoir (De nada)
Los pokémon de Carmín también habían sido liberados, Shell decidió que era lo mejor, mientras más ayuda tuvieran mejor estarían y a pesar de no contar con su entrenadora estos se acoplaron bien a la batalla, Arche junto a la venomoth de Shell causaban estragos entre los breloom, Nunu decidió mantenerse junto a Spooky con quien se sentía protegida, en cuanto a Jim, el Gallade, este por alguna razón comenzó a fijarse en la forma en la que Bridan dirigía a su equipo pokémon, su forma de comunicarse con ellos le parecía bastante familiar, su estilo de batalla también, todo se le hacía tan conocido que llegó a conmoverse, aquellos movimientos, sus palabras parecían sacadas de un sueño, de un antiguo recuerdo guardado en el fondo de su corazón, fue entonces que asomaron en su mente las memorias de su antiguo entrenador, cerró los ojos y al abrirlos supo que se trataba de él.
Jim, sintió que se le encogía el corazón y durante un instante no pudo reaccionar, por desgracia para él, este traspié fue aprovechado por un seviper quien lo envenenó con su cola, el gallade cayó coincidentemente a los pies de su antiguo entrenador quien al ver a su antiguo compañero en el piso no dudó en socorrerlo, sacó de entre sus ropas una baya meloc que tenía guardada y se la dio a su pokémon, este en cuanto se sintió algo mejor lo miró a los ojos y con una sonrisa dijo
“Maestro, está vivo” Este mensaje Bridan pudo entenderlo ya que se lo comunicó mediante una onda síquica
-Si, estoy vivo, lamento no habértelo dicho
“No importa, sus razones habrá tenido, ahora estamos juntos una vez más y mi honor está restaurado”
Bridan sonrió al escuchar estas palabras, lo sabía, para un gallade el honor lo es todo, le agradaba bastante ese pokémon, Carmín había hecho bien al evolucionarlo con una piedra alba, le tendió la mano a su pokémon para ayudarlo a ponerse en pie, pero en cuanto tomó la extremidad sintió una especie de corriente eléctrica, sus sentidos se agudizaron y su percepción espiritual aumentó, había entrado en sincronía con su pokémon, esto era algo que no podía hacer con ningún otro pokémon, sólo con el que había sido su compañero inicial, era una habilidad particular que los exorcistas desarrollaban durante su entrenamiento, el primer talento que desarrollaban al iniciarse, con esto sus poderes espirituales se potenciaban y podían percibir cosas que en circunstancias normales no podría, fue gracias a esto que sintió aquella extraña energía que provenía del segundo piso.
Podía sentirlo, un poder siniestro se estaba gestando en la habitación superior, específicamente detrás de la gran puerta con el tallado de missingno encima, esto le provocó una sensación escalofriante y un miedo terrible, un miedo como jamás en su vida sintió, como la certeza de que algo horrible iba a pasar, pero en medio de toda aquella energía negativa sintió un poder puro, unos retazos de la presencia de su hermana, fue entonces que lo supo, Carmín se encontraba allá arriba en aquel misterioso cuarto.
-¡Gray, Shell, Geralt! Carmín está arriba, debemos ir a rescatarla, tengo el desagradable presentimiento de que algo malo va a pasar. Rápido, subamos por las escaleras, los demás pokémon deberían cubrirnos
-De acuerdo
Los muchachos comenzaron a correr esquivando ataques, colas, patas, rayos y demás amenazas que había por el camino, abriéndose paso para llegar hasta la escalera que estaba a la derecha, demás está decirlo, que al igual que todo en aquel palacio esta escalera era de lo más elegante que había ¿Pero quién se iba a fijar en eso cuando estabas librando una batalla a muerte? Sin preocuparse por nada más, los cuatro muchachos comenzaron a subir por las escaleras, la mayoría de los pokémon enemigos habían quedado atrás luchando con sus aliados quienes los estaban cubriendo para que pudieran avanzar. La distancia que los separaba del segundo piso era rápidamente cubierta, ya estaban casi a punto de terminar aquel trayecto cuando un yanmega se les puso al frente cortándoles el paso y antes de que pudieran reaccionar los atacó con un remolino de viento que los empujó escaleras abajo y de paso arañó la pulida superficie del pasamanos de la escalera.
Los hombres de Noxor comenzaron a comerse las uñas cuando vieron los daños que estaba sufriendo la escalera, se pusieron nerviosos pero se calmaron con el pensamiento de que no eran daños graves, nada que una buena lija, algo de pintura y barniz no pudiera arreglar, pero su tranquilidad se fue al piso luego de que un Golem se lanzó contra los chicos tratando de aplastarlos, estos pudieron esquivarlo y escaparon sin recibir daños, cosa que no se podía decir de la escalera que quedó destrozada dejando al segundo piso inaccesible.
Ahora sí que los esbirros de Noxor temblaban de miedo, su amo los iba a matar, una cosa era que los aron hubieran destrozado el piso de cerámicas finas importadas de vaya a saber qué país de nombre exótico, eso podría perdonarlo, podía comprar más, pero aquella escalera tenía un antiquísimo pasamanos tallado en Caoba con adornos y detalles realizado por un famoso artesano de nombre impronunciable que ya estaba muerto, era una obra invaluable, definitivamente era su fin, pero la guinda de la torta fue cuando sintieron un ruido estrepitoso a sus espaldas, la hermosa lámpara de araña que pendía del techo había caído y se había roto, los cientos de cristales que la formaban estaban hechos añicos, era una antigüedad heredada de sus antepasados, una obra única e irremplazable. Ahora no sólo estaban muertos, seguro que serían torturados.
