All Is Found © [BTSxJin]

53

Sus piernas tiemblan cuando sus pies tocan la superficie del lugar a dónde el Espíritu de Fuego lo ha traigo y se asusta al notar que están en un peñasco; el aroma del mar llega a sus fosas nasales y el estómago se le oprime al observar la fuerza con la cual las olas impactan.

— ¿De verdad, vas a matarme?

Pregunta en voz baja y aguda; girando un poco para verlo y un escalofrío recorre su espina dorsal cuando se topa con un par de ojos color rojos; no pensó que sería posible que los Espíritus de la Naturaleza pudieran cambiar el color de sus ojos.

—Tus ojos…

—Debo matarte. No es nada personal.

—Yo… —no tiene idea sobre qué decir—, ¿por qué? ¿Hice algo?

—Ya te dije. No es nada personal —sus pálidas manos que habían estado en puños se extienden—. Perdóname, flamita. No puedo permitir que mis hermanos se enteren sobre lo que hice después de la Gran Guerra.

SeokJin balbucea y retrocede por instinto, sin embargo, se detiene al recordar que detrás suyo lo espera solamente un vacío hacia las aguas del mar.

—Po-Por qué aceptaste ayudarme —está confundido—. Si desde el comienzo era…, era una amenaza para ti, entonces…, ¿por qué prometiste ayudarme? — Cuestiona dolido y los ojos de YoonGi vuelen a la normalidad— ¡Me diste tu promesa! ¡Dijiste que me ibas a ayudar al menos que usarán a tus hermanos!

El sonido de las olas golpeando el peñasco se escucha entre sus palabras y los ojitos se tornan con el sentimiento de la desilusión.

—Dijiste que era lo único que iría en contra de tu palabra…, porque tu palabra es tu ley…, eso dijiste, lo prometiste, YoonGi —lleva su mano hacia su pecho en donde descansa la insignia de la Familia Kim— ¿Es por mi descendencia?

No lo quiere seguir escuchando. Sabía que hacía mal en tomarle afecto al precioso humano, sin embargo, no pudo evitarlo. Su belleza sin igual y su actitud impredecible atraparon su radiante corazón desde que lo conoció.

— ¿Es porque soy un Kim? ¿Por eso mencionaste la Gran Guerra? — Necesita una respuesta. Una razón. No puede matarlo así por así—. YoonGi, por favor, dime —el aire comienza a soplar— ¿Por qué quieres matarme? No es justo morir sin saber la verdad.

El Espíritu de Fuego recuerda las palabras que le dijo el precioso humano sobre que prefiere conocer la verdad antes de morir sin conocerla; por más dolorosa y triste que sea. Al final la verdad es la verdad.

—Tu muerte será la protección de mi secreto —responde moviendo sus dedos haciendo que los rayos naranjas aparezcan—. No morirás en vano. Así que no te preocupes, por eso —los rayos son más notorios. Están listos para atacar a su objetivo—. Te voy a extrañar, mi flamita.

Antes de que, el Espíritu de Fuego puede atacar, el precioso humano grita:

— ¡No! —No puede aceptar aquello— ¡Debo salvar a mis reinos, YoonGi! —Aprieta la insignia y levanta la mandíbula— ¡Es mi deber como su príncipe!

—Y lo entiendo —claro que lo hace—. Porque así como tu deber es proteger a tus reinos, mi deber es proteger mi secreto.

—Ese no es un deber —su tono sale firme—. Es un deseo egoísta y cobarde.

— ¿Qué dices?

—Que proteger tu secreto no es tu deber, si no un deseo egoísta que no quieres que tus hermanos se enteren porque en el fondo sabes que lo que hiciste fue malo.

Los rayos naranjas se desvanecen debido a que la mente de YoonGi se ha desconectado.

—Los secretos no son más que excusas para ocultar los actos malos que uno comete —habla dejando que el aire sacuda sus cabellos hacia el lado que está soplando y las olas golpean con más fuerza el peñasco—. Sinceramente, no creo que seas un cobarde, YoonGi.

