Indiferencia-78

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Shindo se sentía realmente vengativo y feliz en este momento al ver como Katsuki le prestaba más atención a el que a su prometido, quien además era un Rey. Quien podría imaginar siquiera que un Rey seria rebajado a ser solo un simple "sirviente" de su Omega, atendiendo y consintiéndolo en todo a pesar de ser ignorado.

Bakugou tenía un rostro bastante serio, incluso a pesar de estar aparentemente enojado no hablaba, ni reclamaba en un tono de voz alto como lo era usualmente. Estaba recostado en la cama con su espalda apoyada en el respaldo de esta, manteniéndose recto y con su mirada distante.

Desde que había hablado con Mitsuki parecía ido, así también el enojo se intensifico cuando al llamar a Shindo se le fue denegado por Midoriya, quien había cavado su propia tumba al decir que el chico no se encontraba bien por un pelea anterior, así también que había dejado en claro sus celos, a lo que Katsuki le ignoro y grito lo que más pudo, exigió la compañía de Shindo y desde entonces su estado de ánimo cayo.

El pelinegro se atrevió a dar una gran sonrisa burlesca a Izuku, cuando el Omega comenzó a indicarle cada cosa que debería tener lista para la fiesta en honor a su primogénito, la cual dio la orden de que se hiciera mañana por la noche, mandando rápidamente a los mensajeros con el aviso a cada reino.

Cada detalle era para la comodidad del Omega, quien debía tener muchos más cuidados desde hoy en adelante durante su estado de embarazo y aún más en una fiesta llena de invitados, a los cuales realmente no deseaba ver, pero eran cosas de la realeza...


-Mhh...Creo que también deberías tener unas mantas cercanas con alguna de las sirvientas, una enfermera, ah quiero que la tina este lista antes de acostarme y chocolate necesario para cuatro horas. Del chocolate quiero que te encargues tú, quiero que estés a menos de un metro de distancia. ¿Ok?-Katsuki miraba al cielo intentando recordar que más seria necesario tener para ser precavidos en caso de alguna emergencia o necesidad, sin notar que a Midoriya se le encresparon las cejas de tal manera que Shindo casi ríe, todo por lo último dicho.


-Sí. ¿Estás seguro de hacer esto? Yo creo que deberías reposar más...-Shindo cruzo miradas con Izuku, ambos se dieron una mirada de aprobación. Por primera vez estaban de acuerdo en algo.

Pero Katsuki solo frunció el ceño haciendo sentir mal al pelinegro.


-No he pedido tu opinión. No seas tan insolente.-Bakugou vio como Mitsuki entraba por la puerta con una bandeja que seguramente era su once.

Midoriya estaba sorprendido de la respuesta de su Omega, era la primera vez que respondía de una manera tan autoritaria, como si Shindo fuera su sirviente personal y no uno más de los tanto que él tenía en el reino.


Shindo asintió y salió de la habitación en silencio.


-Come, tal vez con eso dejas de ser tan amargado.-Mitsuki puso la bandeja cuidadosamente sobre las piernas del menor, quien solo dio la respuesta afirmativa cuando tomo los bocadillos entre sus manos.

Habían pasado horas desde que Mitsuki había hablado con Katsuki, pero se había encargado de llevarle cada comida del día que faltase desde entonces. Era muy atenta con cada bocado, incluyendo pescado, frutas y legumbres a su dieta, en porciones pequeñas. Siendo bastante atenta.

Aunque no lo quisiera, su lado materno se hacía presente en cada pequeño detalle, cosa que Midoriya notaba bastante y cada vez que podía le consultaba alguna pregunta específica para ver si recordaba más cosas de su pasado que pudieran afirmar claramente que era la madre de su Omega.

Para el peliverde, era en un 80% creíble que fuera así, por eso mismo no replicaba ninguna acción de la mujer, manteniendo el respeto más alto que las mismas nubes, incluso permitiéndole que entrara a la habitación sin que llamara a la puerta, sobre todo porque la mujer parecía tener bastante confianza o sus modales no eran muy grandes...


-Ah, Sra. Mitsuki, a nosotros nos encantaría que pudiera quedarse a la fiesta, después de todo mi madre también vendrá, por lo que sería mejor que se regresara junto a ella...-Una sonrisa sincera salió de sus labios, se sentó al lado de Katsuki quien gruño por el acto, pero aun así no lo corrió.


-Está bien.-La Alfa observo unos segundos al Omega quien comía y luego se marchó de la habitación.

Eran las once de la noche después de todo, ya era hora de que Katsuki durmiera.


-Por fin solos...-Midoriya se dirigió al Omega, quien miraba a la nada, esperando que el estúpido le retirara la bandeja, pero no era lo suficientemente atento. Eso le molesto.

Katsuki no deseaba ni mirarle, sentía que no podía dejar de sentirse molesto por la muerte de Uraraka, porque a pesar de lo que hiso siente que ese tipo de actos habían quedado atrás una vez su embarazo se hizo presente, creyendo que Deku cambiaría para bien, pero...estaba equivocado.


Al parecer él fue el único que pensó que debería ser mejor persona de aquí en adelante.

La mano de Izuku al tocar su brazo lo sobresalto, dirigiendo por fin su mirada hacia él. Notando como la mirada de cachorro herido intentaba convencerlo de que le perdonara.


-¿Qué quieres? Quiero dormir.-De manera cortante y con la voz grave logro que aquella mirada entristecida fuera aún más potente.

Los hombros de Midoriya se movieron en incomodidad.


-Yo también quiero dormir, esta es mi habitación...-Katsuki sintió un tic en su ojo derecho al escuchar la voz quebrada del contrario, por poco las náuseas llegan a su ser.

Era obvio que el Alfa le estaba pidiendo permiso para acostarse a su lado.


No le dejaba otra maldita opción, pero... ¡PRIMERO RECOGE LA PUTA BANDEJA!


Poniendo todo su esfuerzo en hacer señaléticas con sus ojos para que el contrario notara su malestar y entendiera su deseo, por fin el logro captarlo. En segundos ya estaba lejos con el objeto y comenzaba a sacarse la ropa para acostarse.


Bakugou dio suspiro exasperado y se giró para la orilla contraria, dándole la espalda al mayor, quien lentamente trato de no hacer nada que molestara aún más al rubio.



Midoriya ese día se dio cuenta cuanto necesitaba dormir abrazado a Katsuki.

Esclavitud. (DekuKatsu)Where stories live. Discover now