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Una mueca de asco se forma en el rostro de Kim ChanMi, reina de Neos y de los Cuatro Reinos, después de que cortó la garganta del bandido, quien le mintió diciéndole que SeokJin había sido asesinado tal y como pidió, y pagó. Ahora, entiende por qué la Nube Gris continúa amenazando a los Cinco Reinos y no desapareció como había esperado.

"Matar a Kim SeokJin no será sencillo."

— ¿Ah? ¿Por qué? — Cuestiona molesta tras haber invocado a la oscuridad—. No es fuerte. Es inútil.

"Kim SeokJin no está solo."

Un espiral negro se forma en el Bosque Prohibido y la oscuridad le muestra a la reina al primogénito de Neos en compañía de seis muchachos, cada uno con diferente color de cabello y ojos. Los siete están escalando el volcán del Reino Austral.

— ¿Y esos quiénes son?

"Kim SeokJin se ha aliado con los Seis Espíritus de la Naturaleza."

Kim ChanMi suelta una risa por lo bajo debido a que SeokJin cumplió con su problema y búsqueda.

— ¿Ellos son la razón por la que los infectados no lo mataron en la posada?

"Así es. Kim SeokJin posee el mismo poder que tú."

Aquello enfada demasiado a la reina.

— ¿Más poder que invocar a la oscuridad? — Bufa con arrogancia—. Lo dudo mucho.

Los ojos de la reina miran con odio lo que el espiral le está mostrando; o mejor dicho, sus ojos están mirando con odio a SeokJin, odia que esté con vida y más si es para salvar a los Cinco Reinos.

—Maldición… —susurra cuando los recuerdos del pasado se proyectan en su cabeza—, debí matarlo cuando era un bebé. Ah, maldición.

Suelta un suspiro por toda la frustración que está sintiendo y dirige su mirada hacia el gran árbol viejo sin hojas, y con el tronco negro tras haber tomado una decisión.

—No importa el precio que deba pagar. No importa las consecuencias que me puedan tocar —se arrodilla y agacha la cabeza en modo de sumisión—. Quiero. Anhelo. Deseo. Que Kim SeokJin, hijo de Bang Sihyuk, muera. Que esté muerto.

"Si así lo pides que así se cumpla."

La reina de Neos y de los Cuatro Reinos sonríe cuando por debajo del gran árbol viejo sin hojas salen unas sombras amorfas que son los espectros de la oscuridad: criaturas creadas,exclusivamente, por la oscuridad y que poseen una mayor fuerza como resistencia que los infectados.

🌓🌓

Se sostiene, fuertemente, del lomo del enorme dragón cuando han llegado al centro del cráter del volcán del Reino Austral y traga saliva, sintiéndose intimidado, por toda la lava que hay; definitivamente, caer es una muerte segura.

El enorme dragón ruge con firmeza y con su garra derecha señala el medio del cráter. Ahí, varias rocas, de diferentes formas y tamaños, están formando lo que parece ser una especie de columna y en la punta se encuentra una piedra, la cual está expulsando una esencia de color rojo.

Al acercarse más, el príncipe de Neos puede escuchar lamentos y quejidos. Se espanta al darse cuenta de que esos dolosos sonidos provienen de la piedra; más precisamente de la esencia de color rojo.

—La Piedra de los Pecados.

El enorme dragón suelta un sonido de afirmación y se acerca, aún más, a la Piedra de los Pecados para usar sus llamas, y lograr que se derrita.

Es así, los lamentos y quejidos aumentan hasta el punto de que SeokJin debe tapar sus oídos. La esencia roja se funde con las llamas del Guardián Dragón y una cegadora luz, de esos dos colores, aparece haciendo que cierre sus ojitos, y siente la calidez de aquella luz en su rostro.

Tras unos breves segundos, el príncipe de Neos va abriendo sus ojos con lentitud y se queda mirando, fascinado, la espada de color blanco que está clavada en la punta de lo que fue la Piedra de los Pecados.

—La Espada Ancestral —recuerda el nombre y con cuidado extiende la mano para sacarla.

Sin embargo, no basta con una sola mano; por lo que, usa la otra para sacarla y emplea toda su fuerza cumpliendo su misión con éxito.

— ¡Lo hice! — Exclama feliz y el enorme dragón agita las alas con emoción.

El príncipe SeokJin mira con una gran sonrisa la Espada Ancestral, la cual comienza a emitir un extraño rayo de luz que se agranda cada vez más hasta el punto de envolver al primogénito de Neos y de los Cuatro Reinos por completo.

Aquello, solo significa una cosa: la Espada Ancestral lo ha elegido como su nuevo portado.