© [ 32 ]

2K 395 129
                                    

— ¿Se puede llevar el pedido cierto?— Mera asintió ante su pregunta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿Se puede llevar el pedido cierto?— Mera asintió ante su pregunta.— Me alegro, me gustaría para llevar un pedazo de pastel, chocolate por favor.

— Claro que sí, ¿algo especial está sucediendo, Haru-kun? — El recién mencionado alzó la mirada, con una deslumbrante sonrisa en sus pecosos rasgos, aquel acto hizo que traspasara su felicidad a la peli roja.— ¿Puedo saber?

Shimizu respondió con todo gusto. Había dicho que su padre estaría libre esa tarde, por lo que pasaría todo el resto del día junto a su madre y él. Así que quiso aprovechar en comprar algo dulce para su progenitor, después de todo le gustaban los pasteles, algo que había heredado levemente. Chisato sonrió tiernamente al escucharlo emocionado, mientras que él observaba sus manos entrelazadas sobre la mesa, tratando de no dejar salir su sonrisa más lo de que ya estaba.

— Debes querer mucho a tu padre, ¿cierto? — Su voz alegre lo sacó de su burbuja ensoñadora. Shimizu fijó su mirada en ella, para luego volver a bajarla, disminuyendo su sonrisa.

— Sí, muchísimo...— Su voz se volvió suave al recordar su infancia con ese hombre, un tierno sonrojo se hizo presente en sus mejillas.— Siempre fue bueno conmigo aunque no pasemos tanto tiempo por su trabajo, hasta trabaja horas extra. Él fue quien me enseñó a respetar a las chicas y en tenerme confianza a mí mismo pero...

"Haru, mi niño, estoy muy cansado ahora. No tengo tiempo para escuchar tus quejas, trata de no ver lo negativo a tus pecas, ¿bien? No todo el tiempo podré escucharte."

Frunció levemente el entrecejo al recordarlo decir eso. Sabía que trabajaba mucho y lo hacía para ganar dinero para su pequeña familia, pero aún así... Él quería tener a su papá otra vez como antes, porque en ese tiempo podían hablar sin cansancio, porque sabía que podía ser escuchado sin sentirse como una carga. Por un tiempo pudo ser ignorante de sus oscuros sentimientos de inferioridad hacia su apariencia y persona; sabía que tenía a su madre, pero ahora con sus actuales problemas no tenía el valor de hablar. Pero ahora, por el paso de los años, podía ser más consciente de sus dudas aplastantes, que cada vez lo ahogaban más y más.

— ¿Pero...?

—...No, no es nada.— Le regaló una nueva sonrisa, siendo imitada por la fémina.— Mera-chan, ¿tú sigues teniendo muchos trabajos cierto? — La contraria alzó una ceja, algo confundida ante su pregunta, no obstante su sonrisa seguía intacta.

— Mhm, claro. Aunque ahora que mi padre volvió, estoy recibiendo ayuda de él para mantener a mi madre y a mis hermanos.— Respondió.—¿Sucede algo?

— Nada malo, pero...— Desvió un poco la mirada, para luego cerrar sus párpados y ampliar un poco sus curvilíneos labios.— Solamente trata de escucharlos. Sé que estás mucho tiempo afuera por tu trabajo, pero hazle saber que pueden contar con tu apoyo, como hermana mayor.

© Constelaciones [ Saiki K ] Where stories live. Discover now