Capitulo 20

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Cuando el reloj de mi mano marca cinco para las seis, suspiró mientras lanzo la última carta a Miguel. Suspiro y lo miro mal. Anoche luego de haberme escapado de casa fui a las carreras y corrí, luego me encontré a Miguel y a mis antiguos compañeros de colegio y decidimos hacer algo para celebrar nuestro "Encuentro". 

Comillas porque jamás fuimos unidos ni muchos menos amigos. Luego empezamos a jugar cartas y el que perdiera tendría que beberse un vaso de vodka o besar a alguien. Apenas llevó tres y ya estoy un poco mareada.

—¡Gané!— exclamó cuando lanzó las últimas cartas y Miguel me ve mal— siempre has  sido muy malo en este juego— río y le doy la mano para que se levante y beba. Me abraza y le correspondo el abrazo sintiendo la seguridad y el calor de su cuerpo cubrirme.

Corto el abrazo y le ofrezco el vaso, todos empiezan a animarlo y yo no me quedo atrás. Gritan su nombre y esto me recuerda tanto a aquellos tiempos cuándo estaba de fiesta en fiesta con ellos.

Después de que Miguel se tomará el trago las personas que estaban comenzaron a irse y me quedé sola con Miguel... él me ofrece un café súper amargo para que se me pase el mareo y lo acepto, mastico un chicle mientras estoy acostada a su lado viendo el techo.

—Sabes, una vez me gustaste— dijo y sonrió— pero no podía pensarte de otra manera, eres y siempre seras mi mejor amiga pase lo que pase— agarro mi mano y la beso— eres mi princesa, mi liza y la única que me soporta.

—Nunca he dejado de quererte sweet, solo necesitaba tiempo. Pero recuerda que donde sea que esté tu siempre seras mi persona favorita— me voltee y agarre sus mejillas antes de dejar un beso en su mejilla y levantarme.

—Tu siempre seras mi princesa— sonreí y salí de su habitación.

...

La casa de papá no está muy lejos de la de Miguel y en menos de lo que espero ya llegue. Con la esperanza de que todos aún estén dormidos, entro y camino en silencio tratando de no hacer ruido. Pero me quedo estática cuando una voz minúscula grita mi nombre.

—¡¿Teaaa donde estabas?!

Joder Cloe.

Tenía que ser igual de indiscreta que su madre. Giró a verla y me llevo con una gran sorpresa cuando veo a todos levantados con cara de reproche. Sonrió tímidamente y hago el halago de hablar cuando ya tengo a Sebastián encima mío.

—¡Hueles a alcohol Eliza!— reclama y ruedo los ojos.

—¡Perdón San Sebastián!— contraatacó— ¿qué hacéis despiertos tan temprano?— interrogó y nadie responde. 

Mi vista recorre a todos y mi corazón se acelera cuando veo a Matthew cruzado de brazos y cara de poco amigos. Joder esto no será nada bueno para mí. Pero mi atención se centra en un delgado cuerpo que llega al pecho de Matthew y está escondida detrás de todos. Es aquella chica que Matthew que estaba mirando en su teléfono la otra vez. Ella me ve y hace el intento de sonreír, la imitó. Todos siguen mirándome y yo sonrió.

—Tengo hambre– digo y los ojos de mi madre pareciera que se fuesen a salir de su lugar y papá suelta una risota.

—No cambies la conversación Eliza, estabas ingiriendo alcohol cuando estas tomando medicamentos— me regaña Isabel.

—No los he tomado ¿Vale?

—¡Ay Eliza, jamás cambiarás! Debes tomarlo así tenga que obligarte— Muerdo mi labio y miró a Matthew mientras niego.

—Me iré a duchar— digo y subo las escaleras corriendo.

Entro a mi habitación y no pasa mucho tiempo cuando Matthew entra por ella y pasa seguro. Apenas lo hace me lanzo a sus labios olvidando el dolor de mi labio partido, jalo su labio y lo muerdo tratando de hacerme entender que es real. El pone sus manos en mí trasero y me pega a él. Pero me desconcierta cuando me separa de él.

lo siento, Es Imposible ✔ #1Where stories live. Discover now