Bad Kind of Butterflies / Gilbert Blythe/

Salvavidas

El segundo parece pasar más rápido que el primero, las tareas que se acumulan en mi escritorio son una distracción excelente para el palpitante problema en cuestión.

Roger se ha vuelto un excelente amigo y nos encontramos mucho para estudiar juntos, ha sido un gran apoyo ya que últimamente me siento bastante perdida en las clases. Diana y Ruby concuerda que sería un buen pretendiente, Jane y Jossie me aconsejan que me asegure su posición y sus intenciones antes de continuar viéndolo, Anne me pide que no las escuche en la absoluto pues ella conoce el amor y yo no miro de esa forma a Roger. Les prometo seguir cada consejo pero en realidad una relación es lo último que necesitaría ahora mismo.

Will se encuentra un poco más distraído de lo habitúan, continua faltando a sus clases y frecuenta mucho a la oficina de correos. Nos vemos pocas veces, pues aun mantenemos nuestra costumbre de tomar el té juntos pero como es propio de el guía la conversación hacia donde quiere, evitando hábilmente mis preguntas.

Gilbert me escribe, se lee ansioso por lo que sea que haya recibido de Paris y totalmente incrédulo en el hecho de que Will este cortejando a alguien. La correspondencia que mantenemos me ha tranquilizado bastante en estos tiempos de incertidumbre, me mantiene en Mt Roose, entre los árboles frutales y el pequeño invernadero, en el idílico tiempo en que mi imagen familiar aún no se tambaleaba. Pareciera que entre nosotros no hubiera cambiado nada en estos meses, quiero mucho volver a verlo.

Pasan tres meses y aun no recibo respuestas de Credence.

Una mañana distinta en esencia y sentido despierto por un ruido de pasos acelerados en la habitación, mis ojos se molestan por la luz que invade el cuarto pues Anne a abierto las cortinas y Tillie esta empecinada en sacarme de la cama a toda costa.

- Es sábado, no deberíamos de estar despiertas tan temprano- les recuerdo a las seis chicas en camisón que me privan de mi muy necesitado sueño.

Todas me callan y Jane se vuelve el centro de las miradas en cuanto nos sentamos en ronda en el piso, ella no tanda en anunciar.

- Me casaré

Jossie y tilli gritan con alegría, la sonrisa de Ruby parece desbordar de su rostro y Diana la felicita, solamente somos Anne y yo quienes no llegamos a comprender del toda la idea y permanecemos calladas. Como un tornado todas se abalanzan a realizar preguntas que entiendo a medias.

-¿Te casarás?- pregunta algo incrédula la pelirroja, deteniendo el alboroto que se formó hace unos segundos.

Jane se nota algo ofendida cuando responde un obvio "si" y continúa detallando como se lo propusieron.

Habla de Christopher un importante contador que conoció por unos amigos de su padre en una reunión que dio unos meses atrás, es un poco mayor que ella y según dice el dueño de una gran y extensa tierra muy cerca de Avonlea. Quiere casarse en la parroquia del pueblo lo más pronto posible con grandes arreglos florales en las esquinas y un vestido que ya se está confeccionando en parís, pero no tan pronto como para que la familia de él hable demasiado. No llego a entender del todo lo último pero mis compañeras asienten comprensivas así que las imito.

- Agosto sería ideal-comenta tillie

Jane asiente sonriente.

-Mis padres piensan lo mismo. Hemos estado haciendo planes, nada serio claro pues es muy pronto

-¿Hay acaso una línea de tiempo que se debe respetar al casarse? - Pregunto algo confundida.- si estás tan emocionada ¿por qué ni fijas una fecha más próxima?

- Ya sabes, el posee mucho y su familia es algo competitiva. No quiero que hablen- Jane responde con total naturalidad, pero mi cara de contradicción y sueño seguramente no cambia por qué Anne dice rápidamente.