Anhelos-41

3.3K 413 90
                                    



Sus pieles se rozaban de manera lenta, sintiendo la intimidad del otro, uno con todo el rostro ruborizado y el otro con la mirada ardiente en un deseo que para el antes era desconocido.

-N-No estoy seguro de esto Todoroki...Ah-Deslizó un poco su espalda por las sábanas frías, retorciéndose con un gemido agudo ante la mano curiosa que le tocaba por todos los lugares que se le ocurriesen, dejando sensaciones de un gran ardor.

No podía asimilar bien lo que pasaba, su Alfa interior parecía completamente ido ante el Omega, sometiéndose, dejando que le dominara a pesar de su género. Cosa que jamás creyó que pudiese pasar, pero justamente él lo estaba viviendo en carne propia, pero no tenía nada de experiencia, así que no era como que pudiera hacer lo que se le diera la gana, no quería ser un tonto y lastimar al heterocromatico.


Porque...le gustaba.



-Yo quiero...y sé que tú también.-Entrelazo su mano con la de Lida, para acercarse a besarle a la vez que de manera sigilosa se posiciona sobre el miembro del peli azul, rozando la punta contra sus genitales, haciéndole entender lo que prontamente se venía y de lo cual ambos morían por hacer desde la primera vez que se vieron.

Aquella vez su cuerpo solo era tapado por una delgada tela, que estaba muy lejos de ser un vestido, con la mirada muerta, intentando comerse algo de pan que había robado a un comerciante en el centro del pueblo. Sumergido en la oscuridad de un callejón, entre cajas y barriles viejos. Fue entonces, que sus miradas brillaron al encontrarse.

-¡Augh! ¡Mhh ah! ¡E-Espe...!-Cerró los ojos con fuerza al ver como Shoto dejaba pasar su falo entre sus nalgas, sus piernas temblaron de manera tan extraña que sintió una gran vergüenza. Dio un resoplido grande cuando este se lo introdujo por completo, haciendo presión en su pelvis al apegarse a su cuerpo, tocando sus pectorales, besándose si se le apetecía.

Y el completamente a su merced.

Todoroki no quiso esperar, empezó a moverse de manera desenfrenada, golpeteando su trasero contra las bolas de Lida, lamiendo sus labios, su oreja, mientras este intentaba de manera desesperada agarrar algo de aire para sus pulmones, porque la sensación era demasiado para él.

Fue el quien empezó a dejar marcas, mordiendo el cuello del peli azul, dejando chupetones bien marcados, que quedarían por varios días, a pesar de su actitud dominante se estaba desvaneciendo por dentro, estaba casi en las nubes, sus gemidos comenzaban a salir y mezclarse con los de Lida. Este último al oír tales sonidos abrió los ojos de golpe, sorprendiéndose por las gotas de sudor que hacían brillar aquel rostro, sus mejillas sonrosadas, su boca entreabierta al igual que sus ojos, con un poco de saliva saliendo de sus labios.



Una imagen que estaba seguro que el solo vería.

-

-

-

-

-Kacchan...tengo deberes que hacer.-Midoriya desviaba la mirada de manera obvia, nervioso de sus propios impulsos, intentó alejar al rubio de manera amable, cosa que no parecía tener resultado, porque este le miraba con rabia, con los puños apretados, casi a la defensiva.-Vete a tu cuarto.-

-¿! Harás como que nada paso!?-Levantó su mano para abofetear al pecoso, impotente por no ver reacción alguna en este, grito de rabia, cuantas veces fue necesario para poder intentar calmarse. Sus ojos se cristalizaron, más cuando el peliverde nuevamente le apuntaba hacia la puerta de la habitación, esperando que se marchase.- ¿Por qué? ¿Solo me querías para una vez?-

-¡No! ¡Es solo que-¡- Su voz se rompió, un nudo en la garganta lo hizo detenerse y es que no era para mirar en menos, se sentía muy mal consigo mismo, por haberle hecho todo eso a Katsuki, sentía que le había quitado algo realmente importante, sobre todo que le había hecho daño.



Estaba lleno de hematomas.


Se acercó hasta el Omega para rodearlo con sus brazos, sintiéndose incómodo, por la furia que desprendía el rubio y su impotencia.-Solo fue una vez...y mira cómo te he dejado. No volveré a tocarte, no por ahora.


-¡Imbécil! Yo...Y-Yo...quiero que me toques.-Su respiración caliente llegó hasta los labios de Izuku, quién quedando con la mente en blanco, no pudo detener el beso precipitado del rubio, sintiendo toda la fuerza extraordinaria de este al ser empujado hasta chocar con el velador al lado de su cama, dando un brinco al sentir cómo las manos traviesas tocaban sus nalgas, llevando sus dedos de manera atrevida hasta su orificio, para tocarlo como si ya hubieran hecho algo así antes.

Midoriya algo tenso por la osadía de Katsuki, tomo sus manos para alejarlas de su virgen orificio y separándose para poder respirar mejor.


-¡Basta! ¡Vete!-Preocupado por el calor en su cuerpo, no pudo evitar usar su voz, logrando que el chico obedeciera de inmediato, pero notando la ira en su mirada.


El claro reflejo de su alma.

-

-

-

-


Kirishima se apresuraba a su cuarto para buscar instrumentos necesarios para los nuevos entrenamientos, así como tácticas de combates antiguas que su Rey había escrito especialmente para una situación como en la que se encontraba.

Abrió la puerta tan fuerte y apresurado, que esta rebotó contra la pared, asustando a Denki que se encontraba frente a la ventana.


-Oh...perdón.-Su cuerpo se tensó al no recibir la mirada característica del rubio. Este le ignoraba desde que le había marcado, busco la bolsa en donde se encontraban las cosas que necesitaba. Se acercó hasta esta y la tomó para colgarsela en su hombro.

Iba a irse, pero algo dentro de él lo detuvo, no alcanzando a rozar sus dedos con la manilla de la puerta. Suspiro con pesadez, arrugando el entrecejo para acercarse hasta Kaminari, quien no despegaba su vista del paisaje, con el corazón acelerado por el miedo.

Sintió una mano tocar su hombro y no pudo si no más que arrinconarse contra pared, dando un manotazo que fácilmente fue esquivado.

-¡No me toques! ¡Lárgate!-Rompió en llanto de forma inmediata, su cuerpo se retorcía en un abrazo propio, odiándose a sí mismo por el sentimiento de su Omega al querer tirarse a sus brazos.



-Lo siento...Quiero comenzar todo desde cero, pero si tu no pones de tu parte...nadie soluciona esto.-






Esclavitud. (DekuKatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora