Capitulo 26

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04 / 08/ 2020

Los seres humanos somo como huecos. Mientras más nos escarban, más grandes nos hacemos. Incluso algunos solo toman caminos diferentes y no llegan a su destino. Algunos se vuelven a tapar y otros se desmoronan.

Siempre creemos hacer las cosas bien y tomar las decisiones correctas, aunque siempre nos equivocamos y nos escusamos con que son experiencias. Y eso fue lo que pasó conmigo. Crei decir las palabras correcta y recibiría las misma.

Pero no fue así, me equivoque, me confundí. Y diré cómo el resto de la humanidad "Es una experiencia mas". Nunca tuve tanto arrepentimiento y aborrecía tanto a unas palabras.

Hace unas semanas fue la boda de Isabel y Sebastián, las mismas semanas que dije las palabras incorrectas y sentí mi mundo caer. Sentí ser aquella chica que  gusta y no gustan de ella, sentí ser una bruta. Le dije lo que sentía. Le dije que lo quería y el solo me respondió de una manera suave pero muy dolorosa.

Al siguiente día el hizo como si yo no hubiese dicho nada. Idiota el pensaba que estabas ebria. Y si, eso hacía. El pensaba que no estaba en mi cinco sentidos, pero lo estaba. No ingeri mucho alcohol, solo fue vino. O a lo mejor el solo quiso olvidarlo y no tener que mirarme a la cara sabiendo lo que siento y el no sentirlo. Y decidí olvidarlo, hacer como si de verdad esa noche hubiese estado ebria y no recordara lo que le dije.

Lo días fueron pasando y todo iba normal, como siempre, Matthew y yo solo sexo. Mi familia estaba súper feliz con la noticia del sexo del bebé y la boda de Isabel y Sebastián. Papá ha pasado por aquí esta mañana y luego se fue. O mejor dicho fuimos juntos a ver a Isabel y Sebastián. La panza de Isabel cada día está más grande y no aparenta tener los meses que tiene por lo gigante que la tiene, y no les voy a negar que me encanta ver a mi rubia favorita embarazada, se ve toda tierna y preciosa, más de lo que ha sido siempre.

Cuando llegue a casa, sentí un poco de depresión y hice lo mejor que se hacer. Hacer desastre y volver a organizar todo. Hace un día que no veo a Matthew. Ayer en todo el día no  se presentó en la oficina y solo me llamo pidiendo que cancelará toda sus entrevista.

El domingo por la mañana es de lo más normal, en mi departamento, ver películas, comer chocolate y dormir. Si no hago ejercicios ahora si subiré de peso. Necesito rehacer mi vida social. Realmente nunca tuve una, mis únicas amigas siempre fueron Isabel y tefi, solo ellas. Cierro el refrigerador con mi tobillo y camino con mis brazos lleno de dulces. Veo mi celular sonar y me extraña tanto.

Matthew Allamand: En media hora pasaré por ti. Espero estés lista.

Lanzo el teléfono a un lado de la cama y llega otro.

¡Recuerda que me gusta ser puntual!

Suspiró y sigo viendo televisión. Pero luego recuerdo que jamás en mi vida desde que conozco a Mi hermoso francés acosador eh podido negarme a algo y rápidamente le envió un mes ¿Cual atuendo debería usar? y su respuesta es más rápido que el viento ¡Casual Bonita, ante mis ojos siempre te verás hermosa! Suspiró.

Matthew tiene el poder de cabrearme, llevarme al cielo y joder mi vida con solo hablar. Hasta teclear. Busco en mi armario unos jeans  rasgados y una americana negra, unas zapatillas y hago dos trenzas en mi cabello y para cuando tocan la puerta yo ya estoy lista. Pero me sorprende cuándo abro y no es a quien espero.

—¿Que haces aquí?— pregunto con enojo.

—¿No me invitas a pasar muñeca?

—¿Que quieres David?— pregunto y este mete las manos en los bolsillos de su pantalón.

—¡Tenemos que hablar!

—No tenemos nada de que hablar, así que por favor lárgate— pido y este no me hace caso.

lo siento, Es Imposible ✔ #1Where stories live. Discover now