lo siento, Es Imposible ✔ #1

6. Correos.

Él sol pega en de golpe en mí cara, intentó alejarlo tapandome la cara con una almohada pero es algo imposible; intentó abrir los ojos pero no puedo, me duele la cabeza, no tengo resaca, algo extraño, pero tengo mucho sueño. Cuando abro los ojos veo una pequeña figura lanzarse sobre mí haciendo que jadee de dolor.

—Cloe, calma matarás a tu tía —escuchó la voz de Sandra a lo lejos. Me pongo la almohada otra vez en la cara —no, no jovencita son las diez de la mañana— dice mientras me quita la almohada, bufo.

—¡Tía, tía!—me llama Cloe en grandes exclamaciones y me veo obligada a entre-abrir un ojo para verla —vamos a la playa a jugar  ¡Vamos a jugar a la playa! —arrugó el entrecejo—por favor —pide haciéndome ojitos.

No puedo responderle, mi cuerpo tiene pereza y solo quiero dormir. De repente recuerdo que estoy molesta con Sebastián e Isabel por haberme ocultado que están en una relación, o lo que sea que tengan.

Miro a Cloe cuando abro completamente mis ojos y sonrió, asiento. Sandra me ve con cara de reproche cuando ve el desastre que hice con mis cosas en él suelo. Le sonrió inocentemente.

—Limpiaras esto —niego—pues sí lo harás —ruedo los ojos— ¡Dios tu y Sebastián tienen la manía de sacarme de mis casillas con sus desastres! — empieza a recoger mientras habla de lo desordenado que somos mi gemelo y yo, sonrió — levántate mamá te espera abajo para ir a ver a nana —ante esa mención me levantó rápidamente y caminó al baño.

Mí habitación tiene baño propio, bueno todas, cuando entro y me miró en el espejo me asustó. MIERDA, estoy horrible, bueno nadie es perfecto cuando se levanta pero joder yo me paso.

Mí cabello está todo enredado, mis ojos tienen dos bolsas negras de bajó, es increíble no tengo resaca pero tengo ojeras, miró mi cuerpo y recuerdo que solo estoy en bragas y camisa, me lavó los dientes y la cara.

Por un momento me quedo mirándome en el espejo y me preguntó: ¿Será qué hice mal en enojarme con ellos? ¿será que me estoy comportando como una inmadura? Pero me dolió que no me hayan contado nada. Se supone que soy su cómplice en todo.

Suspiró mientras me pasaba inconscientemente los dedos por los labios, y él se me viene a la mente, nuestro encuentro caliente. Mi hermoso francés acosador.

Necesito alejar esos pensamientos de mí mente, me quitó lo que llevo puesto; todas mis hormanas estan a flor de piel y es inevitable no pensar en sexo.

Pero sobre todo el se me viene a la mente y odió pensar tanto en alguien. Me hace sentir vulnerable y una estúpida flipada. Me meto a la ducha y dejó qué él agua fría caiga sobre todo mi cuerpo, mojando mí cabello.

Mientras paso el jabón por mi cuerpo toco esa parte de mi cuerpo que arde y palpita. Trago grueso y me quiero retractar de lo que hago pero es tarde cuando ya estoy apoyada en la pared masajeando esa zona sensible que manda miles de corrientes a mi cuerpo.

El se viene a mi mente, su cara, sus labios, lo bien que se sintió tenerlo a milímetros de mí. En menos de nada siento como mi cuerpo recibe esa sensación de alivio al igual que me siento como una cochina.

Intentó olvidar lo que hice pero es imposible. Suspiró ante tal sensación, el agua es tan refrescante, me ayuda a dejar de pensar tanto en ese hombre. Dios, me acabo de tocar pensando en él.

Me enjabono nuevamente pero siento que falta algo en mi cuerpo. Cada vez qué tocó mí cuerpo pienso en él, joder ¿cómo se borra está sensación de deseo hacía una persona?.

¡Alguien que me salve por favor! Salgo de la ducha con una toalla enredada a mí cuerpo, Cloe y Sandra ya no están, buscó rápidamente unos shorts playeros con dibujos de palmas, una camisa de tirantes verde y unas sandalias casual; peinó mí cabello y lo hago en un moño alto.