Quieres acampar? II (Sin G!p)

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Narras tú

Suaves y mojados besos recorrían mi cara, aquellos tiernos labios recorrían cada una de mis facciones provocando que me despertara, abrí mis ojos lentamente y mi prima estaba sentada a horcajadas mías, las dos nos encontrábamos completamente desnudas. No dije nada y acaricié su abdomen y luego cintura.

–Buenos días dormilona– reí tallé un poco mis ojos.

–Buenos días gritona– reímos al recordar la noche anterior.

–E inválida, creo que no seré capaz de caminar,  si me costó ponerme sobre ti imagínate el pararme– abracé su cintura con mis brazos.

–Pero que bien que la señorita me pedía más y más anoche, ahora no que no se venga a quejar– negó sonriendo y acercó su boca para unir nuestros labios en un suave beso. Camila comenzó a frotarse contra mi y un gemido escapó de mi boca.

–Está señorita aún puede soportar más– mordió mi labio y comenzamos un beso lleno de lujuria, pasé mi lengua por sus labios pidiendo acceso a su boca, el cual me fue concedido.

Tomé sus piernas y la acerqué un poco más a mi, para a continuación arrastrarme hasta dejar mi boca justo en su feminidad. Besé el interior de sus muslos de una manera muy suave, su humedad los ya había mojado un poco así que podía sentir su sabor con cada beso, separé un poco sus piernas dejando su clitoris expuesto ante mi y listo para degustarlo, pero quería que me deseara así que sería lenta, muy lenta.

Camila solo tenía un poco de bello púbico, comencé a besar bajo él y pasaba mi lengua para humedecer la zona, bajé un poco más hasta llegar a sus labios vaginales para besar el inicio de estos provocando que un gemido escapara de la boca de mi prima, pasé mi lengua por el inicio de su clitoris y luego lo succioné, como ayer hice con sus pezones. Con dos de mis dedos abrí sus pliegues y pasé mi lengua entre ellos para quitar su humedad, lo mordí cuidadosamente debido a su sensibilidad causada por todo lo que hicimos hace unas horas. Seguía con mis movimientos lentos hasta llegar a su entrada y pasar mi lengua por arriba, masajeaba sus labios y Camila me dio un golpe suave en la frente.

–¿Estas jugando conmigo? Hazlo rápido– negué y di pequeños besos por su zona y mi prima se quejó apoyando bien sus piernas en el piso, agacho un poco su pelvis y presionó su centro contra mi, movía sus caderas circularmente buscando el placer más rápido, saqué mi lengua y la movía para todos lados ayudándola con la estimulación, apoyó sus manos en el piso sin sacar su feminidad de mi boca para estar más cómoda, movía mi cara como diciendo "No" sin dejar de mover mi traviesa lengua, de seguro en esta semana mi lengua se hará mucho más fuerte.

–No me dejas respirar– dije sin que se entendiera y me moví un poco para liberar mi nariz.

–Voy a ¡Ah!– metí mi lengua en ella haciendo pequeños círculos –¡Oh me vuelves loca!– se movía ahora más rápido y la ayudé tomando su trasero para darle estabilidad, aunque igual me aproveché y comencé a dilatar su ano pero recibí un golpe en la mano –¡Eso no!– sus gemidos salían fuertes indicándome que su orgasmo ya estaba cerca –¡Ah! ¡Prima!– vibró su cuerpo completo y yo disfruté de el sabor de los fluidos que aterrizaron directamente en mi boca. Empujé a Camila dejando su cuerpo debajo del mío.

–¿Hice bien mi trabajo?– besé su cuello tranquilamente.

–Podrías intentar hacerlo mejor– su respiración era agitada y reí.

–Vamos a tu casa, es bastante grande, seguro encontraremos un momento para seguir– besé la comisura de sus labios carnosos.

–No puedo caminar– rió con su tan desapercibida risa (sarcasmo XD) –Deberás cargarme hasta mi dulce hogar– negué y la besé.

One Shots - Camila Cabello y túWhere stories live. Discover now