Ahora en la mirada de estos hombres no había más que sed de venganza, matarían a esos chicos o mejor aún, los torturarían hasta que murieran, lo que habían hecho era imperdonable, entonces el dueño de salamance ardiendo en furia ordenó a su pokémon que dejara de perseguir a celebi y atacara a los muchachos con aliento de dragón. El enorme dragón azul obedeció, agitó sus alas y con el viento que generaron botó al suelo a sus presas de forma que no pudieran escapar, entonces abrió sus fauces en las que comenzó a formarse un fuego verde y fétido con el cuál carbonizaría a sus víctimas. Pero en el momento antes de arrojar su ataque fue golpeado por una criatura pequeña y negra que con un par de impactos de sus patas en la cabeza lo tumbó, la joven zorua aterrizó con gracia y le dedicó una mirada de confianza a su entrenador
-¿Cómo hizo eso? –preguntó Geralt sorprendido –Ese salamance era muy fuerte y grande y ¿Cómo esta pequeña cosita pudo derribarlo?
-Zora es bastante fuerte, la he entrenado bien, de hecho sólo por capricho de ella no quiere ser un zoroark porque nivel no le falta, además el ataque que usó fue juego sucio, el daño que causa este movimiento depende del poder de ataque del enemigo, mientras más fuerte es, más daño recibe, pero Zora ¿No te dije que te quedaras cuidando a July?
-Dijo que viniera a ayudar porque tenía un mal presentimiento, además se puso a buscar arbustos con bayas aranja para dárselas a su ampharos y que este se recuperara más rápido, tal vez dentro de un rato venga a ayudar también.
-Esa July –dijo Geralt –Definitivamente no se podía quedar sin hacer nada, pero bueno, ahora estamos en un problema, hay que llegar al segundo piso pero la escalera está rota ¿Qué hacemos?
-¡Drifloon! –gritó Gray –Necesitamos su ayuda
Los pokémon globo se acercaron, escucharon las instrucciones del muchacho y se agruparon para hacer una plataforma en la que pudieran subir a los chicos hasta arriba, pero lamentablemente el plan no resultó, los drifloon eran muy lentos para elevarse y fueron un blanco fácil para los ataques de los demás pokémon que parecían haberse ensañado con ellos por orden de sus entrenadores que seguían furiosos por los destrozos del castillo, la plataforma de drifllon fue derribada y sus ocupantes cayeron. La caída por suerte fue a baja altura o se hubieran lastimado gravemente, pero eso no impidió que les doliera bastante, aún estaban recuperándose del impacto cuando fueron rodeados por el grupo de hombres de Noxor, quienes sonrieron de forma cruel al verlos indefensos, uno de ellos se paró frente a Shell y notando que su mano estaba cerca de su pie se la pisó sin remordimientos, la morena gritó de dolor y Bridan furioso se paró con intenciones de defenderla pero fue interceptado por otro de los hombres quien lo atacó con un gancho al estómago, el peli naranja cayó de rodillas al suelo sin aliento.
Blue gruñó furioso dispuesto a morder al primero que pusiera un dedo sobre su entrenador, pero los villanos reían confiados llamando a algunos mightyenas para que hicieran el trabajo sucio, los chicos estaban en problemas, difícilmente podían esperar ayuda de otros pokémon pues estos estaban complicados librando sus propias batallas tratando de sobrevivir. Los mightyena se acercaban exhibiendo sus agudos dientes, eran muchos contra ellos, pero Blue no se dejaba amedrentar, lucharía hasta la muerte, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, los mightyena fueron golpeados por un misterioso ataque, una bola de niebla apareció de la nada y cual bala de cañón golpeó a los pokémon empujándolos y haciéndolos estrellarse contra la pared del castillo, en el proceso quedaron inconscientes y un par de pinturas muy caras quedaron destrozadas.
Los hombres confundidos miraron a sus pokémon boquiabiertos sin poder creer lo que había pasado, pero su sorpresa no duró mucho pues otro ataque idéntico al anterior los golpeó a ellos mismos arrojándolos al lugar donde habían caído sus pokémon, al igual que ellos también perdieron el conocimiento y esta vez se rompieron las pinturas que se habían salvado del impacto anterior.
Los chicos perplejos comenzaron a buscar el lugar del que había salido aquel misterioso ataque, fue Bridan el que se percató de aquella presencia que no debería haber estado ahí. Cerca de la puerta de entrada, había una niña delgada e insignificante de cabellos color miel.
-¡Lyra! –gritó incapaz de creer lo que sus ojos veían -¡Estás viva! ¡¿Pero Cómo?!
Como respuesta, la pequeña niña, que se mostraba sucia, con sus ropas rasgadas, despeinada y con algunos moretones abrió la boca y gritó, de sus pequeños labios salieron las primeras palabras que Bridan le escuchó.