Silencio

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- no podría...- comienzo

- claro que si- continua Gilbert.

-sería demasiado...

- no para él.

-y quien sería él? - la pregunta de mi padre nos despierta de la inacabada conversación que mantenemos con mi compañero.

Sin haberlo notado el cuarto se resumió al pequeño lugar que ocupa el juego de sillones aterciopelados, mi padre aun desparramado en el más grande de estos con el vaso ya sin ámbar en su blanca mano, nos mira tratando de entender lo que nuestras interrupciones no le dejan deslumbrar.

- sabemos que fue por prestigio o por envidia, pero no encontrábamos entre nosotros a nadie que nos recelara tanto como para meterse con el proyecto- comienza Gilbert explicando frenético en dirección a su tutor- ningún profesor lo aborrece tanto y si de algún alumno se tratara, ningún estudiante tendría tal influencia en el consejo.... salvo uno- deja la idea flotando, para girar su mirada hacia mí.

-pero, no sería algo exagerado pensar que se lo tomara personal? - pregunto, el vaivén de sus mechones oscuros me da una especie de afirmativa- además, no fue algo tan grave como para que quisiera tomar represalias.

- lo llamaste bestia bruta enfrente de varios compañeros- justifica

- si claro- recuerdo apenada cuando la escena de la carpa vuelve a mi mente coloreándome las mejillas de la pena- pero, creo que se dio por sobre entendido que fue por la adrenalina del momento y que en ninguna otra circunstancia insultaría así a alguien-a mi vieja institutriz le daría un paro si me hubiera visto olvidar mis múltiples lecciones de decoro.

- muchos creyeron que no habría palabras mejores para describirlo- suspiro y miro muy mal a Gilbert ante tal contestación sarcástica- es más, Bryce dijo que debería ponerlo en sus tarjetas de presentación.

- no menciones a Bryce- pido rápidamente hacia el estudiante, solo pensar lo rápido que el desinterés y el vacío ha llenado mi relación con el rubio mi estomago parece volarse. pues a pesar de que me he visto inminentemente ocupada últimamente con Gilbert y el proyecto mis tardes extrañan las conversaciones en la casa de té y el toque colorido y atrevido que mi amigo les agregaba.

- ¿por qué no debería mencionar a Bryce? - la pregunta de Gilbert me toma por sorpresa, pero aún más lo hace el tono en el que la enuncia. sabe la respuesta y probablemente le resulte más satisfactorio escuchar de nuestro distanciamiento desde mi boca, pero sin embargo sus palabras no dejan de cargar con un tono acusatorio y sugerente. como si aun guardara en él dudas acerca del tipo de relación que mantenía con su compañero.

- no estamos yendo del tema- intento zanjar la cuestión, y se, por lo elevado de sus cejas y la ligera mueca en su labio, que Gilbert quiere volver a proferir unas palabras aún más acusatorias pero mi padre la gana al hablar.

-sí, nos desviamos completamente- las palabras resuenan en su pecho atropelladas y estas parece enredarse con su lengua a causa de la cantidad de alcohol que ha consumido, pero la sustancia no le impide sentarse derecho en medio del sofá y apoyar sus codos en sus rodillas, a la vez en que da rápidas miradas entre su alumno y yo, finalmente para en mí y con la mayor calma que su estado puedo producir pregunta- a quien insultaste, hija?

- verdaderamente no fue mi intención- trato de salvarme iniciando mi discurso de la misma manera en que lo hacía cuando era descubierta pintando las historias clínicas de los pacientes o los documentos importantes del banco que mi padre llevaba a casa- a decir verdad, fue no fue tanto como un insulto, fue más como unas palabras un poco salidas de contexto, cierto? - busco apoyo en Gilbert quien rápidamente asiente hacia su profesor confirmando mi teoría.

Bad Kind of Butterflies / Gilbert Blythe/Where stories live. Discover now