Capítulo 41

4.1K 225 23
                                    

Sus manos quitaban cada prenda de mi cuerpo dejándome completamente desnuda. Estaba bajo su cuerpo mientras gritaba de deseo, sus dedos jugaban con mi clitoris y me penetraba con ellos. Me sentía en el cielo, extraña su contacto y su cercanía, sus besos y sus dedos mágicos.

Mordía mis labios y besaba mi cuerpo. Su contacto me estaba matando me sentía como nunca antes. Su sola mirada me llenaba de orgasmos y mi pelvis se alzaba por si sola cuando el sacaba sus dedos. Me tocaba y mi cuerpo era de él, no podía pensar ni lo que hacía en el momento, solo me dejaba llevar por los deseos que el me está provocando y no podía aguantarlo.

—Matthew— suplico.

—¿Dime lo que quieres gatita?— su voz era cargada de deseo y yo no podía hablar. Pero sabia que si no lo hacía el no me daría lo que quería. Necesitaba sentirlo, que me llenará de su masculinidad y sentir su eyaculación.

—Te necesito, llename de ti— las palabras salían en súplicas.

El lo hizo empezó a llenarme de su polla mientras salía y entraba lentamente. Enrollada las piernas a través de su cintura y la penetración era más profunda, arañaba su espalda del placer tan inmenso que ne estaba causando. Gemia su nombre y tensaba mis muslos.

Su eyaculación se ligaba con mis fluidos, dejando caer su cuerpo sobre el mío y esta vez no me quejo sobre su peso, lo abrazó y cierro los ojos, el sale de mi y me limpia. Dejándose caer a mí lado y halarme a él para abrazarme, poniendo su cabeza sobre mis senos y poner una mano sobre ellos.

—Mañana viajaremos a Francia— sus palabras me sorprenden y alzó mi cabeza para mirarlo.

—¿Como que viajamos?— pregunto.

—Uh— se queja cuando lo muevo.

—¡Matthew!— exclamó— ¿Como que viajamos?– pregunto y el solo acaricia mis senos.

—Calla tengo sueño y encontré una buena posición para dormir— se acomoda sobre mis senos y me frusta que me ignore.

...

El jet privado de la familia Allamand está delante de mi, mientras me aferraba a Matthew. No voy a negar que me sentía nerviosa, estaba apunto de viajar a Francia, con la familia de Matthew. Marcela y Laura ya nos esperaban, y apenas subimos y el jet agarró su rumbo.

El jet era muy elegante, tenía tres habitaciones, una cabina, una barra de licor, baños privados y la suite presidencial. Tenia mucho sueño lo primero que hice fue meterme a la cama y lo ultimo que sentí fue a Matthew metiéndose entre las cobijas y embarrarme del calor de su cuerpo. Realmente me siento muy dichosa.

...

Había mucho frío, el frío se filtraba por mi cuerpo y apesar de tener un abrigo que pesaba demasiado tenía frío. Mi cuerpo temblaba y me abrazaba a mi misma, juro que en este momento me montaría en un avión y me regresaría al calorcito de España, mamá y papá no han dejado de escribirme preguntando que si había llegado bien.

Matthew caminaba detrás de mi, venia de hacer unos tramites. El pone su mano en mi cintura y sonríe.

—¿Mucho frío?— dice y besa mi frente, aún me sorprendo de como yo estoy temblando teniendo un abrigo gigantesco y el esta normal, apenas llevando una camisa de vestir.

—Si no te quisiera tanto me regresaría a Catana ahora mismos— hablo entre dientes viendo como sale un humo blanco de mis labios por el frío.

—No te permitiría irte sin mi— me abre la puerta del coche y entramos.

—¿Dónde están Marcela y Laura?— preguntó mirando hacia atras.

—Ellas se fueron a su casa— frunco el ceño— Bonita ellas tienen su propia casa, no me gusta vivir con nadie— besa mi frente— A menos que sea contigo— susurra.

lo siento, Es Imposible ✔ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora