Esclavitud. (DekuKatsu)

Todoroki y Kaminari-25

"Cuando el Rey volvió después de dejar a Katsuki con la Abuela Chiyo"

Lida estaba bastante preocupado, ansiaba conversar con el Rey con respecto a la situación del rubio, pero no se atrevía, porque cada vez que tenía suficiente coraje y se giraba para decir algo por la ventanilla de la carroza, la mirada molesta y perdida del Rey le detenía. Todo el trayecto del camino su majestad estuvo así, observando la oscuridad del bosque por la ventana.

Una vez en el castillo el Rey le dijo que podía volverse a su cuarto, que incluso podría tomarse el día de mañana por haberse madrugado. Lida lo vio marcharse por los pasillos, seguramente en dirección a su cuarto.

Él no dudó en marcharse al suyo, tenía un sueño horrible en estos momentos, ahora que ya las cosas se "habían solucionado" su cuerpo pareció aliviarse, por lo que todo el cansancio se vino encima de una vez. Se metió a su cuarto rápidamente, entre la oscuridad de la habitación se quito la ropa, dejando todo expuesto de su cuerpo, solo quedando con ropa interior. Abrió rápidamente las sábanas de su cama y se tumbó.

-¿A dónde fuiste?-La voz serena de Todoroki se escuchó perfectamente en el aire, de un brinco Lida casi cae de la cama, pero el Omega le sujetó para jalarlo hacia su lado.

El Alfa nervioso llevó su vista hasta donde se encontraba el rostro de Todoroki, pudiendo ver cómo los extraños ojos heterocromáticos destellaban en la oscuridad, esperando una respuesta que le dejara conforme. Entonces se alejó un poco del muchacho para no rozar sus cuerpos, pero siguiendo recostado en la cama, volteándose en forma recta, para mirar el techo.

-Bakugou se lastimó a sí mismo, no sé las razones, pero tuve que llevarlo a él y al Rey en una carroza hasta la médica de confianza del reino.-Todoroki se sorprendió, no era algo que hubiese esperado por parte del rubio, el pobre lo debió haber estado pasando más mal de lo que se imaginaban... o algo pasó para que este hiciera esa locura.

-Ahora descansa entonces.-Lida sintió cómo su mano era levantada, para luego envolver el cuello del muchacho, quien aún con su mirada fría lo estaba abrazando. Sus mejillas se encendieron por tal gesto, no quería al Omega cerca, sentía que estaba mal, que él como Alfa podría hacerle algo y este terminaría odiándolo. -Te estás excitando...-

-N-No... ¡N-NO ME TOQUES ENTONCES!-Lida forcejeó con Todoroki para poder girarse, pero este insistía en molestarle con el estúpido abrazo, la fuerza del Omega lograba mantenerlo en la misma posición, haciéndole sentir mucho calor de un momento a otro, el aroma de Todoroki hacia a su cuerpo despertar. La mano del chico repentinamente se metió por debajo de la ropa interior, logrando que este nuevamente pegara un salto del susto.-¡Whaa! ¡N-NO!-

-Tsk, te quejas de todo.-Todoroki se giró de un momento a otro, poniéndose lo más lejos que pudiera del Alfa, con el ceño fruncido, pero era realmente una falsa, no sabía por qué pero le gustaba molestarle. Una sonrisa se formó en sus labios, sintiéndose bien consigo mismo porque un Alfa como Lida, tan sereno y estricto, se excitara con él.

Contradiciendo sus propios ideales.

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El amanecer ya se había hecho presente en el reino, Kirishima se había quedado dormido profundamente, habiendo bajado su guardia y no dándose cuenta que un Omega estaba durmiendo junto a él completamente desnudo.

Kaminari estaba sumamente relajado entre los duros brazos del mayor, dejándose llevar por el sueño. Para su desgracia o suerte el mayor se estaba despertando, abriendo sus ojos para descubrir a quien estaba aferrado a su cuerpo, la molestia lo invadió, pero al percatarse de la desnudez del muchacho su mente se quedó divagando en qué hacer.

-¿Mhh? Oh, buenos días jejej.-El Omega le regaló una gran sonrisilla traviesa, ya que estaba bastante consciente de sus actos, esto generó algo de indignación por parte del pelirrojo, parándose rápidamente de la cama, pasando a llevar el frágil cuerpo del muchacho, sacándole una queja de dolor.

-Ve a la cocina a preparar algo de comer. Cuando esté listo lo llevas al comedor de los altos cargos.-Kirishima se adentró al baño dicho esto. Kaminari se quedó observando la puerta incrédulo, se levantó rápidamente para cumplir con la orden, tomó la ropa que se había sacado la noche anterior y a pesar de estar algo hedionda salió en dirección a la cocina. Se perdió varias veces hasta que logro llegar.

Le pidió a los Omegas que se encontraban allí que le ayudasen, dándole la grata información de que su señor comía mucho, sobre todo carne y arroz, por lo que fue lo primero que tomó, por suerte los cocineros ya tenían cocido estos alimentos, facilitándole el trabajo. Además agregó a la tabla en donde llevaba las cosas, un vaso de agua y unas manzanas, sin esperar más tomó la tabla llena de cosas para dirigirse con cuidado al comedor, del cual tuvo que pedir indicaciones para llegar, ya que el pelirrojo no le dio esa importante información.

Una vez allí todos los ojos se posaron sobre él, las piernas de Kaminari comenzaron a temblar, pudo divisar entre las personas la destacable cabellera roja, no dudó en acercarse a paso rápido, teniendo que soportar los desvergonzados comentarios de los Alfas, tanto de hombres como mujeres.

-Señor...Le he traído su comida.-Kirishima se giró para ver al rubio, dejando que este pusiera la comida sobre la mesa, justo en frente de él. Fue entonces que una mano traviesa tocó el trasero del chico, sacándole un grito de disgusto. El pelirrojo sintió la mano pequeña aferrarse a su hombro, pero este la retiró con molestia.

-Puedes pedir algo de comer en la cocina y llevártelo a la habitación.-El Omega se retiró con tristeza, esperaba que el Alfa se enojara o algo, pero solo le ignoraba, las burlas se hicieron presente por parte de Alfas pertenecientes al ejército u otros cargos.