All Is Found © [BTSxJin]

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No puede mirar al Espíritu de Fuego debido a que está demasiado avergonzado como apenado; es la primera vez que un varón ve su desnudez, ni si quiera una mujer lo ha hecho. Necesita despejar su mente para que su rostro deje de arder y piensa que lo mejor es si toca un tema para hablar; por ejemplo, tiene mucha curiosidad respecto a los poderes especiales que posee cada Espíritu de la Naturaleza.

—Uh, yo… —dirige su mirada hacia YoonGi y chilla al verlo desnudo—, ¡qué estás haciendo! ¡Vístete!

El peli naranja ríe con gracia cuando el precioso humano cubre su rostro con las manos. Realmente, se nota que es alguien casto y puro.

—Tranquilo, flamita —se coloca a su costado y se aleja por inercia—. No haré nada más que darle calor.

Niega con las orejas rojas.

—Tu cuerpo necesita evaporar el agua, de lo contrario, podrías enfermarte.

SeokJin encoge los hombros y muerde su labio inferior. No le gusta estar enfermo porque cuando se enfermaba de niño le gritaban por ser un inútil que ni siquiera podía tener una buena salud.

—Escucha, vamos a acostarnos. Te abrazarte la espalda y activare mi poder para evaporar el agua —explica sin usar su tono pícaro o algún tono que lo haga malinterpretar—. Será por unos minutos.

— ¿Y debes estar desnudo? — Cuestiona con la voz chiquita y se siente así.

—Pues, sí. Voy a expulsar calor de mi cuerpo —le hace saber— ¿Cómo lo haré si estoy con ropa encima?

El príncipe Kim asiente, ya que tiene razón y retira sus manos, lentamente, de su rostro.

—Si haces algo raro, te voy a golpear.

YoonGi ríe y alza sus manos; señal que no le hará nada. Nada que el precioso humano no le pida.

Es así, ambos se acuestan en la cama improvisada de hojas boca arriba y el Espíritu de Fuego es el primero que se pone de costado para abrir sus brazos, invitando al príncipe Kim quien se acerca con sigilo y cierra sus ojitos cuando su rostro choca contra el pálido pecho.

—Bien. Voy a poner mis manos sobre tu espalda, ¿de acuerdo?

—S-Sí…

Un escalofrío recorre las puntas de los dedos de sus pies cuando las manos de YoonGi se colocan encima de su espalda y abre los ojitos sin atreverse a mirar hacia arriba.

—Correcto. Ahora, voy a transmitirte mi calor —no está seguro cómo explicar lo siguiente—. Sentirás como si estuvieras tomando un baño de agua caliente. Vas a transpirar.

Atina solo asentir con la cabeza y jadea cuando, efectivamente, comienza a sentir cómo de las yemas de los pálidos dedos sale una especie de calor; así como, de su pecho.

YoonGi sonríe cuando los anchos hombros se relajan por completo y se concentra para mantener el calor a una temperatura adecuada.

— ¿Está funcionando?

—Mhm, sí…

Responde un poco ido debido a que es agradable ya no estar temblando como un pollito por el frío y exhala con profundidad al sentirse cuidado, otra vez; desde que conoció a los Seis Espíritus de la Naturaleza se ha sentido de esa forma: cuidado, protegido y amado.

—Gracias…

—No es nada —dice con sinceridad—. Supongo que esto recompensa el hecho que te quise matar.

—Oh… —había olvidado ese detalle—, está bien. Lo importante es que recapacitaste —inconscientemente, lleva sus pies hacia los del contrario y se sorprende cuando están tibios; todo el cuerpo de YoonGi está emanando calor, tal como dijo—. Y que contarás la razón…, porque lo harás, ¿no?

—Aunque, no quiera, debo hacerlo —contesta con resignación—. Ya di mi palabra y mi palabra es ley.

