© Constelaciones [ Saiki K ]

© [ O1 ]

Al verlo por primera vez, lo primero que sus ojos captaron fueron sus incontables pecas.

Sin dejar de comer su pedido, que era una gelatina de café, siguió mirando al chico que se había sentado al frente de él. Tenía en sus pecosas manos un pequeño libro, aquel pelinegro se encontraba tan absorto que no se daba cuenta de que el pelirosado se encontraba viéndolo.

— ¿Desea algo del menú? — El pecoso alzó la mirada para encontrarse con la camarera, quien le sonreía cortésmente. Desvió la mirada para ver el menú que le había dado la chica, apuntó a uno.— En seguida.

El pelinegro volvió su mirada nuevamente al pequeño libro que traía, sin ninguna expresión en el rostro.

"¿Cuando se dará cuenta de que está sentado en la misma mesa que yo?"

Se preguntó el esper, sin dejar de verlo, masticando con fascinación su gelatina, en cualquier momento se dará cuenta, de seguro.

Sin poder evitarlo pudo escuchar los pensamientos del chico que estaba al frente suyo, que aún seguía leyendo su libro entre manos.

Casi se atraganta con su pedido al escuchar sus pensamientos.

¡¿Qué estaba leyendo, cincuenta sombras de Gray acaso!? no, pero parecía. Esos pensamientos en serio estaban subidos de tono, de lo que pudo escuchar se trataba de dos chicos haciendolo en un baño público.

"Necesitas ir a un psicólogo" pensó, tratando de borrar la imagen que su cabeza había creado al escuchar ese párrafo leído por el pecoso.

— Su pedido.— Se escuchó decir a la camarera, que cave recalcar que era la compañera del pelirosado, quien miraba a este algo confundida. "¿Serán amigos?" Pensó mientras le entregaba la taza de café amargo al pelinegro.

"Definitivamente no es, ni será mi amigo" Dijo a sus adentros el esper, acabando su pedido.

— Oh.— Escuchó el pequeño grito del contrario, quien leía más que concentrado el libro, mientras que soplaba una y otra vez la taza para no quemarse a la hora que tomarla. Definitivamente no leería sus pensamientos otra vez.

"Será mejor que me vaya de una vez" Se dijo. Hizo el afán de levantarse y dejar el dinero en la mesa e irse, más el rostro del contrario le llamó la atención, parecía levemente sorprendido, su expresión seguía serena, más sus ojos estaban un poco abiertos.

¿Algo había sucedido en la historia para dejarlo así? se negó, no le iba a leer la mente otra vez, pero la tentación era ya exasperante.

"Vine aquí a comer, no a escuchar sobre historias amorosas elevadas de tono" Se reclamó sí mismo. Su mirada apuntó nuevamente al pecoso, quien ya se encontraba tomando de su café amargo sin dejar de leer.

> Tomó sus caderas con fuerza, causando que un suspiro se escapara de los labios de Joon. Besó sus labios con impaciencia luego de largos meses sin hacerlo, mientras que el contrario se aferraba a la camisa de éste con anhelo, un amor prohibido.

— M-Más hermano mayor...— Dijo entre suspiros <

¿Qué?

¿Hermanos?

¿Acaso esos dos chicos eran hermanos?

— ¿Saiki-kun? ¿estás bien? ¿por qué estás temblando? estás pálido.— Escuchó a la lejanía la preocupada voz de su compañera Mera.

Definitivamente nunca más le leería la mente mientras esté con un libro.

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Holiu.

Espero que les haya gustado el dibujito que hice. Si se fijan bien y abren grandes sus ojitos, verán sus pecas. ♡

Y en serio quiero que les guste tanto mis fanarts(?) como la historia, aunque mi forma de escribir y dibujar no sean tan perfectas como otras historias de Saiki.

Y eso era, espero que le haya gustado el primer capítulo de Constelaciones. 💜