Esclavitud. (DekuKatsu)

Escape-13

N/a: Les recuerdo que es una historia ficticia, por ello, no tiene que seguir ciertas normas de la realidad, ya incluso teniendo personajes que vienen de un mundo de Héroes se sabe que no es real. Hay gente que se les olvida. Además está hecho para fomentar el yaoi o el shipp.

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Todoroki seguía con su expresión de siempre, estaba consciente de lo que estaba pasando al otro lado de la habitación, así también que su compañero muy pronto entraría en su primer celo, cosa de lo que no parecía estar muy consciente de su significado. A pesar de ser un Omega no sentía absolutamente nada por la feromonas del Rey, ¿por qué?, ni él mismo lo sabía, tal vez era una falla en su genética o algo por el estilo, era un bicho raro, por la misma razón su padre lo vendió a sus quince años a un sujeto con dinero, el cual lo abusó muchas veces pero finalmente se aburrió de él por no excitarse, lo peor de esto es que nunca estaba lubricado en esos momentos, por lo que sufrió mucho. Luego de un largo tiempo tuvo la oportunidad de escaparse, justo antes de que su primer celo le llegase, vivió en las sombras, sólo salía en la oscura noche para buscar algo de qué alimentarse en la basura, hasta que fue atrapado nuevamente y traído a este reino.

Aunque extrañamente, a diferencia de antes, el Rey parecía poder controlar perfectamente dónde mantener sus feromonas ya que no estaban siendo esparcidas por todo el reino, porque no escuchaba algo como el alboroto del otro día, tal vez no quería que nadie se enterase.

-¡Gugh! Joder... -Katsuki se había caído al entrar al cuarto, la puerta de ésta fue cerrada de manera brusca, aún así el bicolor se levantó rápidamente para ayudar a su compañero. Lo tomó del brazo para acercarlo hasta las cobijas donde dormían, una vez allí se dio cuenta del calor que emanaba el rubio, con su mano más fría intentó darle consuelo poniéndosela apegada a su frente, éste sonrió gustoso.

-Lar... Larguémonos... hoy -los ojos de Todoroki brillaron ante la ilusión de poder realmente escaparse, rápidamente su mente hizo un análisis de la situación, efectivamente Bakugou aún no llegaba al celo, por ello seguramente su temperatura bajaría en unas cuantas horas, tendrían que irse en el momento exacto en que el Rey no estuviera del otro lado. Por suerte Todoroki tenía un gran olfato, sabría en cualquier momento cuándo éste ya no estuviese en su habitación ni en el mismo reino.

-Tranquilo..., yo te ayudare -el rubio calmó su respiración, ya más tranquilo cerró los ojos para dormir un rato hasta que el gran momento llegase.

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-Bakugou, el Rey se ha ido y aún todos duermen... éste es el momento -Todoroki, que ya tenía a su compañero algo despierto gracias sus incontables cachetadas, se preparaba tomando todo lo posible, como las mantas, lo poco de agua que les quedaba en unas botellas y unas frutas.

El bicolor notó que su compañero no tenía ropa, a diferencia de él que llevaba una camiseta y unos pantalones antiguos, tomó una de las pieles para hacerle un hoyo en el centro con sus propios dientes, desgarrando parte por parte el cuero y logrado hacer un círculo donde luego Katsuki metió su cabeza. Además agrego un trozo largo y angosto de la misma piel alrededor de la cintura del chico, amarrándolo con un nudo en su estomago.

Salieron silenciosamente por la puerta, generalmente ésta estaba con llaves, pero el Rey se había descuidado últimamente, creyendo que Katsuki ya no tenía la voluntad para escaparse. Siguieron su camino, eran aproximadamente las cinco de la madrugada, varios Omegas ya estaban trabajando, pero éstos les miraron nada más que curiosos, creyendo que eran como ellos.

Ya cerca del campo de rosas, Bakugou tuvo un ligero mareo que lo hizo caer de rodillas, se sentía aún anémico, el calor y la comida lo habían hecho ponerse más energético, pero aún estaba débil por dentro. Después de todo había sufrido mucho por casi tres días, su cuerpo le estaba recordando que no estaba en sus condiciones habituales.

-¡Vamos! ¡Es ahora o nunca! -Todoroki lo tomó en brazos, para pasar rápidamente por los rosales, llegaron después al campo en donde se encontraban Omegas cosechando ya las verduras frescas del día, Katsuki por su parte no podía ver mucho y aún menos entender dónde iban.

Les quedaba la parte más difícil de todas, la gran puerta principal...

Bakugou bajó de los brazos del dos caras para intentar concentrarse en su escapada, no había tiempo para debilidades, tenían que escapar ahora, si no... volvería sólo para caer una vez más en el calor que le generaba el Rey, caería ante sus feromonas una vez más, odiaba eso, odiaba todo. Tomó un palo que vio cerca de allí, junto a su compañero subieron entre la oscuridad a las torres de vigilancia, donde habían cuatro guardias, sus corazones comenzaron a golpearles el pecho a gran velocidad por los nervios.

-¿Q-Qué? ¡Augh! -el rubio no dudó en atacar al más desconcentrado, lo golpeó en la cabeza para inmediatamente abalanzarse sobre el otro, quien sacó un cuchillo, éste intentó apuñalar a Katsuki, pero el demonio de ojos rojos logró esquivarlo, aunque el palo se le cayó, tuvieron que pasar a los puños.

Por otro lado, Todoroki ya estaba peleando con los de la otra torre, su labio estaba botando gotas de sangre, uno de los guardias ya había caído inconsciente en el piso, el otro era uno de contextura muy fornida, tanto que el chico dudó en seguir peleando contra él. El guardia le tiró varios golpes que Shoto pudo esquivar, en contraataque éste le dio una patada en el estomago que dejo al guardia sin aire, cayó al piso y ahí quedo inconsciente por la continuación de las patadas del menor.

Katsuki ya había terminado con el tipo, lamentablemente parecía haberlo matado, esperaba que no...

El rubio le hizo una señal al dos caras a la lejanía, indicándole que ahora podían saltar al exterior, una vez dando la afirmativa se lanzó pensando en lo cabreado que iba a estar el Rey cuando no lo encontrase, se rió para sus adentros.

Todoroki vio cómo Bakugou ya abajo, había comenzado a correr para adentrarse en el bosque, por instinto antes de hacer lo mismo se giró hacia atrás, llevo su vista hasta el campo de cultivo que se encontraba debajo de él, allí en un extremo se encontraba Lida, quien acababa de detener su andar.

Sus miradas, a pesar de la distancia, se conectaron, el heterocromático sonrió ampliamente y extendió su mano hacia arriba en forma de saludo, para terminar saltando hacia el otro lado.