Capitulo 23

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A la mañana siguiente cuando llego a la oficina Matthew no está, ni Clar, Beatriz y la nueva secretaria. Y como no tenía nada que hacer baje a la cafetería y mientras revisaba un contrato alguien se sentó a mi lado, sorprendiendome con su presencia.

El amante de Beatriz se sentó a mi lado y me sacaba conversación, realmente es un chico muy agradable y divertido, se me hizo muy fácil llevarme con el, y reír mucho ante sus ocurrencias e ideas tan locas como las mías. Fue una excelente mañana y hasta numero intercambiamos. Pero todo se fue a la mierda incluso mi sonrisa cuando Matthew entró por la puerta de la cafetería con Beatriz, Clar, su secretaria y otros ejecutivos.

Sus ojos conectaron con los míos y en ese mismo instante los aparte volviendo a la conversación que tenía con Edgar y Alberto, por un momento sentí curiosidad de donde se sentarian y todo  mi cuerpo se tensó cuando se sentaron en frente de nosotros, y él, justo el quedo mirando hacia donde estoy yo.

Trataba de ocultar mi rostro e ignorar lo incómoda que me ponían sus miradas. Cada movimiento que hacía el lo grababa en su mente y lo seguía. Y solo hasta que mi teléfono sonó pude respirar.

Eran un mensaje de Clar pidiendome que por favor me sentara con ellos, me necesitaban para unos asuntos y con toda la pena del mundo me despedí con dos besos en la mejilla de Edgar y Alberto para sentarme con ellos.

—Buenos dias— digo tomando asiento en medio de Clar y Matthew.

Las horas transcurrieron hablando de los nuevos proyectos que se comenzarían a crear este mes y como serían. Luego de eso despedí a los ejecutivos con la rubia y Beatriz, luego de eso me fui a la oficina con mis pies ardiendo del largo momento que dure de pies, para entrar directo a la oficina de Matthew. Quien momentos antes me lo pidió. Cuando entro el esta sentado en el y es mi momento de vengarme.

Camino hasta el y me siento a horcajadas sobre el tomándolo por sorpresa, lo empiezo a besar, mejor dicho devorarme su boca, mientras hago círculos encima de el y sonreír cuando siento su pene pegar de mi intimidad. Me sigo moviendo y empiezo a desabotonar su camisa lo más rápido posible mientras sonrió contra sus labios. Sus manos recorren mis muslos y empiezo hacer chupetones en su pecho mientras lo escucho jadear y susurrar cosas palabras en francés.

—Ah— gimo— Matthew— beso su cuello— te necesito, hazme tuya. Dame tan duro que no pueda caminar— pido y el asiente. Retengo una carcajada ante la gracia se esto y como lo manejo a mi antojo. Se siente bien.

Empiezo a desabotonar el botón de su pantalón y meto mi mano para tocarlo.

—Estoy muy mojada y quiero meter tu pene en mi boca—susurro en sus labios— me lo permite amo.

Me presiona contra el indicándome que me desea tanto como yo a él y sonrio victoriosa.

—Digalo amo, dígame que quiere que haga.

Su pecho sube y baja desbocado mientras yo continuó acariciando su pene dentro del pantalón. Me bajo de el y bajo para sacarlo, agacharme y pasar la punta de mi lengua por el.

—Pequeña hazlo... hazlo— sonrió.

—¿Qué hago amo?— me burlo.

—Mételo en tu boca.

—¿Me deseas?

—Si

—¿Cuanto?

—Mucho, Eliza, mucho— sonrio ampliamente.

—Te voy a enseñar lo que aprendí con otro hombre.

Su cuerpo se tensa y lo veo levantarse de la silla y mirarme cuando meto un dedo a mi boca y lo chupo. Sonrio internamente por lo que acabo de hacer. Su mirada no denota nada bueno y me siento tan excitada. Me levanto y apoyo mis manos en el escritorio mientras lo veo.

lo siento, Es Imposible ✔ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora