82

629 187 19
                                    

La segunda vez que se despierta se encuentra acostado en la cama apenas sostenible de la cabaña abandonada. Parpadea, mientras los últimos recuerdos aparecen en su mente y se incorpora con rapidez buscando a TaeHyung.

—Despertaste —sus ojitos se dirigen a lo que queda de una ventana—. La tormenta continúa. Hay que seguir esperando.

Gira un poco la cabeza para mirarlo, los ojos grises transmiten seriedad.

—Come —hace una seña y SeokJin baja la mirada para encontrar al costado una hoja con bayas a su costado—. Necesitas recuperar energía, después de haber usado tanta energía en la espada ancestral. Recomiendo que no vuelvas a usarla hasta recuperarte.

Le hace saber y regresa su postura hacia al frente para observar los rayos morados. Se pregunta si sus hermanos habrán encontrado refugio, también.

Sin saber por qué, mira de reojo al humano de delgada cintura y frunce el ceño al notar que no está comiendo. Solo falta que sea exquisito con la comida.

—Es lo único que hay. Así que conformate.

No le responde. Aquello solo hace que frunza más el ceño, ¿lo está evitando?

—Cómo si me importará —susurra a punto de regresar su mirada hacia la tormenta por tercera vez, pero por alguna razón le fastidia que continúe sin comer un bocado.

Así que, se acerca hasta sentarse al borde la cama y agarra un puñado de bayas.

—Come —exige aún con el ceño fruncido.

SeokJin aprieta los labios, los cuales están secos, y señala su garganta.

— ¿Ah?

Vuelve a señalar su garganta.

—Solo hay unas marcas. No es para tanto —comenta mirando los hematomas por haberlo asfixiado.

Niega con la cabeza. No se está refiriendo a eso.

—S-Se-Sed.

Su voz sale rasposa. Irreconocible.

—Oh…, claro. Los humanos necesitan comida y agua —recuerda soltando un suspiro de molestia—. Lástima, no hay agua, así que no…

Calla porque su mente le ha dado una idea que no le agrada, ¿por qué tiene que estar haciendo este tipo de favores al Príncipe Kim? ¿Por qué buscarle comida y ahora encontrar una solución para que tenga algo que beber? Debería dejarlo morir de hambre y deshidratación.

—Toma —le entrega un cubo de hielo mediano no tan helado.

SeokJin le agradece con una pequeña sonrisa y lleva el cubo de hielo a su boca para dar pequeñas láminas; sus mejillas se tornan rojas por la nueva temperatura en su lengua. Siente cómo su garganta comienza a relajarse.

Mientras tanto, el Espíritu de Hielo se ha quedado embobado observando cómo la punta de la rosada lengua del humano de delgada cintura lame y succiona las esquinas del cubo de hielo.

Desvía su mirada al sentir un cosquilleo extraño en la parte baja de su vientre, cerca a su ingle y vuelve a pensar por qué no lo deja morir. Así eliminaría de una vez a uno de los descendientes del Clan Kim Bang.

—Po-Por qué lo ha-haces —escucha por parte del contrario y regresa su mirada hacia él—. Por qué me si-sigues ayu-ayudando…, pen-pensé que me quieres mu-muerto.

—Claro que te quiero muerto. No confío en ti. Eres una amenaza —los ojitos marrones lo miran con tristeza—. Eres un Kim y Bang a la vez. Por tus venas corre sangre venenosa y traicionera.

—En-Entonces…., por qué me ayu-ayudas —poco a poco va recuperando la voz—. Puedes ir-irte y…, y dejame a mi su-suerte.

—Lo estoy considerando —confiesa cruzando los brazos.

— ¿Pe-Pero?

—Pero, tendría que liderar con mis hermanos —por fin, ha encontrado la verdadera respuesta—. Ellos sabrán que moriste por mi culpa y empezaría una guerra.

—No quiero guerras —habla en tono bajo y suave para no formar su voz—. No quiero que nadie salga herido, TaeHyung. En especial ustedes.

—No te creo.

— ¿Por qué soy un Kim y Bang?

—Exacto.

El Príncipe de Neos baja su mirada con demasiada tristeza, incluso tiene ganas de llorar porque realmente esperaba tener alguna esperanza con el Espíritu de Hielo sobre llevarse mejor y este le dé una oportunidad. Sin embargo, parece que no será posible.

—Ya no sé qué hacer —admite agachando más la cabeza—. No importa qué te diga o qué haga no vas a confiar en mí —respira con resignación—. Lamento tener sangre Kim y Bang. Lamento mucho todo el daño que causaron. Lamento ser parte de dicha descendencia…, lamento mucho haberte atacado con la Espada Ancestral. Prometo que no volverá a suceder.

Limpiar con el dorso de sus manos algunas lágrimas que bajan por sus mejillas.

—También, mantengo mi promesa de que no lastimaré a tus hermanos. Ustedes…, son muy especiales para mí —sonríe levemente—. Nunca tuve a nadie que creyera en mí excepto mi hermano y mi amigo Kai —los recuerda con cariño—. Aún así, ellos tenían sus responsabilidades y deberes, así que siempre he estado solo…

Hace una pequeña pausa porque no está seguro si debería continuar su narración.

—Siempre fui rechazado y marginado por no nacer con los poderes de protección.

—Cómo debe ser. Es parte de la maldición —menciona sin empatía.

—S-Sí, ahora lo sé. Por eso…, desde que los conocí me he sentido importante, me hicieron creer en mí mismo…, me hicieron sentir amado —confiesa sonrojado y levanta su mirada con timidez—. Todos ustedes, los seis, me hicieron sentir amado.

— ¿Yo? — Pregunta incrédulo y ríe en voz baja—Debes estar mal de la cabeza si…

—Dices que lo haces por tus hermanos —interrumpe con suavidad, refiriéndose a la comida y bebida que le ha propiciado—. Pero, realmente no tienes por qué hacerlo. Además, no es la primera vez me cuidas. Así que, sí, me siento protegido y amado por ustedes seis.

— ¿Por qué me dices todo esto?

—No sé, creo que…, supongo que…, supongo que quiero que me veas de otra forma.

— ¿Otra forma?

—Tú crees que solo por ser descendiente del clan Kim y el clan Bang soy como ellos, pero no es así.

El peli gris lo mira inseguro, no le cree.

—Te he contado cómo me siento respecto a ustedes porque quiero que sepas que no podría hacerles daño a propósito.

—Sí claro —su tono sale con sarcasmo—. Solo lo dices para que baje la guardia, pero te apuesto a qué no serías capaz de sacrificar nada por nosotros, mis hermanos o por mí.

—Sé que no puedo demostrarlo ahora, pero cuando terminemos con todo esto y le revele la verdad al mundo espero puedas verme de otra forma. Es lo único que puedo ofrecer por ahora, además…

Deja de hablar cuando, de repente, un extraño escalofrío recorre todo su cuerpo, y un presentimiento se apodera de su mente.

Inmediatamente, dirige su mirada hacia la ventana de la cabaña abandonada y observa cómo un Espectro ingresa con el propósito de atacar al Espíritu de Hielo, pues si se deshace de este será más sencillo matar al humano.

Es así que sin pensarlo, como un reflejo o un instinto, el Príncipe Kim invoca a la Espada Ancestral y empuja a TaeHyung para defenderlo, derrotando al Espectro usando la luz color rosado por segunda vez.

No obstante, no ha recuperado toda su energía, así que, vuelve a sentir el cuerpo pesado y está por desplomarse hacia el suelo cuando siente dos manos sosteniéndolo con delicadeza.

All Is Found © [BTSxJin]Where stories live. Discover now