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— Mera-chan, buenos días

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— Mera-chan, buenos días.

Nuevamente, a Saiki no le era necesario mirar la entrada de la cafetería para darse cuenta de que Haru estaba ahí. Siguió masticando de su gelatina de café mientras escuchaba la conversación que tenían ambos adolescentes.

— ¡Haru-kun, buenos días también! — Saludó la camarera, enseñando su sonrisa al pelinegro que se encontraba frente a ella.— Pasa, traeré de tu café, ¿quieres la gelatina de café también? — Shimizu negó con la cabeza como respuesta.

— Está bien, hoy me dieron ganas de pedir solamente café amargo. La gelatina de café lo pediré otro día.— Dijo mientras se encaminaba a un asiento, sin perder de vista a la pelirroja, ella asintió mientras se despedía brevemente para buscar su único pedido.

Haru sonrió mientras la veía irse, siguió caminando hacia un asiento mientras buscaba su libro en su bolso adicional que tenía—aparte del de su escuela, esta era exclusivamente para sus viajes u otros más—. Sacó el libro al poder sentarse y esperar de su pedido.

Y como siempre, se sentó frente al esper pelirosado.

El pecoso soltó un suspiro mientras se acomodaba más en su asiento. Buscó una página en concreto para seguir con su lectura. Saiki, mientras tanto, solamente se dignó a mirarlo y comer lo que quedaba de su pedido, atento a sus pensamientos.

Kusuo no lo iba a admitir, pero empezó a gustarle aquel libro que traía Haru a la cafetería.

Lo había traído la vez pasada, y era nuevo, así que aprovechó esa oportunidad para escuchar los pensamientos de Haru respecto a lo que leía. Y como pensaba; era un libro sobre amor homosexual entre chicos. No pensaba que estaba mal—tan solo pedía que no fuera muy sexual como las demás—. Y esta la sorprendió. La historia era absurdamente buena y el desarrollo de los personajes no quedaban atrás, y el hecho de que Haru lo leyera le daba más sentimiento. El pecoso le daba una voz a cada personaje y eso le brindaba más adoración hacia aquel libro.

Se trataba de un chico llamado Kairi, quien había sido castigado por la ceguera, no obstante seguía siendo positivo ante las adversidades que le imponía la vida. Los personajes secundarios empezaban a aparecer luego de unos capítulo más, pero el más importante era siendo el interés amoroso del protagonista, Ryosuke. Quien era castigado por la sordera. Su relación era lenta, pero natural. Y siendo la época de los samuráis su relación era muy dura y casi inestable, pero seguían estando al lado del otro.

El romance no era la categoría favorita del esper, pero aquel libro simplemente le encantó lo suficiente como para querer saber más de la historia.

Lo suficiente para querer estar al lado de Haru y escucharlo leer.

Pero no, tenía la suerte de que a Shimizu le gustara leer el libro en la cafetería Mami. Pudo escuchar en sus pensamientos que le gustaba leerlo en ese lugar junto a sus pedidos que en su propio hogar, cosa que Saiki agradecía.

Una razón más para no acercarse a Haru. No le desagradaba, ni mucho menos lo odiaba, pero prefería estar lejos de él para mantener esa relación de ignorancia del pecoso respecto a su existencia. No sabía el por qué, pero quería seguir estando fuera de su círculo de conocidos y de casi nula amistad.

Bueno, basta de palabrerías, él vino a comer y a escuchar a Haru leer el libro.

"Sus manos inevitablemente se entrelazaron, uniendo sus dedos con desespero y anhelo. La respiración de Ryosuke le hacía cosquillas en su mejilla, por un momento Kairi pensó que su corazón se saldría de su pecho." Leyó Shimizu en sus pensamientos, atento a cada palabra del sexto párrafo, giró levemente su cabeza para mirar la siguiente página; entretanto, Saiki ya había terminado su gelatina de café, unió sus manos y descansó su mentón encima para prestarle más atención. "Su estómago se contrajo por los inevitables nervios del momento, ¿qué debería hacer en esta situación? Ryosuke no se apartaba y eso lo ponía cohibido."

"PERO DECLARATE YA, KAIRI." Se detuvo para poder desahogarse, había estado al borde de la desesperación por la escena que estaba leyendo.

"Cállate, sigue leyendo tu libro, quiero saber qué pasará." Pensó Saiki, aunque se preguntaba el cómo se iba a declarar si el contrario era sordo, eso lo interesó aún más. "¿Por qué se quedó callado?" Se inquirió al ver el rostro preocupado de Haru.

"Mera-chan se está demorando ¿estará bien?" El pecoso volteó para buscar a la chica con la mirada.

"Eso no importa, se tuvo que devolver porque tomó de tu café a medio camino. Sigue leyendo." Declaró el esper, aún sabiendo que Shimizu no lo escuchará.

— Supongo que debe estar bien, ojalá lo esté...— Se dijo en voz baja, para volver a colocarse correctamente y seguir leyendo, aún así estaba preocupado. Saiki sonrió por ello.

"Santo cielo, tanta amabilidad te hará mal."

La voz del peli negro se hizo presente en la cabeza de Kusuo "Kairi dejó caer su cabeza en el hombro de su amigo, quien tenía sentimientos por él. Ryosuke agradeció la ceguera del chico, porque así no tendría la oportunidad de ver su rostro sonrojado"

"AAAAAAAHHHHHH" Chilló Haru a sus adentros, mientras abrazaba su libro en su pecho, teniendo cuidado en no arrugar las páginas.

"¡Ya cállate!"

Esa era una de las pocas cosas que le digustaba de Haru, cuando se emocionaba, gritaba. Aunque solamente en su cabeza, pero el esper tenía la mala suerte de poder escucharlo.

"Está bien, Haru, cálmate" Se recriminó el pecoso, separándose del libro, colocando el objeto con precaución en la mesa. "Ten cuidado de no perder la página para pod...-"

¡Aquí está tu café amargo, Haru-kun!

Haru se sobresaltó y dio un grito al verla detrás de él, aquello asustó a Mera causando que el café cayera encima del libro, justo en la página que estaba leyendo.

Tanto el rostro de Haru como el de Saiki se desfiguraron, parecían que sus pupilas se habían esfumado y sus rostros estaban ensombrecidos.

— ¡HARU-KUN LO LAMENTO TANTO!— Gritó Chisato mientras levantaba la taza del libro, abrazó al pecoso mientras lloraba.— ¡FUE SIN QUERER, POR FAVOR NO DEJES DE SER MI AMIGO!

—... N-No, está bien...— Su voz apenas fue audible.

"NO LO ESTÁ." Pensó Saiki.

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Holiu.

Estoy enferma y en cama, así que tuve tiempo de actualizar. Agradecida de mi resfriado quedé. 😔👌

Había leído un comentario el capítulo pasado, y quería preguntar; ¿Quién sería el Uke y el Seme en este fanfic? Sería interesante saber su opinión JQJZKAKS. Pero no voy a revelar nada.

Cuidense y laven sus manos, love yourself. 💜

© Constelaciones [ Saiki K ] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora