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Maratón 4/5

Toca un par de veces la puerta de manera del balcón e ingresa al no tener respuesta por parte del futuro rey del reino Neos.

—Sin poder dormir —le dice colocándose a su costado y lo mira con una pequeña sonrisa de comprensión al ver pura preocupación en sus ojos.

— ¿Qué hubiese pasado si no hacíamos la evacuación? — Cuestiona con la mirada fija en los muros del castillo— ¿Qué hubiese pasado si...

—No hace falta que te torturas con eso, SooBin —borra su sonrisa al pensarlo, también—. Lo importante es que nadie murió.

—No lo entiendo... —susurra bajando la mirada hacia sus manos—, ¿qué acaso mis poderes de protección no debían protegerlos? ¿Por qué no funcionaron?

—Ah, todos nos hacemos la misma pregunta —confiesa apoyándose sobre el barandal de mármol—. Escucha, SooBin. No vale la pena que lo pienses tanto. De nada sirve —este lo mira un poco molesto—. Lo que trato de decir es que te centres en proteger a tus reinos, en vez de estar queriendo depender de esos poderes —aconseja sonriéndole—. Eres muy capaz de proteger a todos, SooBin —recuerda la orden de este la cual dictó en la mañana—. Fue muy inteligente de tu parte evacuar a los habitantes del reino Occidente a aquí.

—Sentía que debía hacerlo —comenta alzando la vista hacia la nube gris—. La nube comenzó a tirar rayos en la madrugada. Al principio, pensé que era una especie de ataque, pero..., me di cuenta que eran patrones.

— ¿Patrones?

Asiente entrecerrando los ojos.

—Primero lanzó un rayo color azul, luego verde —frunce el ceño y baja la cabeza—. Eran los colores del reino Occidente.

Kai dirige su mirada hacia la nube y una duda invade su mente:

— ¿Qué sucede si no vuelve a mandar un patrón?

—Es es lo que más temo —su tono refleja melancolía—. Y estoy tan angustiado por SeokJin...

—Estoy seguro que está bien. Es SeokJin, después de todo —garantiza riendo al recordar los momentos que vivió con él y se pone nostálgico, también—. Confío en que va a poder descubrir algo..., más bien, no tuve la oportunidad para decirte lo orgulloso que estoy de ti.

— ¿De mí?

—Sí, confiaste en SeokJin y te enfrentaste al consejo, y a tu madre.

SooBin rasca su nuca al recordar y sonríe de medio lado.

—Sé que SeokJin ha sufrido por mi culpa..., y..., no sé, quería hacerle ver que tiene mi apoyo y que lo amo mucho —memorias de su infancia se recrean en su mente—. Sabes que él nunca me vio como un hermano. Siempre fui el príncipe SooBin o el futuro rey de Neos... —extiende sus manos y los aprieta en forma de puños—, a veces quisiera darles estos poderes de protección..., a veces..., me preguntó por qué él no nació con ellos...

—Mhm, es una pregunta que no tendrá respuesta, SooBin. Lo sabes.

—Sí...

A Kai no le gusta ver al futuro rey de Neos decaído, por lo que está a punto de sugerir que vayan a dar una vuelta por los jardines cuando la puerta de alcoba es tocada fuertemente.

—Adelante —ordena SooBin ingresando, preguntándose quién lo viene a ver a tan altas horas de la noche— ¿Madre? ¿Qué sucede?

Cuestiona al verla llorando y con una expresión desesperación.

—Oh, hijo. Oh, hijo —repite sin dejar de llorar—. Cuánto duele...

—Mi reina... —la llama afligido Kai y la ayuda a sentarse en uno de los sofás.

—Kai, ve por agua, por favor —este asiente y corre al velador—. Madre, por favor, dígame, ¿qué sucede?

Su madre respira con profundidad para calmar su llanto y lo mira con una gran tristeza.

—Tu..., tu hermano...., SeokJin...

— ¿SeokJin?

—Oh, SooBin. Duele tanto..., una madre..., una madre espera..., espera ser sepultada por sus hijos, no al revés...

El vaso con agua cae de las manos de Kai al entender las palabras de la reina de Neos y niega con su cabeza, mientras su vista es nublada por las lágrimas.

— ¿Qué? — SooBin no lo cree— ¿De qué estás hablando, madre? ¿Por qué... — Le cuesta creerlo— ¡No! ¡Mi hermano no puede estar muerto! ¡Imposible!

Su madre llora más fuerte y suelta palabras de dolor, y agonía.

—Es verdad, hijo mío..., tu hermano fue asaltado..., unos bandidos lo mataron...

— ¿Cómo? ¡Cómo sabes!

—Estaba preocupada por SeokJin. Me angustiaba que estuviera afuera, solo. Él era solo un pequeño ingenuo. Así que, mandé a un soldado para que lo siguiera —responde sacando un pañuelo para limpiar sus lágrimas—. Él me contó que unos bandidos asaltaron a tu hermano..., el soldado intentó ayudarlo, pero eran muchos..., mataron a tu hermano a golpes... —se abraza a sí misma—, el soldado apenas pudo regresar con vida..., me lo contó..., antes de morir, también....

SooBin niega, niega que su hermano esté muerto y grita, grita desplazándose sobre el piso por el dolor que está sintiendo en su corazón, en su ser. SeokJin, su hermano mayor, su hermano a quien tanto admiraba y amaba está muerto, ya no está entre ellos; y lo único que puede a hacer es llorar junto a Kai. Ambos lloran la muerte de la persona más bondadosa que han conocido y han amado, uno de forma fratenal y el otro, amigal. Ambos le lloran al difunto príncipe Kim SeokJin.