Coming Home (Versión Español)

41. Son

Hamdan

"¿Qué tan malo es?" Le pregunto a Mansoor.

"Bastante malo," me contesta en un tono inusualmente serio. "Es decir, ya sabes cómo son los doctores; dicen que no quieren adelantarse, que todo depende de cómo responda al tratamiento."

Estiro las piernas y me reclino en la esquina del sillón, Mansoor está sentado en la silla frente a mí y mi mirada viaja hacia el techo junto con un suspiro fuerte. En las semanas desde que regresé a Dubái y a nuestro nuevo hogar, no he parado de trabajar y esta es la primera vez que estoy usando la oficina en la casa. Parece que no estoy creando los mejores recuerdos aquí.

"Y esa es otra cosa," continúa Mansoor. "La quimioterapia haría muy evidente que está enfermo, la gente definitivamente no puede verlo así, incluso si tuviera la energía para trabajar o hacer alguna aparición, lo que dudo mucho."

Nuestro padre está seriamente enfermo, tuve que cubrirlo el día de hoy y fue por eso que no pude llegar a la cita que tenía con su equipo de doctores. Algún día serás el emir, es probablemente la frase que más me han dicho en la vida. De lo que la gente no se da cuenta es que eso implica el fallecimiento de mi padre, y esta es la primera vez que nos estamos confrontando con una posibilidad muy real de que eso suceda. Cualquiera puede morir en cualquier momento, así de frágil es la vida, pero cuando escucho un diagnóstico de cáncer a la edad que mi padre tiene, no puedo dejar de pensar en la probabilidad de perderlo en el corto plazo.

Él no es fácil a veces, definitivamente no es perfecto, pero es mi padre y me ha enseñado más que nadie en el mundo. Hasta hace muy poco había sido una figura fuerte, siempre tan lleno de energía que me hacía sentir seguro, como si aún tuviera mucho tiempo para seguir aprendiendo, mucho tiempo antes de convertirme en emir, pero supongo que todos cometemos el mismo error; pensar que aún tenemos tiempo.

"Necesitamos hacerle frente a esto, hermano," añade Mansoor. "Todos nosotros, pero en especial tú. Mientras él cuida de su salud habrá un gran espacio que llenar."

"¿Cómo está él?" Le pregunto.

Mansoor encoge los hombros. "Haciendo como si nada, ya sabes cómo es. Sonríe y dice que todo va a estar bien, pero en el fondo creo que también está asustado, es decir, tiene que estarlo, ¿cierto?"

Alguien llama a la puerta.

"¿Hamdan?" La voz de Layla dice mi nombre.

"Pasa," le contesto.

Ella entra vistiendo un largo vestido casual rojo, sus ojos se agrandan cuando ve a Mansoor.

"¿Qué haces aquí?" Le pregunta a Mansoor mientras camina hacia él.

Mansoor se pone de pie. "También me da gusto verte," bromea.

Ella ríe mientras intercambian un abrazo. "¡No fue lo que quise decir! Me sorprendí de verte aquí, eso es todo. ¿Qué se traen entre manos?"

Mansoor me lanza una rápida mirada cómplice y toma asiento de nuevo para comenzar a hablarle a la barriga de Layla. "¡Hola, muchacho! Tú tío favorito Mansoor te habla. ¿Qué tal cool es que vayamos a llamarnos igual?"

"No vamos a llamarlos Mansoor," lo corrige Layla.

Mi hermano menor está dando un buen show frente a Layla porque no he hablado con ella acerca de lo que está pasando y él lo sabe.

"¿Qué?" Mansoor se dirige a mi. "¡Pensé que ya lo habíamos arreglado!"

Resoplo con una sonrisa. "Jamás hablamos de ponerle tu nombre a mi hijo."