Aquel en el que Supercorp está en cuarentena

Capítulo 43

Lena no tuvo una noche de sueño increíble. Kara siguió despertandola. La primera vez fue alrededor de las once de la noche.

"Lena", Kara la sacudió para despertarla.

"¿Qué?" Lena murmuró aturdida.

"¿Podríamos conseguir segboards en algún momento?".

"Es medianoche", gimió Lena.

"¿Pero podríamos?".

"Cuando tengamos setenta o algo así".

"¡Pero es como volar!".

"Puedes volar", suspiró Lena.

"Bien", sonrió Kara, acercando a Lena para que estuviera casi acostada encima de Kara. Lena no podía quejarse de que era uno de sus lugares favoritos para dormir. Pero solo durmió aproximadamente una hora antes de que Kara la despertara de nuevo de la misma manera que antes. Lena simplemente tarareó como respuesta.

"¿Crees que nuestros hijos tendrían cabello rubio o castaño? Porque el rubio es el gen dominante en Krypton ".

"No lo sé, Kara", gruñó Lena, acurrucándose más en su costado.

"Me gustaría que se parecieran a ti", sonrió Kara, besando la frente de Lena.

"Entonces hay un conflicto", sonrió Lena, "Me gustaría tener bebés rubios corriendo", murmuró, volviéndose dormida de nuevo mientras Kara la abrazó cada vez más.

"Lena", Kara la sacudió para despertarla de nuevo. Debían ser alrededor de las dos de la mañana.

"¿Qué pasa, Kara?" trató de ocultar su exasperación.

"Los koalas tienen huellas dactilares", sonrió Kara. Lena gimió en respuesta y se acurrucó más cerca de Kara.

"Vete a dormir, Kar", le dijo, dejándose dormirse de nuevo. Se las arregló para sobrevivir dos horas antes de que Kara la despertara nuevamente, Lena pudo escuchar un poco de pánico esta vez.

"Kara, ¿qué quieres?" trató desesperadamente de no romperse.

"La patente de la boca de incendios fue destruida en un incendio", sonrió Kara.

"Kara, ¿qué diablos está pasando?" Lena se dio la vuelta para mirar a Kara, sus caras a centímetros de distancia.

"Has tenido pesadillas", Kara apretó los labios y trató de evitar los ojos de Lena. "Los latidos de tu corazón se aceleran, empiezas a sudar, apenas respiras y a veces empiezas a gritar. Asumí que no querías hablar de eso, así que se me ocurrió un tema diferente ". El corazón de Lena se multiplicó por cien y miró a su novia a los ojos.

"Te amo mucho", susurró.

"Yo también te amo", sonrió Kara, inclinándose hacia adelante para darle a Lena un beso rápido.

"Gracias,".

"No hay problema", sonrió Kara, acercando a Lena y colocando un beso en su frente, "Te tengo", susurró en el cabello de Lena.

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"Deberíamos desempacar el resto de tus cosas", sugirió Lena. Estaba completamente aburrida. Había manejado cinco reuniones, respondido lo que parecían tres mil millones de correos electrónicos y organizado un equipo para la fase de prueba en humanos de la vacuna y tenía muy poco trabajo por hacer durante el resto del día sin reuniones y muy pocos correos electrónicos en su bandeja de entrada. Eso dejó la situación muy extraña porque mientras Lena tenía ganas de arrancarse el pelo en su puro aburrimiento, Kara todavía tenía un artículo más por escribir. Lena estaba empezando a comprender por qué había encontrado a Kara sentada boca abajo en el sofá tantas veces. Lena también comenzaba a comprender cuánto confiaba en los libros. Oficialmente se había quedado sin libros y no fue una experiencia agradable.