Una Anne triste

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Queens nos recibe con las puertas abiertas y cientos de estudiantes emocionados por lo rencuentros.

Solo pasan unos minutos desde que entro al establecimiento cuando siento un par de brazos rodeándome y veo a una alegre y vivaz Ruby abrazándome por la cintura, las demás vienen detrás de ellas.

Will idéntico a un fantasma desaparece en segundos con su equipaje, según el mis amigas son extremadamente chillonas e irritantes y está mejor sin tener que relacionarse con ellas. Aunque puede que sea cierto, mi amigo tiene el humor de un anciano y cada pequeñez le parece exagerada.

Las abrazo a todas como si no las hubiera visto en años y como una estampida subimos a los cuartos.

Sentadas en en suelo de la habitación intercambiamos regalos y hablamos de las vacaciones.

Como Anne me pidió no omito detalles al relatar a mi padre peleando con la cena, las calles nevadas de New York y las hermosas noches estrelladas que pude ver.

-Moody me ha besado!-exclama de pronto una sonrojada y sonriente Ruby, sin espera todas le pedimos que cuente algún detalle- Paso en año nuevo justo a las doce después de la cena. Me pidió que lo acompañara al salón, me tomo la mano y me beso, solo así.

Todas reímos.

- Que romántico- suspira Anne, pero su sonrisa no le llega a los ojos, y ahora que les presto un poco más de atención estos están un poco cansados.

Según tenía entendido Anne esperaba ansiosa las fiestas para poder reencontrarse con su novio en Avonlea, durante el año solo se la podía encontrar en la oficina postal, enviando o recibiendo largas cartas perfumadas.

Pero su cara no es la de una joven enamorada, sino la de una decepcionada. Sus ojos pálidos no se apartan del suelo, lo mira con tal desilusión y reproche que solo me puedo imaginar los miles de dilemas que ocurren en su cabeza.

Codeo a Diana, si algo le pasa a Anne ella seguro lo sabe, pero esta solo niega con la cabeza y vuelve a la charla.

Eventualmente, con el paso del día todas se van a atender diversos asuntos y cuando nadie queda en la habitación, me encuentro totalmente desolada.

Con tanta charla y risas había olvidado completamente el asunto con mi madre. Rápidamente tomo papel, pluma y tintero, me dirijo al escritorio y escribo a mi madre.

Termino rápidamente y me dirijo a la oficina postal.

Las calles de Charlottetown tienen un encanto particular, a pesar de no ser tan modernas como las de New York, el aire de campo, la vives de la gente, el encuentro de ambos mundos no dejaba de encantarme.

Tarde más de lo que imagine en el correo y si no me apresuro dejare a Will plantado para almorzar.

Camina lo más rápido que puedo por la quinta calle de la cuidad cuando de repente una visión me hace detenerme.

Anne

Esta sola, sentada en el parque debajo de un árbol que tiene casi todas sus hojas congeladas, con su mirada igual de perdida que esta mañana sostenía una carta en sus inestables manos.

Malas noticias.

-Anne- me acerco a ella, tal vez no debería molestarla en un momento así, tal vez debería buscar a Diana, yo apenas la conozco.

Cuando levanta la mirada veo sus ojos hinchados y sus labios partidos por el fio.

De ninguna manera la dejare sola así.

-¿Que sucede?

Niega rápidamente, quiere ocultarlo, pero sus ojos se inundan más.

-mi novio- logra decir en voz baja- él estudia en Toronto, me escribió que no puede verme este verano, que se quedara a tomar unos cursos, unas especializaciones o algo así- toma una profunda bocanada de aire- me dejara.

- ¿qué?, solo por que pasara un poco más de tiempo lejos, eso es absurdo. ¿Te escribió eso?-

- no, no lo escribió- tartamudea y se toma unos segundos para releer la carta- pero, lo conozco. Le gusta la aventura, pensé que sería suficiente para él, que no le importaría mi poco potencial como esposa o mi cabello rojo, que no...

- Anne si no lo escribió, no te dejara, solo te está avisando, solamente eso.-trato de tranquilizarla- estas exagerando, el seguro debe extrañarte de igual manera, pero sé que estos cursos de verano, no se los ofrecen a todos, solo a los mejores. Son buenas noticias.

-lo nuestro solo ha sido un amor trágico desde el principio, plagado de desencuentro y malas noticias. Somos testarudos, competíamos todo el tiempo, el...

-él te quiere- la interrumpo tomándole las manos- él te quiero, que este lejos no disminuirá ese sentimiento. Es una gran oportunidad lo que se le presenta, deberías alegrarte por él.

Ella solo asiente, sé que no la he convencido, se ve igual de preocupada.

-vamos al instituto, te congelaras si sigues afuera con este clima.

Llegamos a Queens y la dejo en su habitación ahí esta Diana, rápidamente le comento lo sucedido y confió en que ella pueda animar a Anne.

Salgo lo más rápido que puedo chocando con algunos estudiantes y personas por la calle.

Will me matara, odia esperar.

Bad Kind of Butterflies / Gilbert Blythe/Where stories live. Discover now