All Is Found © [BTSxJin]

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Dado que me encuentro mejor de salud, estoy modificando el último día que dura la maratón de siete días.

Fin: 16 de abril 2021

Cuídense mucho.

Os amo.

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Se detiene para dirigir su mirada hacia el Reino Austral y su miedo es reemplazado por tranquilidad al observar que, todavía, aquel reino no ha sido atacado por la Nube Gris; hasta el momento solo dos de los Cinco Reinos han sido afectados por aquella extraña amenaza.

SeokJin temía tanto que al subir por el volcán del Reino Austral, encontraría a este reino destruido como sucedió con el Reino Occidente o que los ciudadanos habían sido atacados como pasó en el reino Boreal. Finalmente, nada de ello sucedió; sin embargo, no significa que no va a suceder. Por lo que, debe apresurarse en cumplir su nuevo objetivo que es recuperar los Poderes Protectores de los Seis Espíritus de la Naturaleza.

— ¿Todo bien? — Le pregunta Hoseok llegando a su lado.

—Sí, el poder de JK es increíble.

Afirma y es que ningún humano puede escalar el volcán del Reino Austral sin perder el oxígeno en medio camino; mucho menos puede llegar hasta la guarida en donde se encuentra el dragón de YoonGi, quien ha estado callado durante todo el recorrido porque no tiene idea sobre qué va a decirle a su Guardián para que, mínimamente, lo escuche y no le escupa fuego.

— ¿Cuánto falta para llegar?

— ¿Ve esa entrada, príncipe de Neos? — Asiente con la cabeza tras haberla notado—. Bien. Debemos entrar ahí.

—Oh…, ¡entonces, andando!

TaeHyung rueda los ojos ante el entusiasmo innecesario por parte del humano de delgada cintura y se abraza a sí mismo debido a que, igual como le pasó al Espíritu de Fuego, está teniendo una reacción alérgica a la alta temperatura que su sistema no está acostumbrado.

—Uh, espera, TaeHyung… —le pide el príncipe Kim deteniéndose y busca algo en la mochila que está cargando—, toma.

— ¿Ah? — No entiende el porqué le está extendiendo una botella con agua— ¿Para qué necesito agua?

—Bueno…, no sé, ¿cómo funciona esto de las contrapartes entre los espíritus de la naturaleza? Así que… —su tono refleja lo dudoso que se encuentra—, supongo, debes estar hidratado para no, ¿quemarte?

NamJoon sonríe con ternura por la inocente acción; mientras que el Espíritu de Agua chasquea su lengua con fastidio y continúa caminando hasta llegar con Yoongi.

—No funciona así, Jin.

— ¿Ah, no?

—No nos morimos o debilitamos si estamos en otro reino o si estamos en lugar que es contraparte a nosotros —continúa hablando JungKook con una calmada sonrisa—. Simplemente, nos sentimos fuera de lugar.

—Ya veo… —susurra y se apena por haberle ofrecido agua al Espíritu de Hielo, por lo que la guarda en su mochila y vuelve a caminar.

Aún así, TaeHyung se queda de pie con el ceño fruncido preguntándose por qué al humano de delgada cintura le ha importado el hecho de que, tal vez, se sentía mal por estar en el  Reino Austral; es decir, aquello no tendría por qué estar en la mente del príncipe Kim, por mínimamente que fuera, debido a que fue insensible con él cuando estaban en la posada. Lo más predecible o lo que más se esperaría es que SeokJin esté molesto, o resentido con el Espíritu de Hielo; sin embargo, no es así. Al contrario, tiene la amabilidad y tiempo de preocuparse por algo que, para sus hermanos y para él mismo TaeHyung, no tiene importancia cómo sentirse mal o no por estar en lugar fuera de su zona de confort.

Todo ello, solo hace que un conflicto se genere en su interior: confiar en Kim SeokJin o no; darle el beneficio de la duda sobre que después de cien años, el Espíritu de Hielo puede volver a confiar y amar a un ser humano.

— ¿No piensas entrar? — Le pregunta Jimin a su hermano mayor que vacila y menciona:

—Prefiero esperar afuera.

JungKook se burla porque es evidente que el Espíritu de Fuego está nervioso y sopla con fuerza; creando una corriente de aire, la cual empuja al peli naranja al interior de la cueva hasta quedar a pocos centímetros de una montaña de oro y, lentamente, alza la mirada para observar cómo su Guardián está durmiendo con profundidad.

— ¡Ese es tu guardián! — Chilla fascinado SeokJin tras haber ingresado junto con los demás y el Espíritu de Fuego se pone pálido; más de lo que ya es— ¡Es un dragón!

—Shhh, flamita —le hace una seña para que guarde silencio y camina con pasos torpes hacia sus hermanos que miran con asombro al enorme dragón.

— ¿Cómo lo despertamos? — Pregunta Hoseok al notar que está, profundamente, dormido.

—Podría despertarlo, pero…, no soy quién quiere ver primero.

—Creo que lo mejor es despertarlo con gentileza —comenta el Espíritu de Tierra ideando un plan—. Podría hacer crecer árboles de menta y Jimin podría…

El príncipe de Neos deja de escuchar cuando sus ojitos, curiosos, se topan con todo los tesoros que están debajo del enorme dragón. Es impresionante el nido que ha hecho el guardián del Espíritu de Fuego, el cual consiste de joyas, oro y demás objetos brillantes; incluso hay pinturas y cuadros de los años antiguos.

Sin poder evitarlo, se adentra en el nido, y comienza a observar los tesoros del dragón. Se sorprende al encontrar joyas que le pertenecieron a los antiguos reyes, sus antecedentes, y se pregunta si puede encontrar más. Ante ello, no se da cuenta de que se ha esperado de los Seis Espíritus de la Naturaleza y, ahora, se encuentra frente al hocico del dragón.

—Esto es antiguo… —murmulla sostiene un brazalete de oro que estaba en uno de sus libros antiguos de historia y su espalda se pone rígida al sentir una ráfaga caliente.

Lentamente, el príncipe SeokJin se gira hacia dónde proviene esa ráfaga caliente y su boca se queda abierta cuando sus ojitos se encuentran con dos ojos de reptil grandes.