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Maratón 3/5

El espíritu de tierra sonríe luego de que su hermano mayor superior les ha dicho que ayudará al ciudadano del reino de Neos; sabía que al final iba a aceptar. Es decir, YoonGi nunca lo ha decepcionado; siempre ha actuado en base a la justicia y no podía haber una excepción. Solo necesitaba tiempo para que pensara bien el asunto y se diera cuenta de que es importante que ayuden al ciudadano de Neos debido a que hay una amenaza acechando a los cinco reinos, y no pueden ser ajenos a ello; menos, aún, cuando parece que sus poderes están involucrados. Ya que, fue muy extraño que tanto Jimin como él se hayan enfrentado a sus propios poderes respectivos cuando estuvieron en el Reino Occidente.

—No te puedo garantizar que TaeHyung aceptará ayudarte —regresa al presente para escuchar a su hermano mayor superior—. Depende de él, si lo hace o no…, pero, puedo garantizarte que lo voy a persuadir para que acepte, ¿estás bien con eso, flamita?

—No me llames así —no importa cuanto deba repetirlo, YoonGi no le hace caso—. Y sí, está bien… —desvía sus ojitos marrones y encoge los hombros—, gracias…

El espíritu de fuego le guiña un ojo y bebe de su cerveza. Ya no están en el bar, puesto decidieron regresar al hospedaje para poder hablar con mayor privacidad; aún así, YoonGi pidió cerveza para él.

— ¿Cuándo quieres partir, SeokJin?

—Mañana mismo —le responde a Hoseok sin dudar—. Junto con el alba. No podemos perder más tiempo.

— ¿Cuánto demora llegar a Reino Boreal, ciudadano de Neos?

—Dos días aproximadamente.

Los ojos marrones de YoonGi observan el semblante preocupado del precioso humano y deja con cuidado el vaso con cerveza sobre la mesa. Él no ama a los humanos, dejó de hacerlo hace 100 años; desde ahí, se juró no volver a tener ninguna simpatía por esos seres engañosos y manipuladores. Así como, ellos usaron a sus hermanos y a él; decidió, también, usarlos a su mero gusto. No obstante, no entiende por qué ese juramento parece pesar tanto con la presencia de SeokJin; algo en su interior hace que quiera ganarse la simpatía y admiración por parte de ese precioso humano.

—Hay una op…

Se calla, se ordena a callar, inmediatamente, y sacude la cabeza.

—Nada. No es nada —no puede volver a cometer el mismo error: no volverá a confiar en los seres humanos—. Será mejor que te vayas a descansar, flamita —termina por beber la cerveza y se pone de pie—. Te espera un largo camino hasta el Reino Boreal.

SeokJin asiente con un leve suspiro y se despide para dirigirse a su respectivo dormitorio.

— ¿Hermano mayor superior? — Lo llama un poco angustiado al observar que está con una expresión perdida.

— ¿Qué aura tiene? — Suelta mirando a Hoseok— ¿Qué clase de aura tiene?

—Mhm, no sé…

— ¿No sabes? — Usa tono irónico.

—No lo sé…, su aura es extraña —no le agrada ese interés que ha mostrado YoonGi por el bonito humano—. No puedo descifrarlo, todavía.

—Todavía… —repite y le basta saber eso—, bien. Ni bien la descifras, me dices.

— ¿Eh? — NamJoon tiene un mal presentimiento— ¿Por qué debería hacerlo? — Mira a Yoongi con fastidio— ¿Crees que puedes darme órdenes, así como así?

—Él puede… —susurra NamJoon y se regaña por haber pensado en voz alta—, es decir, es nuestro hermano mayor superior.

— ¿Así? — Ahora, él usa ironía en su tono—. Entonces que se comporte como uno.

YoonGi bufa y rueda los ojos. Sabía, en algún momento, iban a encontrarse para tener esta plática que hace 100 años no pudieron tener.

—Si tienes algo que reclamar, bien. Hazlo.

Hoseok aprieta los labios y baja la mirada. Es absurdo, soltar cosas del pasado, muy del pasado.

—Habla. Adelante.

—No tengo nada que…

El espíritu del fuego se ríe, es una risa llena de sarcasmo.

—Si no, tienes nada que decir, entonces, no hagas comentarios estúpidos —Hoseok aprieta más los labios—. Me vas a decir qué clase de aura tiene SeokJin cuando lo descifres, ¿quedó claro?

—Sí…

Masculla queriendo golpear la mesa y YoonGi se retira dejando un ambiente tenso.