44. Wild River

1.1K 82 3
                                    

Layla

Tan pronto como se cierra la puerta, Nafisah hace un clic con su lengua y me barre de pies a cabeza con sus enormes ojos negros.

"Te ves radiante," me dice con un evidente tono sarcástico en su voz.

"Ya no te tengo miedo," le contesto. "Ni siquiera me importa lo que puedas decir o pensar sobre mi."

"Ay, qué mal porque era muy entretenido cuando sí te importaba," pasa a un lado de mí y se deja caer para sentarse en uno de los sillones como si estuviera en su propia casa. "¿Qué le pasa a Hamdan? Solía ser mucho más divertido antes de que te aparecieras por aquí otra vez."

Me doy la vuelta para mirarla. "¿Vas a dejar de perseguirlo alguna vez? Está casado, ¿ves?" Le muestro mi mano izquierda y apunto a mi anillo con el dedo índice. "Y voy a tener un bebé suyo," mi dedo se mueve para apuntar hacia abajo a mi muy obvia barriga de embarazada.

Ella resopla. "No estoy persiguiendo a nadie, estoy aquí por los caba—"

"¡Ugh! ¡Cállate, Nafisah!" La interrumpo. "No solo estás persiguiendo a un hombre casado, también estás persiguiendo a un hombre que a través de los años ha mostrado cero interés en tí."

Ella se muerde el labio inferior e inclina la cabeza a un lado. "Siento no estar de acuerdo. Como dije, las cosas eran... diferentes antes de que regresaras."

No puede ser, eso no es verdad. Hago lo mejor que puedo para ocultar la duda dentro de mí, ¿por qué habría de creerle a ella en lugar de creerle a él? Además, ¿tendría yo el derecho a estar molesta por algo que ocurrió en un periodo de tiempo en el que yo ni siquiera le hablaba? Me aferro a mi barriga; no estoy segura si a forma de protección o para tomar valor, quizás ambas; y doy dos pasos en su dirección.

"Lo que sea que estés intentando hacer, déjalo, ahora. Solo pierdes tu tiempo," me giro y me dirijo hacia la puerta.

"¿Y si no qué?" Ella levanta la voz ligeramente. "¿Qué vas a hacer al respecto?"

Sus palabras hacen que me detenga y me doy la vuelta una vez más. Una pequeña sonrisa juega en sus labios y el enojo hace que se me acelere el pulso. Tengo que ser más lista que esto, más lista que ella, sin importar cuántas ganas tenga de salir corriendo. Me acerco aún más que antes y ella no se inmuta. Odio la forma en que se apodera del espacio, odio cómo sus dedos tocan cualquier cosa que sea de Hamdan.

"¿Sigues sin entender, verdad?" Le pregunto con lástima en la voz. "Eso no fue una amenaza, fue un consejo. Para contestar a tu pregunta, no voy a hacer absolutamente nada porque no tengo que hacerlo. Mi esposo me ama y adora a nuestra pequeña familia, estamos bastante enamorados y nos tenemos confianza mutua. El que yo te haya pedido que te detuvieras fue para que pudieras regresar a Arabia Saudita con algo de dignidad."

Dándome la vuelta, camino hacia la puerta tan rápido como puedo. No quiero escucharla decirme nada más, ni tampoco cuento con la energía o el valor para continuar con esta conversación. Cuando salgo, veo a los hombres esperando pero no hago contacto visual con ninguno y simplemente subo al auto de Hamdan. Mi esposo y mi tío entienden el mensaje y suben al auto también.

"¿Estás bien?" Me pregunta Hamdan cuando enciende el motor.

Respiro pesadamente por la nariz y no puedo dejar de frotarme la barriga mientras en mi mente no dejo de repetirle a mi hijo que todo está bien, que los dos estamos bien

"Solo llévame a casa," solicito.

Ni una sola palabra es pronunciada durante el camino y soy la primera en salir del auto y entrar a la casa. No sé si son las emociones o las hormonas, pero siento toda esta energía que recorre mi cuerpo y me apresuro a las escaleras.

Coming Home (Versión Español)Where stories live. Discover now