© [ 36 ]

2K 367 314
                                    

— ¿Qué tienes en tu cara y manos?

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

— ¿Qué tienes en tu cara y manos?

Un grupo de tres niños de cinco años estaban reunidos alrededor de un peli negro de su misma edad, quien los miraba confundido mientras apretaba más los tirantes de su mochila. Desviaba su mirada a un costado algo cohibido por la atención que recibía.

— S-Son pecas...— Respondió en un susurro.

— ¿Qué dijiste? No te escuchamos. Dilo de nuevo.— Dijo otro más, mientras se acercaba más al contrario y extendía su cuello a un lado para relucir su oreja.— ¡Vamos, dilo!

— Dije que son pecas. L-Lo tengo en todo mi cuerpo.

— Ugh, que raro eres.— Soltó uno entre risas. Sujetó su mano para alzarlo y fijar su mirada en las manchas que estaban esparcidas.— ¡Oh, miren chicos, era en serio! ¡Blah, de seguro es suciedad! Que asco.— Arrugó su rostro como si hubiera tocado algo horrible. Los demás niños se reían mientras tanto.

— Paren, yo... Mis pecas no es suciedad.— Contestó el pequeño de ojos dorados, tratando de sacar su brazo de su agarre.— Déjame por favor, debo ir a mi clase.

— ¿Acaso estás diciendo que soy mentiroso? — Preguntó nuevamente, tironeando su brazo con fuerza, causando que el pecoso cayera de frente. Estalló en risas al igual que su grupo.— ¡Que débil eres! ¿Eres el nuevo verdad? Vamos, déjanos llevarte a nuestro aula.

— No...— Se levantó lentamente, sacando las pequeñas piedras que se habían incrustado en sus rodillas desnudas.— Yo puedo ir solo... G-Gracias...

— No seas así, manchas.— Le dijo uno, mientras reía.— ¡Así te llamaremos, manchas! ¡Manchas, manchas, manchas!

— Mi nombre no es manchas... Y-Yo me llamo Shimizu Haru...— Trató de no verse afectado por su apodo. Miró sus zapatillas para evitar sus miradas.— Papá y mamá dicen que no se me ven mal, que son lindas... Por favor, no me molesten.

— Que ridículo, ¿lindas? ¡Si se ven horribles, no me toques! — Se alejó unos pasos, los demás lo imitaron entre risas.— ¡Manchas es horrible!

— ¡Sí sí, no me toques tampoco!

— ¡Ni a mí!

Haru solamente trató de seguir con sus pasos hacia su aula, pero era seguido por ese grupo de amigos que se burlaban de sus pecas. Aceleraba su caminata para perderlos y seguir tranquilo con su primer día de clases. Sintió algo de vergüenza por lo que decían los demás niños respecto a su físico.

Había esperado meses para estar preparado en su primer día de clases. Se puso su ropa favorita al igual que sus zapatos rosas que tanto le gustaban porque le recordaban a los pómulos ruborizados de su madre. Se levantó una hora antes para verse lo más presentable con ayuda de sus padres. Se supone que debía ir bien.

© Constelaciones [ Saiki K ] Where stories live. Discover now