43. Dates

1.3K 88 11
                                    

Hamdan

"¡De verdad que ya no hay espacio suficiente para los dos!" Se queja Layla mientras camina en círculos alrededor del baño vistiendo su ropa interior.

Yo me ajusto la kuffiya frente al espejo. "La doctora dijo que podríamos programar una cesárea en cualquier momento, él ya está listo."

"¡No!" Me contradice. "Quiero tener un parto natural en casa como lo hablamos."

Me doy la vuelta para seguirla con la mirada ya que no deja de moverse. Es divertido porque cuando la veo desde atrás todo parece estar casi igual, pero cuando ella se gira... ¡boom! Tiene una enorme barriga que no sé cómo puede cargar sin caerse de frente.

"¿Estás segura?" Yo aún tengo mis dudas con la idea. Preferiría por mucho tener un nacimiento en un hospital con muchos doctores y enfermeras, pero ya que no soy yo quien de hecho va a dar a luz al bebé estoy intentando apoyar en todo lo que puedo.

"¡Sí!" Ella se detiene junto a la encimera, de un recipiente saca un montón de loción con sus dedos y comienza a ponérsela en la barriga para continuar caminando. "Pero con 39 semanas necesito que se apresure porque no se puede quedar aquí dentro para siempre. ¡No quiero ir con la doctora la próxima semana para que me diga que algo no se ve bien y que ya no podemos esperar!"

Desde que Layla finalmente dejó de trabajar hace algunas semanas, se ha estado obsesionando con el nacimiento y no creo que le esté ayudando. Me he dado cuenta de que mi esposa es como una pequeña hormiga; no sabe qué hacer cuando no está trabajando y ahora tiene esta desesperante necesidad de controlar y organizar todo a su alrededor.

"¿De verdad te gusta como quedaron los muebles en el cuarto del bebé?" Ella continúa. "Porque anoche estaba pensando que quizás—"

La interrumpo. "Habibti, déjalo. Su habitación luce perfecta tal y como está."

Sus manos siguen sobando la barriga. "¡Es solo que no sé qué más hacer! ¡Y él se niega a salir! Mi comida no podría ser más picante, me he comido todos los dátiles que he encontrado, doy como un millón de pasos al día... ¿deberíamos probar con el sexo de nuevo?"

Dejo salir una risa al recordar nuestro último intento de tener sexo para inducir el parto. "¡La última vez no pudimos hacerlo!" Le recuerdo. "¡Estabas muy incómoda!"

Se detiene repentinamente frente a mí. "¡Pues entonces ayúdame! ¡Tú me hiciste esto!"

Me río y la jalo hacia mí para hablarle al oído. "Quizás podrías... no sé, ¿relajarte?"

"¡No quiero relajarme!"

Me echo hacia atrás. "Escucha, es viernes, ¿por qué no vienes conmigo y con el tío Saeed a los establos y después podemos ir por un almuerzo picante."

Ella hace un puchero.

"Vamos," le insisto. "Si te quedas aquí solo estarás pensando en que el parto aún no sucede."

"Está bien," ella deja caer los hombros. "Iré a vestirme."

Cuando bajamos las escaleras, el tío Saeed nos espera.

"¡Mashallah!" Su voz hace eco en el recibidor. "¿Cómo estás, querida?" Le pregunta a Layla mientras ella baja los últimos escalones.

"Sigo embarazada, tío," le contesta ella con voz monótona.

"¿Ya probaste con los dátiles?" Le pregunta nuestro tío después de que comparten un abrazo rápido.

Layla lo observa por un momento. "¿Me estás preguntando que si he comido dátiles?"

Coming Home (Versión Español)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora