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Los novios se encontraban su habitación estudiando para el examen de acceso. El pelirrojo estaba estudiando matemáticas y el rubio cenizo química. Ambos estaban solos en la casa en aquel momento.
—¿Por qué tiene que haber una parte de matemáticas en el examen de acceso? Voy a estudiar para ser profesor de gimnasia, deberían sólo por los deportes.—Se quejó el pelirrojo.
—Lo hacen para comprobar el nivel de la gente, tienen que descartar a los inútiles.
—¡Oye, yo no soy un inútil!
—No lo digo por ti, solamente he respondido a tu pregunta.
A pesar de lo que Katsuki le había dicho, no pudo evitar seguir sintiendo molestia.
—Supongo que para ti es fácil decirlo, todas las asignaturas se te dan bien. Eres el estudiante perfecto. Incluso durante los años de instituto estuviste entre los tres mejores de tu clase.—Reconozco que te envidio por ello, a mí los estudios no se me dan muy bien.
—Eso era antes de conocerme a mí, yo te estuve ayudando a mejorar; ¿recuerdas?
—Sí, pero aun así...No soy inteli-
Entonces Bakugou le golpeó con su libro de química.
—Deja de decir esas mierdas y para de quejarte, sólo estudia y ya.
—Eso intento pero sigo sin entender las derivadas.
—Yo te las explico si quieres.
—Pero tú estás estudiando química, no quisiera interrumpirte.
—Es igual, en realidad ya me lo sé bastante bien.
—¡Realmente eres increíble, Katsuki!—Entonces; ¿Realmente me vas a ayudar?
—Sí, te ayudaré.
—¡Gracias! Prometo compensarte cuando termine con las matemáticas.
Bakugou sonrió pícaramente.
—Más te vale, Eijirou.
Estuvo durante bastante rato ayudando a su novio a entender cualquier duda que tuviera y, aunque le costase un poco, pudo llegar a entender las cosas.
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—¡Al fin!—Exclamó Kirishima cuando finalmente fue capaz de haber realizado varios ejercicios de derivadas que su novio le había mandado hacer.—Muchas gracias por tu ayuda, Katsuki.—Dijo sonriéndole.
—De nada.
Entonces Bakugou se levantó del suelo y fue a tumbarse en la cama para descansar un poco.
El pelirrojo lo miraba desde el escritorio y le dijo:
—¿Quieres la recompensa o estás cansado?
—La quiero, ¿por qué crees sino que vine a la cama?
—Muy bien, sólo espera a que busque los condones y el lubricante.
—De acuerdo.
Eijirou se puso a rebuscar en la mesita de noche y dejó sobre ésta un preservativo y el bote de lubricante. Acto seguido, se quitó las zapatillas y se colocó sobre su amado para iniciar un candente y deseoso beso.
Katsuki no dudó ni un segundo en corresponderle, así que posó una mano en la nuca de su novio y otra en la espalda.
—Mng...—Gemía el rubio cenizo durante el beso.
Después de un rato, Kirishima quiso pasar a los preliminares. Empezando por el cuello de su amado.
—Mmm...¿Qué tienes con mi cuello...Eres un jodido vampiro...?—Cuestionó entre jadeos.
—No tengo nada, sólo sé que te gusta que lo haga~
Bakugou iba a decirle algo más, sin embargo; su novio se encargó de que no lo pudiera hacer pues había pasado a estimular sus pezones con la boca y manos.
—Aah...Ah...Eijirou...
Su amante continuó tocándolo durante un rato ya que amaba tocar el pecho del pasivo.
—Ah...Mmm...D-deja mi pecho y ve al grano, joder...
Dejó su torso y le preguntó:
—¿Estás seguro, no quieres que te haga algo más?—Cuestionó deslizando su mano derecha por el abdomen del rubio para tocar sus genitales.
—¡Ah!—Gimió al sentir la gran mano de su novio.
