Coming Home (Versión Español)

14. Brave

Hamdan

Layla me observa con el entrecejo fruncido e incredulidad en los ojos. No pude evitarlo, he estado pensando en besarla desde que la vi hoy y probablemente cada segundo desde que regresó a Dubái, pero ahora me arrepiento de haberlo intentado. La conexión que tenemos es algo que sé que no voy a encontrar con nadie más y me siento atraído a ella con una fuerza inexplicable. Me envió fuera del planeta con el último beso que compartimos y la idea de volver a experimentar la misma sensación me hizo hacer lo que hice, pero ella merece algo más que un hombre comprometido tratando de besarla cada vez que le viene en gana.

"Layla, yo--"

Ella niega con la cabeza y salta fuera del auto. La sigo con mis pies hundiéndose en la tibia arena.

"¿A dónde vas?" Le pregunto.

Ella se gira, la bufanda se aferra a su cabello mientras el viento sigue soplando fuerte. "¡No importa!" Me contesta con los ojos vidriosos. "¡No importa a dónde vaya, no puedo escapar de ti!"

Doy un paso hacia adelante para tratar de tomar su mano pero la jala lejos de mi.

"¡Lloré todos los días por no sé cuánto tiempo!" Lágrimas comienzan a rodar por su rostro. "Después de que Maryam me dijo que estabas comprometido lloré y lloré en mi cama, ¡no podía funcionar porque la ingenua yo de 21 años pensó que esa noche en el parque y todo lo que dijiste de verdad significaban algo!"

Mi quijada baja lentamente. "¿Qué? ¡Dijiste que no era nada, que no estaba yendo a ningún lado!" Le recuerdo.

Se quita la bufanda de la cabeza y la sostiene en la mano mientras más lágrimas siguen cayendo. "¡Era todo, Hamdan! ¡Todo! ¿No te diste cuenta?"

El corazón se me encoge en el pecho. Por supuesto que me dí cuenta. Siempre lo supe pero asumir que no era tan importante me ayudó a protegerme a mí mismo de la culpa, la vergüenza y de mi propio corazón roto.

"Y cada vez que he llorado desde entonces," ella continúa. "No importa el motivo, una parte sigue siendo por cómo me rompiste el corazón ese día."

"Layla, lo siento..." Me disculpo. "También significó todo para mi."

Ella cierra los ojos con dolor. "Por favor, no. No importa lo que digas, aún así no hiciste nada al respecto."

Me muevo hacia adelante y la envuelvo con mis brazos. Ella se retuerce, intenta empujarme y me golpea el pecho con los puños un par de veces, pero sigo abrazándola de todos modos hasta que se rinde y comienza a sollozar con un lado de su cara sobre mi pecho.

"Jamás podría dejar de amarte, creeme, lo intenté." Le confieso. "Es algo que va más allá de mi, lo que siento por ti es más grande que todo lo que soy."

Sus brazos suben por mi cuerpo hasta que los entrelaza por detrás de mi cuello para seguir sollozando mientras la sostengo. La tomo con aún más fuerza y cierro los ojos para evitar llorar yo también. No estoy seguro de alguna vez poder perdonarme por lo que le hice. Me he quedado sin palabras ya que parecen no tener sentido, nada que pueda decir sería suficiente ni podría mejorar las cosas.

Después de un tiempo, Layla se tranquiliza, me suelta y se aleja de mí una vez más, secándose la cara con la bufanda. Mis palabras no harán que las cosas cambien pero creo que merece una explicación.

"Esa noche el parque fue como un sueño, Layla." Le digo. "Y cuando regresé aquí fue como si hubiera despertado en una terrible realidad en la que no podía estar contigo. Y no podía verte de frente, no podía mirarte a los ojos y decirte que iba a casarme con alguien más."