Experimentos

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De una fuerte patada destrocé el cristal de la puerta que bloqueaba la entrada a Mark Industries abriéndome paso entre los cristales rotos.

Lucy: ¡¿Estás demente?!

-Relájate, desactivé la alarma antes de venir aquí- Una vez dentro comencé a buscar la entrada al subsuelo.

Lucy: Hicimos esto con un plan Austin, un plan. Ahora estas yendo por tu cuenta, ¿y si te descubren?

-Eso pretendo lograr- Después de caminar por un momento llegué al elevador principal -Quizás.. no es una puerta como tal-

Lucy: Oh vamos, ¿crees que un elevador estará activo con el edificio cerrado?

Curiosamente presioné uno de los botones viendo que la luz dentro del elevador se encendía antes de abrir las puertas para permitirme el paso.

-Creo que si está activo- Respondí con sarcasmo entrando en el ascensor. Una vez adentro vi que a un lado de los típicos botones del para dirigirme a un piso en específico había una pequeña ranura que pasaba desapercibida, sacando la tarjeta la metí en dicho espacio.

Esto abrió un pequeño compartimiento que estaba cerrado debajo de los botones, ni siquiera se notaba la tapa superficial. En su interior se encontraba un único botón.

Al presionarlo las puertas se cerraron y el elevador comenzó a bajar a una velocidad considerable antes de detenerse de golpe.

-Mía, ¿estás grabando esto?-

Mía: Si.

Lucy: Esto es mala idea.. -Sus manos temblaban nerviosas mientras observaba el vídeo en tiempo real por los lentes de mi máscara-

-Solo guarda silencio, necesito concentrarme-

Tan pronto como las puertas se abrieron pude ver un pasillo largo que se extendía bastante, estaba vacío siendo una extensión bastante larga de paredes metálicas.

Al final del pasillo había una puerta de metal con etiquetas amarillas similares a las de peligro que utiliza la policía.
Con poco esfuerzo pude abrirla, del otro lado se encontraban distintas habitaciones a cada lado del nuevo pasillo. El total de habitaciones al lado derecho eran cinco, mientras que en el lado izquierdo solo habían dos cuartos.

En el otro extremo del pasillo había una puerta doble, justo antes de llegar iniciaba un corredor a cada lado. Las habitaciones del lado derecho tenían puertas de acero y las del izquierdo eran puertas simples.

Cuando me encontraba a mitad del pasillo un ruido llamó mi atención, era el sonido de pisadas que se acercaban por el pasillo derecho que se encontraba antes de llegar a la otra puerta.

Rápidamente me adentré en una de las habitaciones del lado izquierdo dejando la puerta junta para no hacer ruido al cerrarla.

Los pasos siguieron su camino hasta pasar la puerta donde antes me encontraba, cruzaron la entrada y cerraron el paso en lo que parecía que se dirigían al elevador.
Aquello me alteró un poco, pero tras calmarme eché una mirada al interior de la habitación en la que me encontraba.

El espacio era pequeño, dentro habían trajes de protección especiales, ropa común, bolsas grandes que contenían algo similar a croquetas como si alimentaran animales. El sitio asimilaba  a una pequeña bodega por lo que pude asumir que la otra habitación contenía cosas similares a esta.

Con precaución salí de la bodega regresando al pasillo, al acercarme a los cuartos que tenían las puertas de acero me percaté de que estaban bajo llave, pero, el estar cerca me permitió escuchar leves jadeos al otro lado.

Al pegar mi oído a la puerta lo confirmé, era como si escuchara a una persona retorciéndose del dolor o al menos quejándose.
El mismo sonido se repetía a lo largo de las habitaciones pero con voces diferentes, apenas eran audibles, daba algo de escalofríos. Los alaridos se detenían en la última puerta, en ella solo había silencio como si estuviera vacía o quien esté adentro estuviera dormido.

Lucy: Austin.. esos sonidos..

