Ojos De Venganza

Fiesta

Mamá: ¡Llegarás tarde! -Gritó por las escaleras-

-¡Ya voy!- Salí de mi cuarto intentando ponerme la camiseta.

Mamá: Por díos, ¿cómo es que tardas tanto si estudias de noche?

-Perdón- Al bajar las escaleras le di un beso en la mejilla -Estaba siguiendo con mi proyecto, ya no falta mucho para terminarlo. Se me fue volando el tiempo-

Mamá: ¿Hiciste tus tareas?

-Si- Al acercarme a la sala sujeté mi mochila y me dirigí a la puerta dispuesto a irme.

Kiara: ¿Y yo qué?

-Cierto- Me acerqué a ella besando su frente -¡Me voy!-

Salí de la casa y caminé rápidamente hacia mi estación de Metro.

Kiara: Ni siquiera se peinó..

Mamá: ¿Ya hiciste tus deberes?

Kiara permaneció en silencio y entró a la casa a buscar su maleta.

(Son las 17:25, mis clases inician a las 18:00 espero llegar a tiempo..) Pensé mientras esperaba dentro de la estación.

Ese chico apresurado soy yo, mi nombre es Austin, tengo 18 años y soy estudiante Pre-Universitario. Para muchos soy la descripción de "Nerd" con vida social, salgo a fiestas y lo que sea. No soy prácticamente relevante, estatura promedio 1.68 cm. Cabello negro no tan largo y ojos color café. Mi tez es "trigueño".

Tras un largo viaje y caminata finalmente llegué a mi Universidad.

Rodrigo: ¿Hiciste Matemáticas?

García: Vago.

Rodrigo: Cállate.

Andrade: Hasta yo lo hice.

Ellos son mis amigos desde Bachillerato, los 4 quisimos ir a la misma carrera y para nuestra suerte aplicamos en el mismo horario.

Rodrigo: ¡Austin!

-No te daré la tarea-

García: ¿Yelito irás a la fiesta mañana?

-No estoy seguro, sigo con mi proyecto y ya casi lo termino-

"Yelito" es un apodo que me pusieron mis amigos ya que decían que soy alguien muy frío la mayoría del tiempo.

García: Vaaamos -Empezó a repetir una y otra vez intentando convencerme-

-Ash ok ok, te confirmo más tarde-

García: ¡Genial!

El tiempo pasó y regresé a mi casa, salgo a las 22:00 hrs, asi que siempre regreso alerta de algún ladrón.

Al llegar a mi casa como siempre mi Mamá me esperaba sentada en la mesa con la comida lista, mi Papá sentado en el mueble leyendo o jugando play y mi hermana dormida para ir a la escuela al día siguiente.

Aún si tengo el peor día de mi vida, el llegar a mi casa me reconforta.

-Ma, habrá otra fiesta mañana, los chicos me dijeron que vaya ya que estará genial-

Mamá: ¿Otra?, ya fuiste a una la semana pasada, ya no.

-Mamá por favor, ¡todos mis amigos irán!-

Mamá: ¿Y si todos se tiran de un puente tu también?

Me quedé callado por un momento enfadado -Ya tengo 18 años-

Mamá: ¿Y?, mientras vivas bajo mi techo me obedeces.

-¡Papá!-

Papá: A mi ni me mires -Dijo haciéndose el desententido-