One Shots - Camila Cabello y tú

No me dejes sola (Triste)

Narras tú

–¿Han visto a Camila?– pregunté entrando en el camarín.

–Dijo que iba al baño, fue como hace 2 minutos– asentí sonriéndole a Dinah y dejé las cajas de pizza en la mesita.

–Gracias– corrí hacia el baño y vi a Camila salir secándose las manos en su cabello.

Llegué dónde ella y la abracé, enseguida sus brazos me abrazaron y reímos.

—¿Qué ocurre?– la besé suavemente.

–Adivina qué compré– levantó sus cejas.

–¿Es comida?– asentí –¿Pizza?– asentí nuevamente y sonrió emocionada.

–Muero de hambre, no puedo presentarme con el estómago vacío– reí y la tomé entre mis brazos.

–Me encanta verte así de feliz– nos besamos y entré a los camarines.

–No queremos ver porno chicas– reímos y nos separamos, la dejé en el sofá y nos dimos otro beso más.

–Lo siento, sus labios son irresistibles– dijo Camz y tomó un pedazo de pizza de la cual las chicas ya comían.

–Me imagino, grita mucho en las noches cuando los besas– reí y saqué un pedazo de pizza.

–Me ofendes Mani, yo soy la activa– rieron.

–Esa es la razón por la cual ahora Camila hace tan bien las notas altas– volvimos a reír todas y me senté junto a mi novia.

–No te da vergüenza cuando estoy pasando mi lengua por tu piel– dije ante sus mejillas sonrojadas y rió escondiendo su cabeza en mi pecho.

–¿Sobre qué parte de su piel?– Lauren rió y abracé a Camila.

–Chicas, ya es hora del show– suspiré cuando vi a su manager llamarlas y las chicas se levantaron arreglando sus atuendos.

–¿Cómo me veo?– preguntó Camila y sonreí.

–Te ves hermosa– me levanté y la besé –Ve a brillar como siempre— tomamos nuestras manos y la acompañé hasta atrás del escenario, donde fueron a dar su concierto.

Sonreía mirando a Camila, era muy feliz haciendo esto, se complementaba con sus compañeras que ahora eran sus amigas más cercanas, era feliz cantando con ellas, aunque estuviera en desacuerdo con muchas cosas.

–Que bueno que esté disfrutando el concierto– miré al manager del grupo y suspiré, no me caía bien.

–Siempre lo disfruta, la música es su vida– asintió.

–¿Recuerdas que Camila avisó que pronto quería dejar el grupo?– asentí.

–Quiere probar cosas nuevas, escribir sus propias canciones, que muestren sus sentimientos– rió y lo miré extrañada.

–Lamentablemente nosotros no somos sus empleados, y ella hará lo que nosotros decidamos– lo miré frunciendo el ceño.

–Aún falta un año y medio para que Camila deje la banda definitivamente, no se va la próxima semana, ahora están en el mejor molesto, ella está comprometida con el grupo– asintió.

–Pues deberá disfrutar su último concierto– levanté una de mis cejas.

–¿Último concierto?– asintió.

–Tu decides, cuando termine el show, le digo yo que está despedida, que su contrato no se renovará, o le dices tú la mala noticia– se quedó a mi lado y lo miré sintiendo algo de enojo.