Ojos De Venganza

Acusaciones

Un retumbante sonido me hizo despertar de golpe en la cama de mi habitación. Todo estaba oscuro como si fuera de madrugada. Una oscura y rojiza luz se filtraba por las cortinas iluminando por breves momentos el lugar antes de desaparecer como si fueran relámpagos.

Al levantarme, traté de salir de mi habitación aunque mi cuerpo se sentía pesado, tan pronto como abandoné mi dormitorio el silencio reinó mis alrededores.

Con la intención de llegar a las escaleras fui guiado por las paredes ya que debido a la oscuridad apenas podía ver, no tardé mucho en llegar pero al hacerlo pude sentir una mano en la parte baja de mi cintura empujándome hacia adelante.

Mis intentos por evitar la caída fueron en vano, mi cuerpo cayó por las escaleras deteniéndose de golpe al chocar mi espalda contra el suelo quedando boca arriba.

Abrí mis ojos viendo a quien era mi hermana parada en el inicio de la escalera para luego desaparecer. 

Posteriormente pude notar por el rabillo del ojo como la puerta principal se abría dejando pasar el mismo destello oscuro y rojizo variando la intensidad entre ambos colores.

En silencio avancé solo para darme cuenta como algunas siluetas me observaban en la oscuridad de la sala. Aunque no las veía claramente sabía a quienes les pertenecían.

Ignorándolas caminé hasta la salida viendo como en el cielo reinaba el rojo oscuro mientras algo similar a un agujero se abría en medio del firmamento antes de comenzar a aparecer cosas similares a portales en los alrededores absorbiendo todo a su alrededor.

En medio de toda la catástrofe y el ruido producido por las alarmas de los automóviles cerré mis ojos con fuerza tratando de procesar lo que veía.

Mis ojos se abrieron de golpe mientras me levantaba exaltado, mi corazón latía deprisa mientras un sudor frío se deslizaba por mi frente.

Algunos segundos transcurrieron hasta que pude calmar mi cabeza, miré la hora en mi celular que se cargaba a mi lado, eran las 5:19 A.M
El cielo apenas estaba comenzado a iluminarse tenuemente. 

-Cielo Rojo, ¿eh?. Supongo que debo estar muy cansado para imaginar cosas así..-

Algunas horas después mi celular comenzó a sonar despertándome del poco sueño que pude conciliar. Se trataba de una llamada de Marco.

-Detective.. buenos días- Dije somnoliento al mismo tiempo que bostezaba.

Marco: ¿Te desperté?

-No.. no, es que no tuve un buen sueño-

Marco: ¿Pesadillas?, es algo que también tengo muy a menudo. En fin, aprovechando que estás despierto y que es sábado. ¿Puedes venir a la comisaria?

-¿Ocurrió algo?- Me senté en la cama reaccionando con un poco más de seriedad.

Marco: Quiero mostrarte algo y hacerte algunas preguntas. Es todo.

-Entiendo.. me cambiaré e iré de camino- Sin decir más cerré la llamada.

Inmediatamente me levanté y me dirigí al baño para asearme antes de poder salir.

Lucy: ¿Vas a salir? -Preguntó al verme cambiado-

-Si.. el detective quiere verme en la comisaria, al parecer quiere hacerme unas preguntas-

Lucy: No será con respecto a tu identidad.. ¿verdad?

-No lo sé, estoy bastante seguro de que tiene sus sospechas. El detective no es ningún idiota, volveré pronto- Llevé mi mano a la cabeza de Lucy acariciando su cabello antes de salir de la casa.