Los ojos marrones lo miran aturdidos y continúa diciendo:

—Si yo tuviera un secreto, uno que involucra a mi familia, también, haría lo que sea para protegerlo —admite—. Pero, sé que después me arrepentiría…, y creo que tus hermanos y tú están cansados de sentir arrepentimiento, ¿no, YoonGi?

El mencionado reacciona ante las últimas palabras de SeokJin quien nota un tornado de nieve acercándose hacia dónde están.

— ¡YoonGi! ¡No lo hagas!

Exige la voz del Espíritu de Luz dentro del tornado de nieve y cuando este se esfuma deja al descubierto a los otros Espíritus de la Naturaleza.

— ¡Desbloquea tu poder! — Es lo primero que dice JungKook molesto y camina con ganas de darle un golpe al mayor quien alza las manos, chasquea los dedos y deja de usar usar su poder especial; sintiéndose cansado de inmediato.

—Hermano mayor superior —pronuncia con súplica debido a que se asustó cuando desapareció con el príncipe de Neos—. Basta. Detenga esto que está haciendo y hablemos.

De repente, una fuerte sacudida se siente haciendo que los siete pierdan el equilibrio y dado que SeokJin estaba al borde del peñasco termina cayendo de costado.

— ¡SeokJin!

Grita JungKook invocando una nube para que vaya por el humano de labios rosados; sin embargo, no lo hace porque el Espíritu de Agua corre hacia la punta del peñasco.

— ¡Jimin! — Lo llama el hermano de cabellos platinados, pero ya es demasiado tarde. Ya ha saltado y todos se acercan para observar las múltiples olas del mar que hay.

— ¿Alguno los ve? — Pregunta JungKook comenzando a preocuparse.

—Hermano menor Jimin es el espíritu del agua. No debería haber problemas.

—Aún así… —dice Hoseok en tono desesperado porque no hay algún rastro—, ya deberían haber vuelto…

Las olas continúan moviéndose y de nuevo la tierra se sacude.

— ¡NamJoon! — Le regaña el Espíritu de aire.

—No soy yo —TaeHyung frunce el ceño dado que es extraño—. Les dije que algo está manipulando nuestros poderes.

—Eso no puede ser posible, ¿cómo…

El Espíritu de Hielo no termina su pregunta debido a que una esfera trasplante sale disparada del mar hacia su dirección y finalmente logran retirarse a tiempo.

— ¡SeokJin!

Hoseok es el primero en correr hacia el bonito humano que se encuentra siendo cargado al estilo nupcial por Jimin quien está de mal humor.

—No está respirando… —menciona NamJoon al notarlo y el Espíritu de Agua coloca con cuidado el cuerpo del problemático humano sobre la superficie rocosa.

— ¡Hay que hacer algo!

—Tranquilo, Hoseok —le dice el menor acercándose y se arrodilla para inclinarse hacia adelante—. Sé qué hacer.

Tanto TaeHyung como el Espíritu de Tierra parpadean aturdidos al observar cómo su hermano que controla el aire está besando al príncipe Kim.

—Le está dando respiración de boca a boca —explica YoonGi sin pensarlo—. Está tratando de darle oxígeno, de nuevo, a los pulmones de flamita.

Hoseok lo mira diciéndole que se calle. Ahora mismo, no está en condición de hablarles. Están muy molestos con él.

—Oh, tienes razón, hermano mayor. Ha funcionado —señala cuando el príncipe de Neos se incorpora tosiendo y botando el agua que tenía.

— ¿SeokJin? — Lo llama el Espíritu de Luz dando palmadas a su espalda.

El bonito humano estornuda y alza su mirada para buscar a Jimin que está con los brazos cruzados, y chasquea la lengua cuando sus miradas se encuentran.

—Gra-Gracias…

—Tsk. Deja de dar problemas, ¿quieres?

SeokJin atina a darle una pequeña sonrisa y el Espíritu de Agua se da la vuelta para que nadie vea cómo se sonroja.