-Son bastante sutiles, pero.. son personas, por lo visto hay una persona en cada habitación menos en esta-

Seguí mi camino hasta llegar a donde inician ambos pasadizos a cada lado, asomé mi cabeza al corredor derecho viendo una entrada a otra habitación al final del mismo, no sin antes iniciar otro pasaje más hacia la izquierda antes de llegar a la puerta.

Al lado izquierdo había una única habitación a tan solo unos metros así que me dirigí a ella.

La puerta era de madera por lo que no tuve problemas para abrirla, dentro no había nadie, algunos archiveros a ambos lados y una reja metálica corrediza al otro extremo. Antes de poder indagar un sonido me puso alerta.

Se trataban de dos personas caminando en esta dirección a paso acelerado y pesado, como si fueran cargando con algo. Mientras se acercaban traté de buscar un escondite.

La puerta se abrió de golpe ingresando dos soldados arrastrando el cuerpo de una chica cada uno sosteniendo sus brazos dejando sus piernas contra el suelo.

Guardia: Yo me encargo de ella, guarda su registro y date prisa que tenemos que llevar al otro muchacho.

El otro guardia asintió y tomó en su mano una carpeta que guardaba bajo su brazo, posteriormente se acercó a uno de los archiveros guardándolo ahí. 

Mientras tanto, el otro guardia levantó la reja metálica cubriendo su rostro de inmediato por la ola de calor que salió del otro lado.

Volviendo a cargar con la chica ahora en brazos se acercó a un borde que terminaba un poco más allá de la puerta iniciando una especie de caída de la cual emanaba una increíble cantidad de calor.

Sin pensarlo dos veces el guardia solo arrojó el cuerpo para finalmente caer en una piscina repleta de lava emitiendo poco después un desagradable olor.

Solo transcurrieron unos pocos segundos cuando ambos abandonaron el lugar sin siquiera darse la tarea de bajar la puerta de metal. En cuanto cerraron la entrada me dejé caer del techo en la mitad del cuarto.

Al no haber encontrado un buen escondite me agarré de tuberías que se encontraban en el techo manteniendo mi cuerpo horizontal mientras rogaba porque las mismas no cedan en el proceso.

Caminé hasta el archivero tomando la carpeta perteneciente a la chica, su nombre era Fernanda, 23 años, estudiante de universidad a tan solo un semestre de graduarse. La familia la declaró desaparecida hace poco. Una cosa que llamó mi atención fue en las hojas finales.

En dichas hojas había sección llamada "habilidad" en donde estaba escrito "Manipulación Mental", a continuación detallaban lo siguiente:
"El sujeto es capaz de producir alucinaciones a terceras personas obligandolos a ver lo que ella deseara, como otro variante, también podía atacar la mente de las personas. Sin embargo, no sobrevivió al proceso"

-¿Qué?, ¿ella tenía poderes?- Guardé el registro y tomé otro.

Nombre tras nombre, cada persona de cada registro tenía una habilidad diferente de la anterior, algunas se basaban solo en mejoras físicas pero solo por encima de lo normal. Otras eran mas sutiles como percepciones mejoradas. Finalmente habían habilidades mas llamativas como cambio de tamaño o cargas explosivas procedentes del cuerpo.

Lucy: ¿Qué sucede?

-Estas personas.. cada una de esta lista tiene poderes.. como yo-

Lucy: ¡¿En serio?!, eso se supone que es bueno, ¿verdad?

-Cada nombre en esta lista.. están al fondo de esa piscina de lava-

Lucy: No puedes.. estar hablando enserio..

En silencio guardé el documento y me acerqué al borde la caída, el calor producido era increíble. Ya ni siquiera podía ver el cuerpo de la chica probablemente porque debió haberse hundido.

Enfurecido levanté mi brazo y golpee la pared de roca a mi lado con el costado de mi puño provocando grietas en el sitio.

-¿Qué les han hecho?- 

Ojos De VenganzaWhere stories live. Discover now