Kirishima sonrió.
—Ahora, ¿Qué dices? ¿Sigues queriendo que te penetre directamente?—Le preguntó mientras le masturbaba.
—Mngh... Ha-haz lo que quieras...
—Entonces, ¿Puedo tomarme eso como que quieres que siga?
—S-Sí...
No se demoró más y mientras comenzaba a lamer el pene de Katsuki, se le ocurrió que también podría prepararlo. Así que rápidamente alargó su brazo derecho para tomar el lubricante y echarse un poco en varios de sus dedos.
Después continuó haciéndole sexo oral a la vez que ensanchaba su entrada.
—Aah...Ah...Más...
El rubio cenizo ya estaba suplicado por más cuando apenas había empezado a realizarle la felación.
"Debo estar haciendo un buen trabajo."
Siguió dándole placer al de cabellos rebeldes, notando que éste convulsionaba de gusto.
—Eijirou...Aah...Estoy a punto de venirme...
Entonces entendió que debía aumentar el ritmo mientras también movía sus dedos en el interior de su novio.
—¡Ah! ¡Ah!
Poco después, alcanzó el clímax.
—Joder... Eres malditamente bueno en esto.
—¡Gracias! Me alegra saber que lo disfrutaste, ahora me toca a mí sentir placer.
Kirishima se puso el preservativo y de sentó con las piernas cruzadas sobre la cama.
—Katsuki, siéntate sobre mí.
Bakugou se acercó a él y se fue introduciendo el pene en su interior hasta finalmente quedó sentado sobre él.
Así que, estando ya colocados, comenzaron a moverse. El rubio subía y bajaba sus caderas apoyándose en los hombros del pelirrojo, éste le agarraba de las caderas para ayudarle con el ritmo.
—Aah...Katsuki...
—Eijirou...Ah...
El calor ascendía a cada segundo que pasaba, sus gemidos y jadeos eran lo único que se escuchaba en la habitación.
—Mm...Aah...
—Katsuki... Katsuki...Te ves tan hermoso...
—T-tú lo eres más, idiota...
En ese instante se emocionó por el piropo indirecto y le besó.
—Te quiero, Katsuki...Ah...
—Mnn...Y yo a ti...
Estuvieron unos minutos más en aquella posición hasta que Kirishima decidió que era mejor tumbar de nuevo a su amante sobre la cama, ya que notaba que éste iba a terminar.
—¡Aah...! ¡Continúa...!
Eijirou incrementó la velocidad de sus embestidas hasta que ambos alcanzaron el orgasmo.
—Dios...Me vas a matar algún día...—Comentó Katsuki satisfecho.
—Lo siento, es que me excitas demasiado pero procuraré contro-
—No me estás entendiendo, no te estoy diciendo que te controles; sino que...Me haces sentir muy bien, mucho más que cualquier persona con la que halla estado.
Él sonrió sabiendo que su novio no se estaba quejando de que le hubiera hecho daño, sino todo lo contrario.
—Tú igual, nadie me ha hecho sentir así.
Dicho esto, se acercaron mutuamente para darse un corto pero tierno beso. Después se sonrieron mutuamente y se abrazaron, deseando que aquel momento jamás terminase. Mas, lamentablemente lo haría pues debían estar aseados y vestidos para cuando los padres de Bakugou volvieran.
—Recuerda que esta noche debemos dormir temprano, que mañana tenemos nuestro primer examen de acceso de los seis que nos esperan.
—Lo sé...¡Ojalá nos salgan bien!—Dijo entrando a la bañera junto a Katsuki.
—Obviamente nos saldrán bien, lo único que tienes que hacer es repasar bien antes de cada examen.
—Sí, eso haré.
Ambos iban a tener días llenos de estrés, que celebrarían con mucho gusto cuando acabasen. Ellos ya imaginaban un verano idílico juntos antes de tener que separarse para ir cada uno a una universidad.
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Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!