Aquel en el que Supercorp está en cuarentena

Capítulo 79

"Buenos días," Lena suspiró aturdida.

"¿Ya es de mañana?" Kara se quejó. La recaudación de fondos fue un gran éxito y recaudaron millones de dólares para ir al hospital de niños, pero regresaron tarde y luego se distrajeron con otras actividades y terminaron durmiendo solo unas pocas horas antes de distraerse nuevamente.

"Desafortunadamente", Lena se dio la vuelta y hundió la cara en la almohada, "El sueño está subestimado", murmuró.

"Dame un minuto", sonrió Kara, besó la parte posterior del cuello de Lena rápidamente antes de que Lena sintiera una ráfaga de viento.

Lena volvió a sentir un peso en la cama y se dio la vuelta para ver a Kara, más café y comida. "Rao, te amo", sonrió, aceptando la sudadera que Kara le estaba ofreciendo.

"Sé que soy increíble", sonrió Kara, pasándole un plato que debió haber tomado de la cocina. Estaba lleno de bollos. De Irlanda. Lena miró el café y vio escritura en francés.

"No tenías que hacer esto", sonrió Lena, tomando un sorbo de café y suspirando, estaba bueno.

"¡Oye! ¡Sin objeciones! Tienes una novia con superpoderes, lo que significa que dicha novia puede consentirte de la mejor manera posible ", sonrió Kara con aire de suficiencia.

"No sé si me gusta que me mimen o a ti te gusta más mimarme".

"Me gusta verte sonreír y haré cualquier cosa para verlo", Kara se acercó y tomó el rostro de Lena, presionando un pequeño beso en sus labios.

"Eres suave a veces", sonrió Lena, mirando a Kara a los ojos.

"Lo sé", sonrió Kara con aire de suficiencia. "De todos modos leí el otro día que Lola tiene edad suficiente para aprender a nadar, así que pensé que hoy podríamos ir a la playa después del trabajo y enseñarle".

"Me encanta esa idea. ¿Podríamos ir a la isla? ".

"Es profundo allí, ¿es siquiera seguro?" Kara reflexionó.

"Está bien, vayamos a la casa de la playa, las mareas y las olas no son tan fuertes de todos modos, pero no estoy nadando, vas a entrar".

"Claro", sonrió Kara, tomando un sorbo de su café.

"No voy a entrar", Lena negó con la cabeza.

"Está bien", Kara se encogió de hombros, "Te escucho".

"Kara".

"¿Qué?" ella sonrió inocentemente.

"Sabes exactamente lo que estás haciendo".

"¿Sentado aquí comiendo mi desayuno?".

"Karaaaa". Kara estalló en risitas y Lena solo pudo unirse a ella.