—Me alegra —confiesa levantando su cabeza para mirarlo con un brillo en sus ojitos—. Se nota que ustedes se quieren mucho…, es lindo ver ese amor.

El Espíritu de Fuego sonríe con ternura ante las palabras del precioso humano y sostiene su mandíbula con la mano derecha.

—No entiendo cómo tus súbditos pueden odiarte —dice acariciando su mentón con lentitud—. Si eres tan noble, bondadoso… —SeokJin abre sus labios y se inclina hacia adelante—, tan generoso y…, bueno…

Termina de hablar cuando sus labios atrapan los labios del príncipe Kim quien enrolla los brazos alrededor del pálido cuello y abre su boca para permitir que la lengua del peli naranja ingrese. Es así, comienzan a besarse con fervor y pasión porque es lo que el Espíritu de Fuego transmite, llamas de una pasión que nunca le ha transmitido a ningún humano.

—Esto…

Susurra el precioso humano después que se han besado hasta que sus pulmones exigían aire.

—Yo… —está avergonzado—, ¿usaste una especie de poder conmigo?

YoonGi ríe con ganas y niega sonriendo; se siente feliz por alguna extraña razón.

—Nosotros no podemos encantar o hechizar a los humanos —suelta como dato—. No somos como la oscuridad.

El príncipe Kim se dice que va a guardar ese dato; así como los demás que le han estado dando y ahora es él quien atrapa los labios del Espíritu de Fuego quien no pierde la oportunidad, y su mano izquierda desciende por su columna hasta llegar a la raya de su trasero.

—Es-Espera, yo… —lo detiene con los labios hinchados—, no…, nunca, yo…

—Está bien —acaricia con su nariz la mejilla derecha del precioso humano—. Seré suave.

SeokJin balbucea apenado y niega.

—No estoy listo —confiesa—. Lo siento.

El Espíritu de Fuego sonríe más y asiente.

—No pidas disculpas —aún así, no va a desaprovechar esta oportunidad—. Respeto tu decisión, sin embargo… —dirige su mano derecha hacia el ombligo de SeokJin y va bajando con lentitud hasta llegar a su vientre—, tienes una erección.

—Yo…

—Concédeme este honor, ¿sí?

Se sonroja, de nuevo, hasta las orejas y asiente debido a que no puede evitarlo. Es la primera vez que experiencia el ámbito sexual; quiere al menos llegar hasta un cierto punto.

—Bien… —escupe en su mano derecha y lleva hasta el miembro viril del precioso humano quien ha ocultado su rostro en su pálido cuello—, te haré sentir de maravilla, flamita.

Promete y envuelve su mano alrededor de la punta para iniciar un movimiento hacia arriba, y hacia abajo a un ritmo lento, y pausado.

—Aah…, Yoon…, mhm… —un burbujeo se hace presente en su vientre e impulsa sus caderas hacia adelante cuando los movimientos de la pálida mano aumenta la velocidad—. Ah, se siente…, ah, ah, bien…, muy bien…

—Eso es, flamita —acaricia los testículo para darle más estimulación a su placer—. Déjame oírte.

El príncipe Kim jadea por sentir demasiado calor en su interior y abraza al Espíritu de Fuego por la espalda cuando el burbujeo en su vientre aumenta; es como si fuese a explotar en cualquier momento.

—Yoon…, Gi…, ah…, no puedo más… —lloriquea y recibe una caricia en su espalda baja.

—Está bien. Déjalo salir —le murmura usando su tono seductor—. Córrete para mí, mi flamita.

El Primer Espíritu de la Naturaleza sonríe con arrogancia cuando su mano derecha es manchada por un líquido algo blanquecino y viscoso; dirige su mirada hacia el precioso humano y sus ojos se tornan rojos al ver tan encantadora imagen.

Con las mejillas rojas, los labios entreabiertos y una respiración agitada, el príncipe Kim SeokJin apenas puede mantenerse despierto y sin luchar contra el cansancio, se queda profundamente dormido.