Aquel en el que Supercorp está en cuarentena

Prólogo

"¿Qué quieres decir con que fue un accidente, Kara?" Alex le gritó mientras caminaba por el piso del DEO. "Tu apartamento está destruido".

"No quise que la visión de calor se saliera de control", murmuró Kara mansamente.

"En primer lugar, no debes usar tu visión de calor en la cocina, Kara", suspiró Alex exasperado, finalmente tomando asiento que Winn le había ofrecido hace 20 minutos.

"¿Que pasó?". Maggie entró corriendo al DEO para ver la cabeza de su prometido en sus manos.

"Kara usó su visión de calor para cocinar. Cocinar fue una bomba. Su apartamento está destruido ", informó Winn al detective sin levantar la vista de su computadora.

"Fue un accidente", se ruborizó Kara, subiéndose las gafas por la nariz.

"¡Schott, deja de jugar juegos de computadora!" J'onn entró causando que el genio de las computadoras casi rompiese el teclado en su torpe intento de actuar inocente. "Casi quemaste tu apartamento", J'onn volvió su ira hacia el reportero.

"Por error", Kara intentó defenderse, pero sus intentos fueron inútiles. Afortunadamente, su teléfono la salvó. Era su recordatorio de que tenía una reunión en L-Corp. El kryptoniano se apresuró a salir sin mucho adiós, sin querer decepcionar a Lena que estaba dirigiendo la reunión de hoy.

"Está bien, tengo un plan", Maggie se volvió hacia el resto del grupo tan pronto como Kara se fue, Alex gimió.

"Por favor, no digas que esto se trata de tu teoría de que Kara y Lena se gustan", suspiró.

"Llenó su oficina de flores y le compró una empresa", refutó Maggie.

"Kara me lo hubiera dicho", suspiró Alex.

"Le construyó una estatua", reflexionó Winn, coincidiendo con el detective, "Y Kara se convierte en el mayor lío nervioso que la rodea".

"Lena no conoce a la Supergirl de Kara", argumentó Alex.

"Seguro, el genio más grande de National City. El director ejecutivo más joven del mundo de la empresa más rica del mundo. Las mujeres que inventaron por sí solas casi todas las grandes piezas de tecnología en los últimos años y que probablemente tienen un coeficiente intelectual más alto que todas las personas en esta sala juntas y han pasado una cantidad significativa de tiempo con Kara y Supergirl no saben que Kara es Supergirl. . ¿Tengo que recordarte lo mala que es Kara mintiendo? Maggie recitó, obviamente era una discusión que ella y Alex habían tenido antes. Alex suspiró y Maggie lo tomó como una victoria.

"Bueno. Solo dile a Kara que no tenéis espacio en vuestros sofás. Lena insistirá en que Kara se quede con ella de todos modos. Además, Kara ya no guarda algo de ropa allí ".

"Por conveniencia", argumentó Alex, pero ya estaba decidido.

-

Kara fue corriendo a CatCo con cinco minutos de sobra, pero no se dio cuenta y corrió directamente a la oficina de Lena sin consultar la hora. "Hola Kara", sonrió el director ejecutivo. Kara miró hacia arriba para ver que no había nadie más en la habitación.

"Hola", sonrió tratando de recuperar la compostura.

"¿Tenías prisa por verme?" Lena sonrió, levantándose del escritorio para poder redondearlo y apoyarse contra el frente.

"Yo ... pensé que llegaba tarde", se rió un poco Kara, jugueteando nerviosamente con sus lentes. Los intentos de Kara por recuperar la compostura se vieron ligeramente obstaculizados por el hecho de que Lena llevaba un atuendo que acentuaba sus mejores cualidades. Kara trató de no mirar fijamente, tratando de mover la mirada hacia arriba solo para que sus ojos captaran esos hermosos labios carmesí. Volvió a apartar la línea de los ojos y trató de mirar a Lena a los ojos y al mismo tiempo se mantuvo concentrada. Un desafío en sí mismo debido a la gran belleza que poseían esos orbes esmeralda. Kara apartó sus pensamientos. Ella era su mejor amiga. Estaba mal.

"¿Hueles a humo?" Preguntó Lena, sacando a Kara de su pánico gay. Mierda. No había pensado en una historia de portada.

"Accidente de cocina. Mi apartamento se incendió ", explicó Kara, decidiendo apostar por la casi verdad. La mirada de Lena se convirtió en preocupación.

Kara. ¿Qué estás haciendo en el trabajo, tonto? Ve a casa y arréglalo ", abrazó a Kara. La acción era algo que ni siquiera habría pensado en hacer hace unos meses, pero la directora ejecutiva se había acostumbrado al afecto abierto de la reportera y había comenzado a corresponderla ella misma.

"Creo que este es el mejor lugar para mí, es prácticamente habitable y todavía no he decidido dónde poner mis cosas".

"Quédate conmigo", pensó Lena apenas antes de ofrecerle la ayuda al reportero.

"Lena", fue a objetar Kara, pero Lena la interrumpió con un gesto de la mano.
"Ya tienes una llave y guardas algo de ropa allí de todos modos y no es como si quisieras quedarte con tu hermana recién comprometida", razonó Lena.

"Pero," Lena desestimó las objeciones de Kara nuevamente.

"Tómate el día libre, muévete algunas cosas a mi apartamento y organiza las reparaciones y luego podemos encontrarnos para almorzar más tarde". Era obvio que Kara no iba a tener mucho que decir en esta decisión.

"Bien", suspiró.

"Bien", sonrió el director ejecutivo. Honestamente, Kara haría cualquier cosa si eso significara ver esa sonrisa. Kara se reprendió internamente de nuevo. Fue su mejor amiga.