31. Worthy

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Hamdan

Layla da un salto para sentarse en la cama e intenta ponerse en pie estando enredada entre las sábanas, lo que envía su cuerpo al piso con un fuerte golpe.

"¿Estás bien?" Le pregunto.

Su cabeza se asoma al otro lado de la cama. "¡Estoy bien, estoy bien!" Me asegura sin poder respirar y con el cabello enredado cubriendo la mayoría de su cara. "Yo-- Este-- Yo-- ¡Necesito darme un baño!"

Corro para ayudarla a levantarse y tratar de que se concentre. "No hay tiempo para bañarse, ella está aquí." Le explico mientras le quito las sábanas de las piernas.

Finalmente logra pararse. "Está bien, me cambiaré. Rápido."

Asiento en concordancia y me apuro al lavabo para cepillar mis dientes y lavarme la cara. Esto tiene que ser bueno. Repito el mismo enunciado una y otra vez en mi cabeza haciendo un esfuerzo por convencerme a mí mismo. Es decir, ¿por qué habría de molestarse en venir hasta Canadá para decirnos que no nos quiere de vuelta? Tomo el teléfono de la encimera para ver si hay noticias de parte del tío Saeed pero al parecer la familia lo sigue manteniendo a distancia, porque si hubiera sabido algo de esto, me lo habría dicho. Dijo que mi madre se había sentido traicionada por él cuando nos fuimos, pero también guarda la esperanza de que de alguna manera las cosas se arreglen eventualmente.

Layla entra apurada al baño vistiendo jeans y un suéter gris y toma un cepillo para recogerse el cabello en una cola de caballo. Yo me voy al vestidor e igualmente elijo jeans y una sudadera.

"¿Estás lista?" Le grito.

"¡Ya casi!" Me grita de vuelta mientras escucho cómo se cepilla los dientes.

Camino en círculos en medio de la habitación para esperarla hasta que aparece en el marco de la puerta y exhala profundo.

"¿Qué pasa si no quiere verme? ¿Qué hay si solo quiere hablar contigo?" Me pregunta.

Encojo los hombros como respuesta y doy largos pasos para tomarla de la mano. "No importa, ahora estamos juntos, lo que sea que quiera decirme a mí me lo puede decir contigo presente."

Lidero el camino hacia la planta baja y tomo el teléfono para llamar a los de seguridad nuevamente. Me dicen que ella espera en el auto y que no está sola, les pido que la acompañen a la puerta y cuelgo para hablar con Layla.

"Maktoum está con ella." Le anuncio.

Los ojos se le iluminan. "Esto tiene que ser bueno, Hamdan, esto..." Ella deja de hablar y la luz en sus ojos desaparece. "¿Crees que esté enojado con nosotros?"

La acerco a mí para abrazarla. "Vamos a averiguarlo." Contesto en voz baja.

Camino hacia la puerta y Layla se queda atrás a unos pasos de distancia. Con una mano en la manija, me doy la vuelta y le guiño un ojo, ella intenta sonreír pero puedo darme cuenta de que está demasiado nerviosa para eso. Abro la puerta y veo a mi madre subiendo los escalones de la entrada, cubierta con un abrigo de piel y con Maktoum sosteniéndole la mano como apoyo. Mi hermano viste un abrigo negro y los de seguridad se mantienen a una distancia prudente cerca de los autos.

Mi madre finalmente levanta la mirada pero rápidamente me quita los ojos de encima, entra sin decir una palabra y dudo sobre cómo saludar a mi hermano, así que me detengo, esperando a que sea quien tome la iniciativa. Su rostro parece casi aliviado al verme y cuando veo sus brazos extendiéndose hacia mí, me doy cuenta de que está todo bien entre nosotros. Le doy una palmada en la espalda cuando nos abrazamos y tampoco hay ningún intercambio de palabras. Al cerrar la puerta detrás de él, me doy la vuelta para ver a Layla abrazando también a Maktoum con los ojos bien cerrados. Nuestra madre nos espera sentada en la sala, Maktoum toma asiento junto a ella y Layla y yo nos sentamos frente a ellos en el otro sillón. Tomo la mano de Layla fuertemente y entrelazo sus dedos con los míos, nuestra madre echa un vistazo al movimiento y después aclara la garganta.

Coming Home (Versión Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora