Citaciones

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Estimado señor Blythe

A los 22 días del mes de agosto del año 1991 se deja constancia en la archivera del consejo de regulaciones estudiantiles la emisión oficial de una carta a su nombre. En la misma se le comunicara el día y hora en la que usted deberá asistir a su entrevista con el directorio formal de tesis y proyectos de la universidad de Toronto, a fin de notificar el avance de sus estudios y la posibilidad de promoción de estos.

Sin más a notificar.

Nerón Hopkins, primer secretario del concejo de regulaciones estudiantiles.

- Entonces esto es algo bueno- mis palabras salen dudosas cuando Gilbert termina de leer la segunda carta, en donde se le señalaba la fecha 28 de agosto y la dirección de la oficina general de usos múltiples de la universidad. El aun no le alza su mirada del papel y sentado en la mesa de la cocina vacía relee una vez más en silencio, sus ojos pasan de una esquina de la nota a la otra con sus labios apenas moviéndose.

Fijo mi mirada en ellos, ¿será rara la importancia que les estoy dando?, es decir el modo en el que mueven no destaca de la usual y su color y forma no presentan nada en particular pero, es increíble la cantidad de detalles que les he encontrado. Como el que su estructura puede verse tan armoniosa aun sin ser perfecta, lo note en cuanto lo dibuje. El hecho de que la parte superior sea tan rosa y ladeada, tendiente hacia abajo y ligeramente adelante oportuna para encontrarse con los inferiores, mordidos en la comisuras, quebrados en el centro, alargados a los lados terminando una ligera curva le parecía dar a su rostro una permanente mueca.

O tal vez no sea el aspecto de estos sino la que dicen, los chistes y peleas, las charlas en el invernadero, hasta sus buenos días suenan diferentes a los de Bryce, Will o mi padre. Podría culpar a la tonada que le agrega a sus palabras el provenir de la isla, pero si así fuera me embelesaría con cada persona que me hablara en Queens y por el momento solo me pasa aquí, con él.

Aunque, ¿que sus hablar me embelesase seria lo correcto?, es decir no me entorpecen su decir y podríamos mantener una conversación decente sin que me tropiece con mi lengua, Pero sea a vuelto costumbre el necesitar escucharlo.

No todo el tiempo, no todas las horas, solo cuando el silencia en la casa se vuelve tan inmenso y lacerante que dudo de su continuidad. Solo cuando no lo veo conmigo, cuando me pienso apartada de lo que ocurriese fuera, cuando entro en razón de que el escenario de mi vida ha cambiado el último año, aunque el hecho que lo provocase ocurriera hace ya tiempo, solo cuando el recordar de los hechos me identifica deshabilitada de toda opinión, retirada a un margen de la situación, aislada a un costado cuando los actos de otro permitieron cambiar mi futuro. Solo así, aunque estuviera en la otra punta del jardín, en una habitación diferente o a metros de mí, solo así en estas imaginaciones lejanas que se vuelven más reales es cuando me crece la necesidad de elevarme por el silencio y con un claro "Gilbert" confirmar si estoy tan separada como me siento.

A veces demora unos instantes, otras veces un segundo llamado, pero siempre un claro "Beth" se cuela por mis oídos y minutos después su imagen aparece, reforzando la compañía de sus palabras.

No es su silencio, su palabra o su voz. No son sus labios, la forma que estos tienen o lo que traen consigo, es su existencia. Muda o a gritos pero siempre ahí, aun en las cartas, aun en la casa aun a mi lado, verdadera y sincera, cuando más de uno de uno se mantiene callado y el que habla solo lastima.

-Entretenida?- el hoyuelo que forma la risa en sus labios llega a mi antes que sus palabras, no había apartado la vista de ellos en todo mi debate mental, incluso cuando Gilbert dejo de leer la carta. Y por supuesto que él lo noto- digo porque te has pasado el último medio siglo mirándome.

Bad Kind of Butterflies / Gilbert Blythe/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora