9. Enough

1.9K 108 2
                                    

Hamdan

La camiseta se pega en la espalda, exhalo bruscamente por la boca conforme el corazón me palpita en el pecho. Tomando una toalla, me seco el sudor de la cara y me preparo para un último sprint en la caminadora. Subo la velocidad y mi paso se acelera al máximo posible, concentrándome por completo en mi respiración. Abruptamente, una mano golpea fuertemente el botón de parada de emergencia y tengo que sostenerme con ambas manos a los barandales laterales para evitar caer sobre mi cara.

"¡Hey!" Grito y me arrepiento inmediatamente.

Es Layla y está sumamente enojada conmigo, puedo darme cuenta. Imaginé que algo así podía pasar pero nunca pensé que iba a aparecerse en mi gimnasio con todos mis amigos como testigos.

"¿Dónde has estado todo el día?" Me ruge.

Tomo una respiración profunda, me seco un poco más de sudor con la manga y miro alrededor; uno por uno mis amigos están deteniendo su ejercicio y bajando las gradas. El tío Saeed es el único que permanece en su lugar con confusión en su rostro. Esperando a que todos se vayan, tomo la oportunidad para darle un buen vistazo a Layla, porque para mi desgracia, se ve maravillosa en una falda blanca con rayas negras verticales; una blusa color marfil con mangas largas y un cinturón rojo que abraza su cintura. Trae puestos zapatos puntiagudos con tacones imposiblemente delegados y la mitad de su cabello está recogido, me gusta de esa forma porque puedo ver más de su rostro. Toda ella contrastando con un gimnasio lleno de hombres sudorosos.

"¿Hamdan?" Me insiste.

"Yo-- este... Estaba trabajando."

"¿Estabas trabajando?" Hace una mueca. "¡Teníamos un acuerdo! ¡Se suponía que estarías allí!" Sus brazos vuelan por doquier mientras habla. "¡Te llamé, te mandé mensajes todo el día y nada!"

"Esperen." Interrumpe el tío Saeed. "¿Qué era lo que había hoy?"

"¡El lanzamiento! ¡De mi proyecto!" Layla le contesta y se vuelve hacia mí nuevamente. "¿Ni siquiera le dijiste al tío Saeed?"

"No tenía idea." Afirma el tío Saeed.

Layla aprieta los ojos. "¿Por qué?"

"¡No pensé que fuera tan importante!" Me encojo de hombros, bajando de la caminadora. "Ni siquiera fue idea tuya el invitarme, asumí que no te importaba tanto."

"¡Pero dijiste que ibas a estar ahí!" Me contradice. "¡Te envíe la fecha, la hora y todo!"

"¡Tenía otras cosas que hacer!" Miento.

"¿Es en serio, Hamdan?" ¿Crees que soy estúpida o por qué me estás dando las respuestas más estúpidas del mundo?"

El calor que sube por mi cuerpo ya no es por correr. "No puedes hablarme de esa forma." Le advierto, apuntándola con el dedo.

"¡Por supuesto que puedo!" Me desafía. "¡Simplemente no estás acostumbrado a que la gente te diga algo cuando estás comportándote como un imbécil!"

El pecho se me infla cuando inhalo para decir las palabras que van a salir de boca, ni siquiera sé cuáles son. Pero el tío Saeed se interpone entre nosotros y extiende los brazos para alejarnos uno del otro.

"¡Suficiente!" Nos grita. Mira a Layla y después a mí; sus cejas juntas y su mandíbula apretada. "¿Acaso acabamos de viajar en el tiempo?" Pregunta. "Porque estoy seguro de haber visto esto antes... ¡cuando ambos eran unos adolescentes!"

Dejo caer los hombros y la mirada se me cae al piso.

"Sea lo que sea que esté pasando," nuestro tío continúa, "van a arreglarlo como lo que son; dos adultos."

Coming Home (Versión Español)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن