lo siento, Es Imposible ✔ #1

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Lo primero que buscaron mis ojos, fue a un francés, pero no lo consiguieron. Lo busqué por toda la habitación pero no lo encontraba. Me decepcione, pensaba que amancería en mi cama, tipo novela, abrazandome sin querer. Porque mientras dormíamos nos abrazamos inconscientemente.

Si, lo sé mis espectativas son algo loco. Camine al baño y sin querer tener los dientes sucios encontré un cepillo de dientes y lo use ¿Creo que era el de el? Me pongo unos pantalones de Matthew pero instantáneamente me los quité, parecía que iba a volar con ellos. Tocan la puerta de la habitación y abro para ver quien es.

Un chico que ya se me parece muy conocido esta en la puerta, no se quien es, pero me parece haberlo visto antes. El me entrega una bandeja de comida y una muda de ropa que acepto encantada.

—El Sr. Allamand dijo que apenas termina de vestirse bajara, la espera en el restaurante del hotel— asiento—con permiso Señorita.

El chico se va dejándome sola, abro la bolsa donde esta la ropa y miro unos jeans sueltos y una franela blanca y unas sandalias del mismo color, un vestido rosa pastel, un sujetar y unas bragas. Camina a la ducha y después de un momento ya estoy envuelta en los jeans, la franela las sandalias y dejo mi cabello mojado suelto.

Hago lo que el pidió que hiciera y salgo al restaurante. Mis ojos recorren el lugar y lo miro en una mesa apartada del resto con marcela y otra señora. Mientras camino la detallo, es idéntica a Clar. Su cabello negro va recogido en un perfecto moño, sus ojos son café y su postura parece ser de esas estirada, su piel es tan blanca como la de mi francés y tiene la misma sonrisa de marcela.

Cuando llego a ellos, me siento intimidada, ellos están sumergidos en una conversación, Marcela parece decirles algo mientras la señora parece querer matar a alguien y Matthew está tenso, mueve su pies y su cara está completamente roja.

Me aclaro la garganta y ellos me miran, Matthew se levanta y me aparta la silla para sentarme, pero cuando lo voy hacer la señora habla dejándome estática:

—Esta no tiene cara de zorra Matthew— habla y abro mis ojos como plato pero... ¿qué? ella camina a mi dirección y besa dos meses mi mejilla—. Un gusto hermosa soy Laura, la madre de estos niños— dice y mira a los otros dos acompañantes.

—Un gusto señora, yo soy Eliza An...— no continúo porque Matthew me corta.

—Es mi novia, Laura— sus manos en mi cintura me agarran de una manera posesiva pero excitante. Joder solo pienso en sexo. Pero no había caído en cuenta de que me presento como su novia. Joder soy su novia. Contento las ganas de gritar.

Laura se tapa la boca con sus manos de la sorpresa y sonríe, sonríe de una manera como si le hubiesen dado la mejor noticia del mundo.

—Oh por Dios, mi bebé tiene novia— abraza a Matthew pero este no le devuelve el gesto—. Y es muy Bonita, todo un amor— me abraza y correspondo a su abrazó.

—Es un gusto Señora— digo y ella sonríe.

—Nada de Señora, me haces sentir más vieja, para ti laura o como quieras, hasta suegra me podrías llamar— dice y sonrió.

—Bueno Laura es un placer— vuelvo a sentir las manos de Matthew en mi cintura.

—Pedí dos habitación, una para ti y otra para Marcela, Eliza y yo tenemos cosas que hacer— Matthew me abraza por detrás y Laura sonríe, mi mirada va es a Marcela quien no ha dicho ni una palabra, ella nota mi mirada y sonríe.

—Felicidades Eliza y cuídalo mucho la víbora anda buscando a quien donarle veneno.

—¡Marcela!— exclama Laura.