Esclavitud. (DekuKatsu)

CAPÍTULO 5: "¿LA PUTA DEL REY?"

Su cuerpo temblaba tanto que ya parecía estar teniendo convulsiones. Por otra parte, sus labios ya eran carecientes de un tono morado por el frío de la noche, intentaba entrar en calor con las pieles y mantas que le habían dejado en el piso, pero no funcionaba.

Había sola una ventana en la habitación, la cual tenía barrotes y para su maldita mala suerte ésta estaba abierta, dejando que entrara toda la corriente de aire.

Sus heridas ahora solo daban una vista lastimera de sangre seca. Esta se había coagulado para detener la hemorragia, para su suerte se estaba recuperando rápido, pero bastaba con un movimiento errado y el dolor era tan insoportable que su cabeza dolía a horrores por la frustración.

El dolor no lo dejaba dormir, no solo por los latigazos, sino también por los múltiples hematomas que le habían dejado en todo el trayecto hasta el castillo. Al principio pensó que incluso le habían roto una costilla, pero por suerte fue solo su imaginación.

Ya no lo soportaba...Era tan sólo la primera noche, pero estaba completamente seguro que no soportaría muchas más si seguía en esas deplorables condiciones, tal vez el frío le terminaría matando antes que el Rey, o el hambre. Ni siquiera le habían tirado una migaja de pan. Ya era de madrugada.

¿Cómo pretendían mantener a un esclavo sin darle comida?

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A la mañana siguiente, Katsuki, estaba profundamente dormido.

Al amanecer fue que el sol fue alejando al frio de su cuerpo, por lo que fue entonces que pudo dormir plácidamente. Su cuerpo necesitaba descansar, al igual que su mente, aún no procesaba por completo el hecho de que ahora era un esclavo, tampoco el hecho de que podían hacer lo que quisiesen con él...

***

Ahora era exactamente medio día, el sol estaba más caluroso de lo usual, los pájaros por extraño que pareciese, estaban cantando cerca de la ventana del cuarto donde se encontraba el rubio.

El cálido sonido llegaba hasta sus oídos despertándole un poco, pero sin abrir los ojos. En el extremo de la puerta se encontraba una silueta alta y esbelta, estaba estática y miraba al chico sin expresión alguna, solo observándole como a cualquier otro animal.

A la media hora de estar allí ésta se marchó, para luego aparecer otra silueta más baja de cabello castaño.

— ¡ESCLAVO!—grito alguien. — ¡LEVÁNTATE!

El rubio no se movió, tan sólo abrió sus ojos lentamente para ver quién se atrevía a interrumpir su gran sueño.

Una chica de cabello castaño estaba parada a su costado, tenía lo que parecía una bandeja en las manos, pero Katsuki no podía ver su contenido al estar mirándola desde abajo.

—No te atrevas a gritarme así nuevamente. —respondió Bakugou.

Observó a la chica que seguía mirándolo con asco y vio un collar en su cuello. Dedujo que también era una esclava del reino, ¿Entonces cómo se atrevía a llamarle así? Maldita bastarda.

—Mi Rey te ha mandado algo para comer, así no molestas con tus quejas después. —La chica le extendió la bandeja a Katsuki, pero antes de que éste pudiera agarrarla, la castaña lo soltó, dejando caer las frutas, el pan, y otras cosas al suelo.