Aquel en el que Supercorp está en cuarentena

Capítulo 31

Lena Luthor.

Lena siempre había odiado su nombre. Nunca se había sentido como suyo, era otra cosa, algo de lo que ella no formaba parte. Solo con el nombre porque tenía que estar, nadie realmente la quería allí. Cuando la gente decía su nombre era con despecho y odio, el veneno se extendía por la última palabra mientras la escupían. Pero cuando Kara dijo su nombre. Cuando Kara dijo su nombre, fue diferente.

Lena Luthor.

Kara no escupió la última palabra ni dejó que una gota de veneno se infiltrara en su voz, sino que fue suave, llena de su burbujeante amabilidad. Siempre había sido así desde que la conoció. Ella era tan diferente. Quizás eso es lo que cautivó a Lena. Kara dijo su nombre y se sintió como su nombre por primera vez. Fue aterrador cómo Kara tuvo ese efecto. Lena casi lo odiaba. Quería sacar a Kara de sus paredes y esconderse, la asustaba. Nunca había sentido tanto amor por nadie y nunca había sentido tanto amor por nadie. Con Kara no había ningún motivo oculto, nunca quiso nada de Lena, solo ella. Lena tenía miedo de lastimarla y quería correr antes de que pudiera lastimar a la chica frente a ella.

Kara estaba tan llena de cicatrices. Su planeta, sus padres, su familia, su plan de vida, su primo, Jeremiah, Astra, todos se habían ido, nada de lo que debería haber sido y, en cambio, Kara no cerró, confió abiertamente. Eso fue otra cosa que asustó a Lena. Cuánto confiaba Kara en la gente, no en esa parte en particular, sino cómo no había confiado en Lena. ¿Por qué no le había dicho a Lena que era Supergirl? Lena lo sabía y Kara se había derrumbado cuando Lena le dijo que lo sabía, sus palabras eran casi incoherentes y Lena nunca escuchó su razonamiento. Sabía que estaba ahí y sabía que sería válido, sin embargo, Kara sintió que siempre sería válido para Lena, pero siempre estaba molesto en el fondo de su mente; gritó por qué una y otra vez y en algún momento, Lena tenía que saberlo. Pero ella no quería lastimarla. Ella no quería ser quien causara a Kara, el amor de su vida y el alma más bondadosa del universo, para estallar en lágrimas inconsolables durante horas. Especialmente cuando Alex no podía aparecer para recibir abrazos.

Así que Lena dejó que la molestara mientras masticaba la punta de su lápiz. Estaba destinada a trabajar. Kara estaba trabajando, mirando fijamente su sábana en el sofá frente a Lena. Lena ni siquiera podía recordar qué trabajo se suponía que debía hacer y de vez en cuando garabateaba tonterías en su página para convencer a Kara de que estaba trabajando. Era exactamente una tontería, había terminado escribiendo el alfabeto kryptoniano una y otra vez, desesperada por escribir el idioma a la perfección.

"¿En qué estás pensando, nena?" Kara interrumpió sus pensamientos, obviamente había esperado demasiado antes de escribir.

"No es nada", murmuró Lena, volviendo a su escritura del alfabeto, haciendo otras dos rondas. No podía preguntarle a Kara. Sería un movimiento horrible y la convertiría en una persona horrible pero, por otro lado, necesitaba saberlo. Ella no merecía que se lo contara su odioso hermano kryptoniano. Kara era su mejor amiga, debería habérselo dicho ella misma.

"¿Estás seguro de que estás bien?" Preguntó Kara, dejando su cuaderno para concentrarse en Lena. Lena miró el cuaderno y se vio a sí misma en la página. Kara notó la mirada y le dio la vuelta rápidamente, pero Lena fue igual de rápida, agarrándola.

"No sabía que sabías dibujar. Es increíble, Kar ", estudió el dibujo de sí misma y Kara se puso de un tono rosado distinto. Se puso de pie y se dirigió al sofá de Lena, moviendo el bloc de notas de Lena del sofá para poder sentarse y notar las letras kryptonianas.

"No evites la pregunta", murmuró, mirando el bloc de notas en sus manos, "Por cierto, te estás volviendo muy bueno y yo solía hacer mucho arte con Krypton. No lo hago tan a menudo. Solo cuando estoy feliz. Pero la pregunta, Le ".