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Se toma un par de minutos para tranquilizar sus emociones como su mente y le pide a los Seis Espíritus de la Naturaleza que continúen explicándole sobre la maldición Kim.

—Verá, príncipe de Neos, a diferencia de los seis clanes que quedaron y a los cuales mis hermanos y yo ayudamos, el clan Kim Utilizó un poder que es desconocido por nosotros durante la Gran Guerra.

Trata de explicarle de la manera más sencilla posible y SeokJin asiente con la cabeza tras comprender ese tema.

—Aún así, estamos seguros que utilizaron un poder que no debían utilizar —dice el Espíritu de Luz como dato—. De lo contrario, los Creadores del Todo no les hubiesen lanzado una maldición.

—Los Creadores del Todo… —su voz sale bajita y aclara su garganta para preguntar—, ¿ellos son como dioses?

—En términos humanos, sí —le responde Jimin con simpleza.

—Los Creadores del Todo y la Oscuridad son el comienzo como el final del mundo que ustedes los humanos conocen, príncipe de Neos —decide añadir lo siguiente—. Así como, lo que mis hermanos y yo conocemos.

—Pero…, si los Poderes de Protección son una maldición, ¿por qué lo llaman así?

Es lo que no entiende. Si se supone que los Poderes de Protección son la consecuencia de una maldición, ¿por qué lo hacen parecer como una bendición?

—Suponemos que el primer rey del clan Kim le dio ese nombre y engañó tanto a su descendencia como súbditos para no revelar lo que hizo durante la Gran Guerra —comenta el Espíritu que tiene en sus orejas piercings—. Es lo más lógico.

—Yo… —tiene tantas preguntas en su cabeza y jadea al no haberse dado cuenta de un detalle en todo este asunto—, ¿en qué consiste la maldición Kim? Porque hasta ahora los Poderes de Protección han hecho eso, proteger a los súbditos de amenazas sobrenaturales.

El Espíritu de Fuego observa cómo los ojitos están luchando por aferrarse a una esperanza, a una verdad que todos estos años ha sido solamente una cruda mentira.

—La maldición Kim consiste en…

—Consiste en que no todos los descendientes del clan Kim van a tener dichos poderes —le interrumpe el Espíritu de Hielo a NamJoon en tono brusco—. Bien puede tenerlo el primer, segundo o tercer hijo. No hay un patrón.

El príncipe SeokJin se pone completamente plácido y siente ganas de vomitar.

—Esa es solo una parte de la maldición —dice el Espíritu de Agua y chasquea su lengua—. La otra parte es que el hijo o hija que nazca con estos poderes estará condenado a tenerlos hasta que pase a la siguiente generación.

—Es decir, estará condenado a proteger hasta que tenga un o una descendiente —aclara JungKook al creerlo necesario.

—Dado que es como una maldita ruleta rusa, el clan Kim no tiene otra opción que parir hijos o hijas hasta que a alguien le toque los Poderes de Protección —habla TaeHyung con una pequeña sonrisa de maldad—. Un perfecto castigo para un clan ambicioso y soberbio porque los hijos o hijas que no nazcan con estos poderes serán repudiados por su misma sangre —ríe sin darse cuenta que el humano de delgada cintura está con los ojitos llorosos—. Así ha sido durante 100 años y espero siga siendo por muchos años más porque el clan Kim no merece tener ni un momento de paz o felicidad en sus míseras existencias. Es más, creo que…

Calla, inmediatamente, cuando escucha unos sollozos y se alarma al notar que esos sollozos provienen de SeokJin quien no ha podido controlar su tristeza, y está que lo expresa mediante sus lágrimas.